Nadal pierde el ¨²ltimo marat¨®n

A las cuatro y media de la madrugada del d¨ªa que gan¨® el Abierto de Australia, Rafael Nadal se puso a ver un partido de f¨²tbol. La sala de fiestas que le hab¨ªan reservado para celebrar su triunfo hab¨ªa cerrado ya sin que le diera tiempo a presentarse. Antes se hab¨ªa dado un masaje. Hab¨ªa cenado. Y hab¨ªa hecho el ¨²ltimo par¨¦ntesis antes de enfrentarse a 15 d¨ªas de locura. Ocho horas despu¨¦s de acostarse, Nadal volvi¨® a atender a la prensa. Cogi¨® un vuelo. Se enfrent¨®, tras casi 30 horas dando tumbos por medio mundo, a decenas de periodistas en el aeropuerto de Palma. Lleg¨® a casa. Se levant¨® al d¨ªa siguiente para grabar unos anuncios. Sigui¨® en ese plan, leyendo cuentos en mallorqu¨ªn para unos ni?os y entren¨¢ndose, durante un par de d¨ªas. Viaj¨® a Rotterdam. Emple¨® la semana en llegar a la final jugando un marat¨®n tras otro, siempre m¨¢s de dos horas por partido. Y su periplo se cerr¨® ayer con una derrota: perdi¨® por 3-6, 6-4 y 0-6 contra Andy Murray. "Estaba un poco fatigado", dijo.

Antes del torneo hubo viajes, entrenamientos, anuncios, cuentos para ni?os...

Mediada la segunda manga, Nadal se doli¨® de la rodilla derecha, pidi¨® la asistencia del fisioterapeuta, sobrevivi¨® a una locura de ocho roturas de servicio seguidas y se plant¨® en el tercer ejercicio del partido. Terreno Nadal. Ayer, pesadilla: Murray le desarbol¨® por 6-0 en un suspiro. Justo final para tan extra?o partido.

Puesto ante una tarde excepcional en su exitosa carrera -final bajo techo y sobre pista dura-, Nadal sac¨® mal, se movi¨® extra?amente y acort¨® los puntos con alegr¨ªa. Murray respondi¨® con incredulidad a tan peculiar mezcla. Receloso. Sorprendido porque el espa?ol, un tenista que ha hecho del desgaste su bandera, apostara por resolver los puntos por la v¨ªa r¨¢pida. Atenazado y anonadado por ese rev¨¦s cruzado a toda mecha con el que Nadal se aplic¨® sobre Roger Federer en la final de Australia, Murray gem¨ªa y no entend¨ªa nada.

"Los problemas de Nadal me han perturbado", reconoci¨® el n¨²mero cuatro, que ha ganado dos de los tres torneos que ha disputado esta temporada. "Sus servicios empezaron a ser cada vez menos potentes. Me ha frustrado el final... He ganado el torneo, que es lo que cuenta, pero las circunstancias han sido un poco decepcionantes", cerr¨® el brit¨¢nico.

Decepcionantes para los dos. Nadal, que no sufr¨ªa un 0-6 desde enero de 2008, jug¨® con dolores en la rodilla derecha, que ya le impidieron participar en el Torneo de Maestros de Shanghai y en la final de la Copa Davis de 2008. Murray, con un tobillo en cuarentena. No se cumplen ni dos meses de temporada y el cemento de las pistas duras ya hace estragos.

"No ha sido mi mejor d¨ªa", admiti¨® el mallorqu¨ªn. "Efectivamente, ten¨ªa problemas, pero no quiero hablar mucho de eso. Andy ha jugado muy bien y me ha ganado. As¨ª es el deporte", continu¨®; "me dol¨ªa la rodilla derecha desde hace unos d¨ªas y el dolor se ha hecho m¨¢s vivo durante la final. Me dol¨ªa al apoyarme, especialmente en el servicio, aunque no creo que sea muy grave. Ya veremos c¨®mo evoluciona, pero espero poder jugar en Dubai [en ocho d¨ªas]".

"Ha ido controlando el dolor durante la semana", explic¨® al tel¨¦fono el doctor Cotorro, m¨¦dico de la federaci¨®n y del jugador, con el que se ver¨¢ esta semana; "por ahora, parece una entesitis de inserci¨®n del tend¨®n rotuliano en la rodilla, nada que ver con lesi¨®n de final de la temporada pasada. Durante el partido le ha ido a m¨¢s y a m¨¢s el dolor. As¨ª que ahora est¨¢ con medidas locales, como hielo y antiinflamatorios".

El torneo deja al campe¨®n con la armadura dolorida y tambi¨¦n con lecturas muy positivas. Primera: su final en pista dura bajo techo demuestra que en este momento no hay tenista con m¨¢s registros de juego. Nadal, que un d¨ªa lifta y otro no tanto; que un d¨ªa ataca y al otro desgasta; que uno corta el rev¨¦s y al siguiente lo machaca, es junto a Federer el jugador que m¨¢s cosas puede cambiar en funci¨®n de la superficie. Segunda: en una temporada en la que defiende tantos ¨¦xitos, Nadal aprovech¨® ayer una de las pocas oportunidades para sumar puntos con los que defender el n¨²mero uno. Y tercera: con la primera eliminatoria de la Copa Davis a la vuelta de la esquina (contra Serbia y sobre la tierra de Benidorm entre el 6 y el 8 de marzo), Nadal ya sabe que no est¨¢ solo: Tommy Robredo gan¨® ayer el torneo brasile?o de Costa do Sauipe en individual y dobles.