La manga de riego
La nueva ley de partidos de 2002 yuxtapuso a la v¨ªa penal para la disoluci¨®n de formaciones pol¨ªticas un procedimiento jurisdiccional paralelo, distinto del enjuiciamiento criminal aunque al servicio del mismo objetivo. A diferencia del modelo alem¨¢n, que asigna a su tribunal constitucional la competencia de disolver partidos totalitarios, la norma espa?ola conf¨ªa la tarea a una Sala Especial del Tribunal Supremo formada por magistrados de sus cinco salas ordinarias y encabezada por su presidente. La legitimaci¨®n procesal para interponer las demandas queda reservada al fiscal general y a los servicios jur¨ªdicos del Estado, lo que otorga al Gobierno en la pr¨¢ctica su monopolio.
El Supremo y el juez Garz¨®n intentan impedir la presentaci¨®n de D3M y de Askatusana a las auton¨®micas vascas
La defectuosa t¨¦cnica jur¨ªdica y las deslizantes fronteras entre los supuestos ilegalizadores descritos en el nuevo texto de 2002 y los tipos delictivos del C¨®digo Penal pueden llegar a producir indeseados efectos perversos en el momento de su aplicaci¨®n. Los perentorios plazos fijados tanto a los jueces para que se pronuncien sobre las candidaturas como a las partes para que recurran ante el Supremo y el Constitucional dejan muy poco espacio disponible para la tutela judicial efectiva.
El Supremo ilegaliz¨® en marzo de 2003 la organizaci¨®n creada para desempe?ar en las instituciones representativas el papel de brazo pol¨ªtico de ETA (en el sentido amplio del t¨¦rmino, no como aparato clandestino dedicado a cr¨ªmenes y atentados), bautizada con los nombres ya conocidos de Herri Batasuna, Euskal Herritarrok y Batasuna o con cualquier otra denominaci¨®n ideada en fraude de ley. La identidad de prop¨®sitos, financiaci¨®n y militancia definen la estructura permanente de la llamada igualmente izquierda abertzale, sometida a las metamorfosis aparenciales dictadas por la teor¨ªa del velo con el ¨²nico fin de protegerse de la ilegalizaci¨®n.
Al igual que los ni?os juegan en los parques a no ser empapados por las mangueras de riego de los jardineros objeto de sus c¨¢nticos provocadores, los sucesores de Batasuna desde 2003 han explotado siempre en v¨ªsperas electorales los puntos d¨¦biles -sustantivos y procesales- de la ley de 2002 para concurrir a los comicios locales y auton¨®micos bajo la m¨¢scara de un nuevo partido (Abertzale Sozialisten Batasuna en 2007), de marcas inscritas en el registro (EHAK en 2005 y ANV en 2007) o de agrupaciones de electores (AuB en 2003 y Aukera Guztiak en 2005). Pero la a?agaza s¨®lo tuvo ¨¦xito con EHAK y ANV.
Batasuna pretende utilizar el 1-M para su finta a dos bandas a la agrupaci¨®n electoral D3M y al partido Askatasuna, inscrito en el registro en 1998. Los procedimientos para impedirlo ya est¨¢n en marcha. De un lado, la fiscal¨ªa general y la abogac¨ªa del Estado han solicitado del Supremo la anulaci¨®n de las candidaturas de D3M y de Askatasuna: el plazo concluy¨® ayer. De otro, el juez Garz¨®n dict¨® el martes un auto imputando a los representantes legales de ambas entidades en el proceso electoral el delito de pertenencia a ETA. -
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