14 a?os par¨¢ndoles "por su color"
Una unidad de polic¨ªa pide papeles a inmigrantes en el metro para mantener la estad¨ªstica
Ni es nuevo, ni se ha acabado. La identificaci¨®n selectiva, en funci¨®n del "color de piel" y de la "forma de hablar" se hace en Madrid desde hace 14 a?os. As¨ª lo explica bajo el anonimato un trabajador de la unidad de Zodiacos, un grupo de agentes del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa que trabaja de noche para velar por la seguridad ciudadana. Y as¨ª lo pudo comprobar el viernes EL PA?S en la parada del metro de Oporto (Carabanchel). La Jefatura Superior de Polic¨ªa, sin embargo, mantiene que no se para a nadie porque tenga aspecto de inmigrante. Siempre, dice una portavoz, tiene que haber alg¨²n indicio de que esa persona va a infringir la ley. Aunque sea un amago de huir, una actitud sospechosa.
La postura oficial de la Jefatura es que s¨®lo se pare a los sospechosos
"Es la quinta vez que me paran esta semana", explica Andr¨¦s Un agente reconoce que no hay una "orden expresa" de bajar al metro
Oliver, de 32 a?os, y Ram¨®n V¨¢zquez, de 30, caminan por la calle de la Oca. Van a cruzar, cuando un coche de polic¨ªa toma la curva, se para y les pide la identificaci¨®n. Son negros. "Siempre me pasa cuando voy contigo, me das mala suerte", le dice en broma Ram¨®n a Oliver. Ya se toman a guasa que les exijan su identificaci¨®n y les tengan 10 minutos interrog¨¢ndoles. "Es por esto", dice Oliver, de Senegal, se?al¨¢ndose la piel. ?l tiene permiso de residencia. Ram¨®n, de la Rep¨²blica Dominicana, est¨¢ en situaci¨®n irregular. Al primero le han detenido dos veces en sus seis a?os en Espa?a, una en 2006 en Cuatro Caminos, la segunda es la del viernes. Ram¨®n va ya por la tercera en el medio a?o que lleva en el pa¨ªs; dos, en la parada de Oporto, otra en Cuatro Caminos. Por ahora se ha librado del calabozo.
Es la primera identificaci¨®n sin motivo aparente, m¨¢s all¨¢ del color de piel, que presencia EL PA?S el viernes alrededor del metro de Oporto. Las siguientes son pasadas las once de la noche. Llegan tres coches de la polic¨ªa, aparcan al lado de la boca del suburbano y se meten en el interior. Seis agentes se sit¨²an detr¨¢s del torno. Empieza la elecci¨®n indiscriminada. Personas con rasgos andinos, negros, viajeros con facciones cauc¨¢sicas... "Es nuestro trabajo. Si hay ciudadanos ilegales en Espa?a, cometan o no delitos, ?de qu¨¦ forma se puede saber si tienen documentaci¨®n? S¨®lo queda identificarles", explica esa misma fuente de Zodiacos. Hace a?os que los polic¨ªas de esa unidad lo hacen, dice. Al menos 14, que es lo que lleva este agente en el cuerpo. Antes iban a por las prostitutas de la Casa de Campo y de Cuzco o a por los marroqu¨ªes de Sol. Ahora, a por los viajeros del suburbano.
"No existe una orden expresa de que bajemos al metro a identificar inmigrantes, pero sabemos que hay que hacerlo. Tenemos que mantener las estad¨ªsticas", explica. Ni ¨¦l ni varios de sus compa?eros entienden el revuelo que se ha formado estos d¨ªas a ra¨ªz de que se supiera, a trav¨¦s de una nota interna de una comisar¨ªa de Vallecas, que los agentes piden la identificaci¨®n a inmigrantes indiscriminadamente, s¨®lo por su apariencia.
"No me parece ilegal identificar a alguien que es extranjero, lo triste es que se imponga un cupo a las comisar¨ªas. Hasta ahora, s¨®lo lo hac¨ªamos nosotros y la Brigada de Extranjer¨ªa", sigue esa misma fuente. Desde la jefatura lo niegan. "La Brigada de Extranjer¨ªa y Documentaci¨®n se dedica a prevenir el delito por parte de extranjeros, pero no van a los metros a identificar a nadie", explica una portavoz. "Los Zodiacos se dedican a prevenir la seguridad ciudadana. Tienen que estar atentos ante potenciales delincuentes. Eso incluye tambi¨¦n la inmigraci¨®n, pero tampoco se les dice que paren a la gente porque s¨ª", a?ade. A su entender, el problema puede surgir por una mala interpretaci¨®n: "A veces, en una investigaci¨®n, los agentes detienen a inmigrantes y el que lo ve, se cree que es una detenci¨®n indiscriminada, cuando no es el caso".
Pero el viernes no hab¨ªa ninguna operaci¨®n especial, seg¨²n confirmaron los propios polic¨ªas. Los agentes del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa estaban en su turno habitual, de las once de la noche a las ocho de la ma?ana. Varios coches patrullas se dirigieron al metro, como cada d¨ªa, para cumplir con el cupo de inmigrantes que se autoimponen. Seg¨²n el agente de Zodiacos, unos "dos o tres detenidos por coche". Al mes, asegura, la unidad puede aportar entre 150 y 200 detenciones por infringir la Ley de Extranjer¨ªa.
A dos mujeres, una boliviana y una colombiana, les toca el viernes sufrir los males de las estad¨ªsticas. La m¨¢s joven, tiene permiso de residencia. Pero la otra, de unos 30 a?os, no. Es una sin papeles. "Pero no me pueden hacer nada, tengo un hijo espa?ol", explica, muy seria, al lado del coche de polic¨ªa, esperando que los agentes comprueben lo que dice. La situaci¨®n le indigna. "Me han detenido muchas veces, muchas", explica la mujer, apretando los labios.
A los agentes tampoco les encanta tener que detener a inmigrantes. "Intentamos hacerlo lo m¨¢s r¨¢pido posible, para quit¨¢rnoslo de encima", explica ese mismo miembro de la unidad. A Andr¨¦s, de 40 a?os, le ha tocado el gordo de las identificaciones. "Es la quinta vez que me paran esta semana", explica. Y todas en Oporto. Es dominicano y tiene la piel muy tostada. Cuando los agentes le dan el alto, se quita los auriculares, y saca sus papeles, con toda la calma del mundo. "Tengo la residencia pedida, mientras est¨¦ la gesti¨®n en marcha, no me pueden echar", afirma. En Espa?a espera "ambiente y mejorar". Pero no cree que lo vaya a conseguir: "Las cosas est¨¢n muy mal".
"?Esto es la hostia. Siempre igual!". Dos j¨®venes que pasan por el metro, vecinos de la zona, no pueden contenerse. "Vienen los agentes, un d¨ªa s¨ª otro no, y se llevan siempre a un mont¨®n de personas detenidas y nadie puede hacer nada", recriminan Dami¨¢n y Cristina.
Pero el viernes no hubo coches llenos. Los polic¨ªas se fueron del metro de Oporto con las manos vac¨ªas. Posiblemente por la presencia de EL PA?S. No quieren publicidad. Hacen su trabajo, dicen, igual que lo han hecho siempre, y punto. El Ministerio del Interior, preguntado por esta cuesti¨®n, se neg¨® a valorar "procedimientos operativos". El ministro Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, a ra¨ªz de la pol¨¦mica por el cupo de 35 detenciones semanales, neg¨® en el Senado el lunes que la polic¨ªa hiciera "redadas indiscriminadas". Pero la realidad, seg¨²n pudo comprobar EL PA?S, es que al menos en el metro de Oporto, el viernes por la noche, se hizo.
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