Psiquiatras sin crisis

"Los psiquiatras ya ten¨ªamos trabajo antes de la crisis", advierte Julio Bobes (Oviedo, 1952), presidente de la Sociedad Espa?ola de Psiquiatr¨ªa Biol¨®gica y catedr¨¢tico de Psiquiatr¨ªa de la Universidad de Oviedo, cuando se le pregunta por la actividad de los profesionales en este momento. La sociedad espa?ola ya ha asumido que las enfermedades mentales no son un estigma y que se puede hablar sobre ellas en p¨²blico, con el grado de franqueza que se mantiene con las dolencias som¨¢ticas. Julio Bobes participa en el XVII Curso de Actualizaci¨®n en Psiquiatr¨ªa que re¨²ne estos d¨ªas en Vitoria a m¨¢s de 500 profesionales de esta especialidad m¨¦dica de toda Espa?a.

En los ¨²ltimos quince a?os, la psiquiatr¨ªa ha tenido un gran ¨¦xito social, con un aumento considerable de profesionales que han vivido un reconocimiento in¨¦dito. Se puede decir que los psiquiatras han salido del armario y ya no est¨¢n vinculados con los que tradicionalmente se han considerado locos. "Los enfermos mentales que podemos diagnosticar no superan el 8% de las consultas. Nuestro trabajo atiende sobre todo trastornos de ansiedad, estr¨¦s, fobias u otras dolencias mentales menores".

"Las p¨¦rdidas de la vida diaria no generan enfermedades mentales"

"La poblaci¨®n normal tiene comportamientos violentos a diario"

La medicina ha puesto al alcance de la poblaci¨®n recursos que antes no exist¨ªan para estas enfermedades leves. Por ejemplo, tratamientos para dejar el tabaco o terapias para atender dolencias como la depresi¨®n. "Hace unas d¨¦cadas en Espa?a, o ahora en otros lugares donde no hay atenci¨®n psiqui¨¢trica, estos males se superaban a pelo o con el consumo de drogas como el alcohol", recuerda Julio Bobes.

Eso s¨ª, con la crisis, los psiquiatras no ven m¨¢s enfermedades que las habituales. "Ha crecido el n¨²mero de problemas de la vida diaria causados por las dificultades de la situaci¨®n econ¨®mica, pero son dolencias de personas sanas, que acuden a las consultas de psiquiatr¨ªa porque el m¨¦dico de familia no sabe qu¨¦ hacer. Pero que quede claro que las p¨¦rdidas de la vida diaria no generan enfermedades mentales. Quien pierde a su padre o a su hijo, o el trabajo, como mucho sufrir¨¢ un problema psicol¨®gico".

Bobes ha publicado recientemente un estudio sobre la violencia y los enfermos de esquizofrenia. "Los pacientes mentales graves con tratamiento tienen la tercera parte de comportamiento violento que la poblaci¨®n general", resume. Ahora bien, si se les retira el tratamiento, el asunto cambia, por lo que es necesario una atenci¨®n personalizada de cada uno de los pacientes. De todos modos, el catedr¨¢tico de Psiquiatr¨ªa asturiano recuerda que "la poblaci¨®n normal tiene comportamientos violentos a diario y cuando llegan tiempos de crisis estas actitudes aumentan. Hay m¨¢s codazos, m¨¢s fracturas, porque se vive con mayor velocidad y m¨¢s estr¨¦s".