Un sinf¨ªn de no s¨¦ qu¨¦
En Castell¨®n hay un se?or con permanente cara de pocos amigos y gran papada que sale a menudo en los peri¨®dicos. Lo que m¨¢s recordar¨¢n ustedes, sin embargo, es que siempre lleva gafas negras est¨¦ donde est¨¦, en un interior o en el exterior, sea de radiante d¨ªa o de tenebrosa noche. Lo cierto es que estamos hartos de encontr¨¢rnoslo en la prensa y nunca le hemos visto la mirada. A menos que tenga unos ojos muy delicados o hirientemente bizcos o padezca fotofobia, la impresi¨®n que da es que por nada del mundo quiere que conozcamos eso, su mirada. O tal vez carezca de ella, es posible: hay personas que, aun con ojos, es como si no los tuvieran, porque ¨¦stos jam¨¢s miran de frente o son inexpresivos, velados o sosos hasta hacerse impenetrables, o anularse.
"Lo del voto agradecido se explica por s¨ª solo, lo ¨²nico es que suena mucho a caciquismo"
El individuo en cuesti¨®n, no obstante, tiene nombre y cargo: se llama Carlos Fabra y es el Presidente de la Diputaci¨®n de Castell¨®n y un pez gordo del Partido Popular. Suele aparecer en los diarios asociado principalmente a dineros inexplicables o inexplicados. No he seguido con atenci¨®n sus aparentes turbiedades, pero, puesto que no est¨¢ entre rejas ni ha sido destituido, sino que mantiene su flamante poder y con ostentaci¨®n lo ejerce en su feudo, supongo que nunca se han hallado pruebas de que haya cometido delitos ni irregularidades. Indicios s¨ª parece haber, dada la reiteraci¨®n de su presencia, pero la cosa no debe de haber llegado m¨¢s lejos. Hace unas semanas volvimos a toparnos con su cara de pocos amigos y su gran papada y sus gafas. Lo de "pocos amigos" es, desde luego, la conocida expresi¨®n figurada, porque sin duda los adquiere a patadas, a tenor de la grabaci¨®n que ha emitido la SER. En ella se lo oye hablar desenfadada y jactanciosamente con un miembro de su partido, poco antes de las ¨²ltimas elecciones municipales. "Ni s¨¦ la cantidad de gente que habr¨¦ colocado en doce a?os", afirma ufano. Y cita, entre las entidades en las que ha "colocado" a tantos, la propia Diputaci¨®n, en la que tiene contratados a m¨¢s de treinta "asesores", el Hospital Provincial, el Instituto de Promoci¨®n Cer¨¢mica (sic), la Escuela Taurina (sic), el complejo socioeducativo (?) de Penyeta Roja y el Puerto de Castell¨®n. Y a?ade que en esos y otros sitios tan necesarios y fundamentales, se puede "colocar a un sinf¨ªn de gente, asesores, secretarios, directores generales, subdirectores, subsecretarios, asesores de los consejeros, directores territoriales, secretarias de no s¨¦ qu¨¦ ? Y toda esa gente es un voto cautivo. Ese es un voto cautivo, que lo teng¨¢is muy claro". A continuaci¨®n pone un ejemplo, "una tonter¨ªa": "Madre que quiere entrar en el colegio de la Consolaci¨®n de Burriana". (Como habla un poco en plan indio, no se entiende si la madre quiere meter a su v¨¢stago o si es ella la que ans¨ªa ir a la escuela.) "Est¨¢ muy dif¨ªcil", prosigue Fabra. "No hace falta, Fabra llama a Baila y Baila mete en ese colegio y esa se?ora es un voto agradecido". (Algo m¨¢s sabemos ahora del hombre sin mirada: que se refiere a s¨ª mismo en tercera persona, como algunos futbolistas y folkl¨®ricas, no precisamente los m¨¢s listos. En cuanto a "Baila", explica Mar¨ªa Fabra en su cr¨®nica de este diario, se trata del entonces Director Territorial de Educaci¨®n en Castell¨®n y ahora Director General de Centros Docentes de la Generalitat Valenciana.)
Lo primero que uno se pregunta es por qu¨¦ ese Baila no dej¨® entrar a la primera a la madre, si val¨ªan ella o su v¨¢stago, y se responde que porque no se lo hab¨ªa ordenado a¨²n Fabra, que controla hasta las tonter¨ªas. Lo del voto agradecido o cautivo se explica por s¨ª solo, lo ¨²nico es que suena mucho a caciquismo y a tr¨¢fico de influencias. Pero de esta conversaci¨®n tan iluminadora lo decisivo es la expresi¨®n "secretarias de no s¨¦ qu¨¦", al final de una retah¨ªla ("un sinf¨ªn") de cargos semiimaginarios. Yo estoy convencido de que Fabra no es el ¨²nico pol¨ªtico espa?ol -en modo alguno- que "coloca" a gente superflua sin ton ni son, tan s¨®lo para contentarla y darle un sueldo por figurar y asegurarse su voto futuro. Es m¨¢s, se hace preciso saber cu¨¢ntas personas innecesarias est¨¢n as¨ª sufragadas por el Estado (que incluye Comunidades, Ayuntamientos y Diputaciones) y por qu¨¦ ¨¦ste mantiene con los impuestos de todos a una parte privilegiada de la poblaci¨®n que no sirve para nada. ?"Asesores de los consejeros"? Me imagino que tambi¨¦n habr¨¢ consejeros de los asesores, y asesores de los subdirectores, y consejeros de los subsecretarios, y secretarias "de no s¨¦ qu¨¦" para cada uno de ellos, en Castell¨®n y en otras partes. Las palabras un poco sioux de Fabra son mucho m¨¢s importantes de lo que parecen en primera instancia. Lo que revelan es que el Estado no nos brinda a los ciudadanos lo que necesitamos y basta, sino que utiliza nuestro dinero para crearles empleos fantasmales a unos cuantos -"a un sinf¨ªn", a todas luces-, que maldita la falta que nos hacen. No s¨¦ lo que les parece a ustedes, pero yo lo veo como una monumental estafa, me ponga o no las gafas negras, que al fin y al cabo tambi¨¦n tengo.
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