Parques y paisaje humano

El paraje natural de la Charca Su¨¢rez, en Granada, ha sido el ¨²ltimo espacio protegido declarado en Andaluc¨ªa, un camino que se abri¨® en 1969 con la declaraci¨®n del parque nacional de Do?ana, aunque fue en 1989 cuando se aprob¨® el inventario de Espacios Naturales Protegidos de Andaluc¨ªa.

Veinte a?os despu¨¦s conviene reflexionar sobre los pros y contras de estos territorios -un 20% de la superficie andaluza tiene alg¨²n tipo de protecci¨®n- con una riqueza medioambiental fuera de cualquier duda, pero donde viven m¨¢s de dos millones de personas. La Junta va a conmemorar el vig¨¦simo aniversario de los espacios protegidos con multitud de actos en toda la comunidad, pero varios colectivos aprovechan esta efem¨¦rides para reclamar mejoras profundas en la gesti¨®n de estos espacios.

La Junta anuncia una nueva ley de protecci¨®n con m¨¢s flexibilidad

- Ayuntamientos. Una cuarta parte de la poblaci¨®n andaluza vive en el interior de estos espacios. Primero fueron los alcaldes del parque gaditano de Los Alcornocales y m¨¢s tarde los del jiennense de Cazorla, Segura y Las Villas los que pidieron m¨¢s flexibilidad para armonizar la protecci¨®n con los proyectos que generen riqueza. "Las expectativas que se crearon en su d¨ªa, en su mayor parte no se han cumplido y eso ha generado una cierta frustraci¨®n entre la poblaci¨®n", asegura David Avil¨¦s, presidente de la junta del parque de Cazorla, el m¨¢s grande del pa¨ªs con 209.000 hect¨¢reas y donde viven 80.000 personas de 23 municipios.

Desde Medio Ambiente se dar¨¢ potestad a los ayuntamientos para dar licencia para obras menores en suelo protegido (naves de aperos, vallados, caminos) sin los informes previos que ahora debe expedir la Consejer¨ªa. "La biodiversidad de la regi¨®n tiene su base en la integraci¨®n humana en el territorio", se?al¨® la consejera Cinta Castillo tras anunciar una nueva ley de protecci¨®n que se adapte a los nuevos tiempos y garantice la conservaci¨®n de estos lugares ante el cambio clim¨¢tico.

- Empresarios. De los 26 millones de visitas que recibe Andaluc¨ªa, el turismo de interior tiene una cuota de mercado del 17,5%, con unos ingresos de 1.750 millones de euros. "Hemos pasado del modelo tur¨ªstico ligado en exclusiva al sol y playa de los a?os 60 y 70 a un producto tur¨ªstico integral donde ya no se concibe Andaluc¨ªa sin sus espacios protegidos", indica Jos¨¦ Manuel Ledesma, vicepresidente de la CEA y empresario tur¨ªstico, que censura, no obstante, el "conservacionismo a ultranza" llevado a cabo en muchos parques.

La Junta ha anunciado la simplificaci¨®n administrativa y la reducci¨®n de tr¨¢mites burocr¨¢ticos para agilizar los proyectos en los espacios protegidos. Los empresarios aplauden esta iniciativa, pues constatan que el tiempo medio para crear una peque?a empresa es de un a?o, aunque existen expedientes pendientes desde 1993. La proliferaci¨®n de la oferta alegal es otra de las preocupaciones de los empresarios. Ledesma asegura que en el interior del parque de Cazorla m¨¢s del 40% de su oferta -de unas 8.000 plazas- no est¨¢ reglada. Otra amenaza es el crecimiento desorbitado de la oferta, que ha aumentado un 300% desde 1996, con m¨¢s de 27.000 plazas y 38.000 en recintos de acampada.

- Agricultores. Los da?os en los cultivos por la fauna protegida -en 2007 se tramitaron 381 denuncias por este motivo- o las restricciones para emprender una actividad agraria son algunos de los obst¨¢culos que han de sortear los agricultores que viven dentro de los parques. Asaja cree que existe una disminuci¨®n de renta vinculada a las limitaciones impuestas en el entorno de un espacio protegido.

Pone como ejemplo los calendarios de cosecha obligatorios para preservar determinadas especies, la limitaci¨®n del uso de fertilizantes o la modificaci¨®n de pr¨¢cticas agron¨®micas tradicionales que, seg¨²n apuntan, entra?a en muchos casos, menor productividad y mayores riesgos de plagas en los cultivos, peligro de incendios o un incremento de los costes.

"Los agricultores sufren las exageradas pol¨ªticas restrictivas y, a cambio, no reciben las suficientes ayudas para poder mantener una actividad rentable y competitiva que acabe con la despoblaci¨®n de las zonas rurales", apunta Luis Carlos Valero, gerente de Asaja en Ja¨¦n, provincia que concentra el 22% de la superficie de los parques andaluces. El Ayuntamiento de Siles (Ja¨¦n) ha pedido la exclusi¨®n de las tierras de cultivo de los l¨ªmites del parque de Cazorla, Segura y Las Villas. Y la junta rectora de este parque reclama un tratamiento "singular" para las 16.000 hect¨¢reas de olivar que, sin ayudas p¨²blicas, dejar¨ªan de ser rentables.