GM, a un paso de la quiebra
El gigante automovil¨ªstico perdi¨® 30.000 millones de d¨®lares en 2008
Los horribles resultados de General Motors acortan el camino hacia la quiebra.
Perder 30.900 millones de d¨®lares (24.300 millones de euros) en un a?o es apabullante. Cierto que el fabricante de coches estadounidense ha llegado a estar peor: perdi¨® casi 40.000 millones de d¨®lares en 2007. Esa cifra reflejaba amortizaciones fiscales de activos.
Las p¨¦rdidas de este a?o captan de verdad el mal estado de GM. La medicina adecuada es la de acogerse al cap¨ªtulo 11 de la ley de quiebra estadounidense, o su equivalente funcional.
Obs¨¦rvese el peligroso estado de la empresa. Sus ventas trimestrales descendieron un 31% respecto al a?o anterior, hasta quedarse en poco m¨¢s de 30.000 millones de d¨®lares. En esos niveles, el sangrado de la empresa pasa de goteo a hemorragia.
En el ¨²ltimo trimestre de 2008 quem¨® m¨¢s de 2.000 millones de d¨®lares de efectivo. La incertidumbre econ¨®mica y el fuerte endeudamiento de los consumidores hacen que la estabilidad de las ventas, por no hablar ya de la recuperaci¨®n, sea una posibilidad muy lejana.
Esto pone en evidencia la mala posici¨®n de liquidez de GM, que afirma que necesita entre 11.000 y 14.000 millones de d¨®lares de efectivo para mantenerse en activo. La empresa se encontraba en la parte superior de esta franja a finales de diciembre, despu¨¦s de que el Estado le inyectara 4.000 millones de euros.
La empresa afirma que, incluso con los 9.400 millones de d¨®lares adicionales que el Estado le prest¨® posteriormente, en marzo podr¨ªa necesitar m¨¢s efectivo y est¨¢ pidiendo m¨¢s a las autoridades estadounidenses. GM se?ala que su reestructuraci¨®n deber¨ªa hacer que este a?o queme los 19.000 millones de d¨®lares en efectivo que la actividad empresarial destruy¨® en 2008. Por tanto, piensa que una nueva inyecci¨®n de capital bastar¨ªa para ayudarla a recuperarse.
El p¨¦simo historial de la empresa en lo que se refiere a pron¨®sticos, as¨ª como su precaria situaci¨®n, implica que el Estado deber¨ªa resistirse a que ¨¦sta lo siga explotando con la sola promesa de que intentar¨¢ reestructurarse y convertirse en una entidad viable. GM necesita nuevas concesiones de trabajadores y acreedores.
La bancarrota, o un procedimiento equivalente impuesto por la Administraci¨®n p¨²blica, ayudar¨ªa a tragar esta desagradable medicina.
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