El Ararteko censura a ?lava por quitar un beb¨¦ a sus padres sin pruebas

Sin pruebas y sin garant¨ªas suficientes, la Diputaci¨®n de ?lava declar¨® a un beb¨¦ de pocos meses en situaci¨®n de desamparo y, por ello, oblig¨® a sus padres a entregarles al peque?o para asumir su tutela legal. El ararteko I?igo Lamarca ha hecho p¨²blica una resoluci¨®n, que se puede consultar en su web (www.ararteko.net), en la que reclama al Ejecutivo foral que revise la declaraci¨®n de desamparo del menor porque no ha utilizado "los instrumentos t¨¦cnicos de valoraci¨®n adecuados" para estos casos: entrevistas con los padres, informes del pediatra o de los servicios sociales de base.

El Ararteko no puede legalmente entrar a comentar si la situaci¨®n de desamparo existe o no, ni precisa datos sobre los padres, sino que se pronuncia sobre el procedimiento seguido por la Diputaci¨®n, que, a su juicio, no ha respetado las garant¨ªas que deben tomarse para adoptar decisiones tan trascendentales. "La importancia del v¨ªnculo entre madre y beb¨¦ en los primeros meses de vida es vital para su desarrollo, por lo que debe haber razones muy fundadas que aconsejen la separaci¨®n", razona el Defensor del Pueblo vasco en su informe.

El pediatra del beb¨¦ le ha visto "bien atendido" y sin indicios de maltrato

Lamarka no tiene datos de que se contrastase la denuncia inicial

Todo comenz¨® el pasado enero, cuando una mujer se dirigi¨® al Ararteko porque la Diputaci¨®n alavesa hab¨ªa declarado a su beb¨¦ de menos de un a?o en situaci¨®n de desamparo y dict¨® una resoluci¨®n asumiendo su tutela legal. En principio, los padres se negaron a entregar al peque?o, pero la Diputaci¨®n les denunci¨® al juez. Finalmente, la pareja tuvo que entregar "en sede judicial" a su hijo a los servicios de infancia forales. En estos momentos, el beb¨¦ sigue acogido por la instituci¨®n foral.

La Diputaci¨®n, ¨²nica instituci¨®n competente para asumir la tutela de los menores, se puso en marcha cuando recibi¨® un informe del Servicio de Infancia y Familia del Ayuntamiento de Vitoria, que recog¨ªa ¨²nica y exclusivamente el testimonio facilitado por un familiar del padre, en el que aseguraba que la pareja no pod¨ªa atender correctamente al reci¨¦n nacido. La declaraci¨®n, por tanto, corresponde a una persona ajena a los servicios sociales oficiales.

El Ararteko aprecia varias limitaciones a este informe. En primer lugar, no incorpora ning¨²n documento m¨¦dico, psicol¨®gico o social que demuestre la desatenci¨®n del menor. Tampoco consta que ning¨²n trabajador social haya visto al ni?o ni el lugar donde viven los padres, haya hablado con ¨¦stos o haya visitado a la familia desde el d¨ªa en que naci¨® el peque?o.

Los servicios sociales municipales hab¨ªan mantenido dos entrevistas con la madre, una en 2002 y otra en junio de 2008, ambas antes de que naciera su hijo. Dichos servicios no volvieron a hablar despu¨¦s con ning¨²n miembro de la familia, salvo el denunciante, antes de tomar su decisi¨®n.

Los padres han aportado adem¨¢s a Lamarka un informe del pediatra del beb¨¦ que precisa que "la madre ha acudido en todas las ocasiones en que se le ha requerido para las consultas del programa de salud infantil y en alg¨²n proceso agudo a petici¨®n de la familia". "En todas ellas", prosigue el facultativo, "hemos observado un ni?o bien atendido, con buen cuidado higi¨¦nico, con una relaci¨®n afectiva padres-hijo que no ofrec¨ªa ninguna duda, con un seguimiento adecuado de las indicaciones nutricionales, higi¨¦nicas y de prevenci¨®n que se les proporciona en las consultas y en ning¨²n momento se ha sospechado que fuera motivo de trato inadecuado y mucho menos que fuera objeto de malos tratos o conducta irresponsable por parte de sus padres".

Al Ararteko no le consta que ni los servicios de infancia del Ayuntamiento ni la Diputaci¨®n hayan hecho nada para contrastar la informaci¨®n facilitada por el citado familiar, al que el propio Ejecutivo foral alude como "observador". "Se han tomado por ciertas las referencias a las interpretaciones, conductas o formas de ser de una madre y un padre realizadas por una persona que no tiene conocimiento t¨¦cnico y no est¨¢ adscrita a ning¨²n servicio p¨²blico", apunta Lamarka, y recuerda que se ha comprobado que el padre no tiene antecedentes policiales.