La ¨¦lite cient¨ªfica desautoriza a sus colegas antiabortistas
Directores del CSIC y premios nacionales denuncian la "utilizaci¨®n ideol¨®gica y partidista de la ciencia" por los impulsores de la 'Declaraci¨®n de Madrid'
La Declaraci¨®n de Madrid firmada por 2.000 acad¨¦micos, que pretende fundamentar su rechazo a la reforma del aborto en "los conocimientos m¨¢s actuales de gen¨¦tica, embriolog¨ªa y biolog¨ªa celular", no ha gustado lo m¨¢s m¨ªnimo a los principales expertos en esas disciplinas. Aprecian en este asunto una "creciente utilizaci¨®n ideol¨®gica y partidista de la ciencia", y desautorizan a sus colegas por disfrazar como argumentos cient¨ªficos lo que s¨®lo puede pertenecer al "¨¢mbito de las creencias personales, ideol¨®gicas o religiosas".
El contramanifiesto se titula En contra de la utilizaci¨®n ideol¨®gica de los hechos cient¨ªficos, y va firmado por un premio Pr¨ªncipe de Asturias, Gin¨¦s Morata; tres premios nacionales de investigaci¨®n o medicina Jes¨²s ?vila, Carlos Belmonte y Carlos L¨®pez Ot¨ªn; tres directores de grandes institutos del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC), Ferrando Hiraldo, Vicente Larraga y Juan Lerma; el presidente de la Sociedad Espa?ola de Neurociencias, Roberto Gallego, y otros siete investigadores de prestigio.
"Consideramos importante", afirman estos expertos, "evitar que se confunda a la sociedad contaminando problemas de car¨¢cter social, y por lo tanto de convivencia, con argumentos a los que la ciencia no otorga legitimidad". Tambi¨¦n recuerdan a sus colegas que las leyes las aprueba el Parlamento.
2.000 adhesiones
La Declaraci¨®n de Madrid se present¨® la semana pasada con las firmas de un millar de bi¨®logos, pediatras, juristas, psiquiatras y ginec¨®logos. Sus principales promotores cient¨ªficos son los catedr¨¢ticos Nicol¨¢s Jouve, Luis Franco Vera y C¨¦sar Nombela, que presidi¨® el CSIC de 1996 a 2000. Jouve calcula que el manifiesto ha recibido ya unas 2.000 adhesiones. "La sociedad se ha vuelto a sensibilizar en defensa de la vida", ha dicho.
El Manifiesto de Madrid no va dirigido exactamente contra la reforma legal que se discute ahora -la sustituci¨®n de una ley de supuestos por una de plazos-, puesto que sus autores dicen actuar "en defensa de la vida humana en su etapa inicial, embrionaria y fetal". Al margen de esta cuesti¨®n, sus apelaciones a supuestos argumentos cient¨ªficos son permanentes.
"Existe sobrada evidencia cient¨ªfica de que la vida empieza en el momento de la fecundaci¨®n", dice el manifiesto; "los conocimientos m¨¢s actuales as¨ª lo demuestran". Uno de esos conocimientos es: "La gen¨¦tica se?ala que la fecundaci¨®n es el momento en que se constituye la identidad gen¨¦tica singular". Otro es: "La embriolog¨ªa describe el desarrollo y revela c¨®mo se desenvuelve sin soluci¨®n de continuidad".
Pero los datos cient¨ªficos disponibles sobre las etapas del desarrollo embrionario "son hechos objetivables, cuya interpretaci¨®n y difusi¨®n han de estar exentas de influencias ideol¨®gicas o creencias religiosas", les responde la ¨¦lite de esas disciplinas. "El momento en que puede considerarse humano un ser no puede establecerse mediante criterios cient¨ªficos; el conocimiento cient¨ªfico no puede afirmar o negar si esas caracter¨ªsticas confieren al embri¨®n la condici¨®n de ser humano. Esto entra en el ¨¢mbito de las creencias personales, ideol¨®gicas o religiosas".
Los catedr¨¢ticos antiabortistas reclaman "una correcta interpretaci¨®n de los datos de la ciencia en relaci¨®n con la vida humana", y citan entre ellos: "Un aborto no es s¨®lo la 'interrupci¨®n voluntaria del embarazo', sino un acto simple y cruel de 'interrupci¨®n de una vida humana".
Tambi¨¦n dicen: "El aborto es un drama con dos v¨ªctimas: una muere y la otra sobrevive y sufre a diario las consecuencias de una decisi¨®n dram¨¢tica e irreparable". Y: "Una sociedad indiferente a la matanza de cerca de 120.000 beb¨¦s al a?o es una sociedad fracasada y enferma".
El contramanifiesto responde: "Los cient¨ªficos, como el resto de los ciudadanos, tenemos la libertad de adoptar posturas personales frente a cualquier iniciativa legislativa, en funci¨®n de nuestras ideas y creencias. Pero consideramos importante evitar que se confunda a la sociedad contaminando problemas de car¨¢cter social con argumentos a los que la ciencia no otorga legitimidad".
Por el momento, estos deben considerarse los "conocimientos m¨¢s actuales".
La declaraci¨®n
- La Biolog¨ªa Celular explica que los seres pluricelulares se constituyen a partir de una ¨²nica c¨¦lula inicial.
- Un aborto es un acto simple y cruel de interrupci¨®n de una vida humana.
- Una sociedad indiferente a la matanza de cerca de 120.000 beb¨¦s al a?o es una sociedad fracasada y enferma.
El contramanifiesto
- El manifiesto es una utilizaci¨®n ideol¨®gica y partidista de la ciencia.
- La interpretaci¨®n y difusi¨®n de los datos cient¨ªficos debe estar exenta de influencias ideol¨®gicas o creencias religiosas.
- El momento en que puede considerarse humano un ser no puede establecerse mediante criterios cient¨ªficos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.