La destrucci¨®n de La Maliciosa
Hace una d¨¦cada irrumpi¨® en la pol¨ªtica espa?ola la llamada quinta de Becerril, los j¨®venes cachorros que en torno a Aznar iban a renovar el Partido Popular. La aportaci¨®n del clan qued¨® en poco, pero en la localidad de la sierra madrile?a que les serv¨ªa de base su partido parece tener un feudo eterno.
Mientras celebraban seminarios pol¨ªtico-ideol¨®gicos en torno a destacados dirigentes del partido y del Gobierno de entonces, y a los que el propio Aznar siempre acud¨ªa, el Ayuntamiento popular de mayor¨ªa absoluta permanente abr¨ªa la parte norte del t¨¦rmino municipal, protegida dentro del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, a una explotaci¨®n ganadera que deb¨ªa ser sostenible y ha sido arrasadora.
Las laderas de La Maliciosa, -monta?a emblem¨¢tica de la sierra de Guadarrama, visible en los cuadros de Vel¨¢zquez-, entre las carreteras N-607 y N-617, forman o formaban un ecosistema casi virgen de matorral de jara, alfombrado de tomillo y romero y salpicado de tejos, madro?os y espinos, de extraordinario valor ambiental y paisaj¨ªstico. En estas fuertes pendientes se ha permitido hollar sin control a decenas y decenas de cabezas de ganado vacuno propio de dehesas, pero brutalmente depredador en este contexto tan inadecuado como explotaci¨®n ganadera.
Los animales est¨¢n sueltos en la monta?a y campan por sus respetos; arrancan con su continuo deambular el matorral, levantan la cubierta vegetal desertizando las pendientes, contaminan los riachuelos con toneladas de excrementos y est¨¢n convirtiendo una zona anta?o de alto valor ecol¨®gico en un paisaje desolador, en un ejemplo mundial de c¨®mo destruir gratuita y salvajemente el planeta. Desde septiembre intento que la concejal de Medio Ambiente y teniente de alcalde, F¨¢tima Rivas Valls, atienda al problema sin conseguirlo.
En estos momentos est¨¢ sometido a informaci¨®n p¨²blica el Plan de Ordenaci¨®n de los Recursos Naturales (PORN) de la Sierra de Guadarrama, que incluye estos parajes como Zona de Aprovechamiento Ordenado de los Recursos Naturales que "podr¨¢ ser pastada por la ganader¨ªa extensiva" al parecer en las mismas condiciones que hasta ahora.
Quiero pensar que las autoridades ambientales de la Comunidad de Madrid no permitir¨¢n que se prolongue este grave delito ecol¨®gico, observar¨¢n el resultado de una d¨¦cada de sobreuso innecesario y decretar¨¢n una larga cuarentena, si no una prohibici¨®n permanente, de la presencia ganadera, para permitir la regeneraci¨®n de un bien de todos derrochado con alevos¨ªa por unos pocos. ?Vaya aportaci¨®n la de la quinta de Becerril!-.
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