El beb¨¦ elegido gen¨¦ticamente logra la curaci¨®n de su hermano
Andr¨¦s se recupera de una rara anemia cong¨¦nita tras un innovador trasplante
Andr¨¦s celebr¨® ayer su s¨¦ptimo cumplea?os y recibi¨® el mejor de los regalos de los m¨¦dicos. Ya no tendr¨¢ que ir cada 15 d¨ªas al hospital para hacerse una transfusi¨®n sangu¨ªnea, un tratamiento al que estaba condenado de por vida desde que naci¨®. Andr¨¦s, que padec¨ªa hasta hace cinco semanas una anemia cong¨¦nita severa (beta talasemia mayor, una enfermedad hereditaria que mina inexorablemente la salud del paciente para la que no existe cura), ha superado con ¨¦xito el transplante de c¨¦lulas del cord¨®n umbilical de su hermano Javier, concebido sin la citada enfermedad y con un perfil de compatibilidad id¨¦ntico al del hermano enfermo.
?ste es el primer trasplante de estas caracter¨ªsticas que se realiza en el mundo con ¨¦xito, dentro del grupo de las anemias cong¨¦nitas severas incurables, realizado a partir del cord¨®n umbilical de un hermano gen¨¦ticamente seleccionado.
"Nunca tuvimos miedo ni nos sentimos culpables", dice la madre
Los padres de Andr¨¦s, Soledad Puertas y Andr¨¦s Mariscal, nunca se resignaron a que su hijo fuera un enfermo de por vida. Acogi¨¦ndose a la Ley de Reproducci¨®n Humana Asistida de 2006 decidieron someterse a un diagn¨®stico gen¨¦tico preimplantatorio. "Nunca nos hemos sentido culpables de nada ni hemos tenido miedo", respondi¨® Soledad cuando se le pregunt¨® si hab¨ªa tenido dudas ¨¦ticas durante el proceso de selecci¨®n preembrionaria o en la posterior gestaci¨®n de su hijo Javier.
Sin dudas ¨¦ticas
Tampoco el equipo m¨¦dico multidisciplinar que ha participado en el proceso acepta que exista un debate ¨¦tico o moral. "Los que plantean este tema -un cierto sector de la Iglesia cat¨®lica, sobre todo- no son m¨¢s que grupos manipuladores e interesados. No entiendo que pueda neg¨¢rsele a la sociedad la posibilidad de tener hijos sanos", dice Guillermo Anti?olo, director de la Unidad de Gen¨¦tica, Reproducci¨®n y Medicina Fetal del hospital Virgen del Roc¨ªo de Sevilla.
El proceso ha durado cinco semanas. Durante este tiempo la madre y el hijo han permanecido aislados. Los primeros ocho d¨ªas, el ni?o recibi¨® quimioterapia hasta eliminar de su m¨¦dula ¨®sea todo vestigio de la enfermedad. Posteriormente, se realiz¨® el trasplante de la sangre del cord¨®n umbilical de Javier, que, hasta ese momento hab¨ªa estado en el Banco de Cord¨®n Umbilical de M¨¢laga. Finalmente, tras 18 d¨ªas m¨¢s de aislamiento, la m¨¦dula ¨®sea de Andr¨¦s comenz¨® a regenerarse y a producir, primero plaquetas y gl¨®bulos blancos, y un poco m¨¢s tarde gl¨®bulos rojos. Hoy la sangre de Andr¨¦s es similar en 95% a la de su hermano Javier por lo que los m¨¦dicos consideran que est¨¢ pr¨¢cticamente curado. Ahora Andr¨¦s s¨®lo debe pasar revisiones rutinarias cada semana y seguir medic¨¢ndose durante un a?o. A partir de ese momento, los m¨¦dicos creen que ya podr¨¢ hacer vida normal.
"El c¨ªrculo se ha cerrado con ¨¦xito dejando un rayo de esperanza para muchas familias", dijo ayer la consejera de Salud, Mar¨ªa Jes¨²s Montero. En Andaluc¨ªa, el nacimiento de Javier hace el n¨²mero nueve entre los ni?os concebidos por el procedimiento; ocho de ellos nacieron libres ya de alg¨²n tipo de enfermedad hereditaria.
Tambi¨¦n el ministro de Sanidad y Consumo, Bernat Soria, se apunta a este ¨¦xito y anuncia que el Estado financiar¨¢, a cargo de los Fondos de Cohesi¨®n, el PGD en toda Espa?a para aquellas familias que lo soliciten y cumplan los protocolos.
Javier, "un hijo tan deseado como cualquier otro y querido como el que m¨¢s", dice Soledad, naci¨® el 12 de octubre pasado en el Virgen del Roc¨ªo de Sevilla (Ver El Pa¨ªs de 14 de octubre de 2008) y, s¨®lo cinco meses despu¨¦s, la responsabilidad asumida por quienes participaron en este proceso ha culminado con ¨¦xito.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.