'Grafiteros': objetivo Botella
Un grupo de j¨®venes inunda las calles del centro con copias de la firma de la concejal de Medio Ambiente
Las guerras del grafiti, segunda parte. Es febrero de 2009 y Ana Botella, concejal de Medio Ambiente, sube las multas a los grafiteros de los 90 euros habituales a entre 300 y 6.000 (en caso de reincidencia), y anuncia su intenci¨®n de acabar con lo que denomina "lacra social". Para ello pide adem¨¢s la colaboraci¨®n de los ciudadanos, a los que incita a llamar a la polic¨ªa cuando vean a un chaval con el aerosol en acci¨®n. Respuesta inmediata: un colectivo de artistas -o gamberros, seg¨²n se mire-, que se hace llamar Ana Botella Crew (la tripulaci¨®n de Ana Botella), copian la firma de la mujer del ex presidente Aznar de las cartas que Medio Ambiente buzonea para anunciar sus planes de limpieza integral; la traspasan a una plantilla y estampan la r¨²brica de Ana Botella por las calles del centro de Madrid. El resultado son m¨¢s de 45 tags (la forma m¨¢s b¨¢sica de una pintada callejera) de la concejal en puertas, paredes, buzones y se?ales de la capital y un perfil en Flickr donde van subiendo las fotograf¨ªas de sus acciones. Ese portal de Internet sirve para proporcionar la plantilla de la firma al resto de usuarios. Ana Botella Crew son ya 10 personas en Madrid. Flickr les ha servido para ganar adeptos; tienen ya 1.639 contactos, casi todos ellos devotos del arte urbano.
?Pero qui¨¦nes son los tripulantes de Ana Botella y qu¨¦ pretenden? "Los que empezamos esta acci¨®n somos un grupo de artistas que creemos que las calles est¨¢n contaminadas de publicidad, y eso no se discute, mientras desde el paletismo m¨¢s aberrante y la ignorancia, se pretende criminalizar a los artistas callejeros y a los que se expresan a trav¨¦s de los muros o de cualquier otra forma de arte urbano", explican a condici¨®n de mantener el anonimato.
La primera parte de las madrile?as guerras del grafiti tuvo lugar en 2007, cuando el alcalde. Alberto Ruiz-Gallard¨®n anunci¨® una lucha sin cuartel contra esta actividad de la que dijo: "Hay que acabar con esa falsa expresi¨®n de cualquier tipo de actitud art¨ªstica". La respuesta fueron varios enormes murales, con Gallard¨®n como grafitero o con el alcalde acompa?ado de Esperanza Aguirre y Ana Botella, todos ellos caracterizados como personajes de Barrio S¨¦samo. "Nosotros no tenemos nada que ver con esa gente. De verdad. Lo que s¨ª hemos hecho es enviarles un correo por si se quer¨ªan sumar a la propuesta. Y esperamos que lo hagan", aseguran desde Ana Botella Crew. "Pero s¨ª que nos gustar¨ªa recibir un premio y sacarnos una foto con Ana", apostillan con sorna, haciendo referencia a que algunos de los grafiteros que realizaron esos famosos murales de pol¨ªticos en 2007 fueron premiados en el Certamen de J¨®venes Creadores ese mismo a?o y sus obras han pasado a formar parte del patrimonio municipal.
De fondo, se encuentra la tremenda contradicci¨®n de un Ayuntamiento que otorga cada a?o, en el certamen antes mencionado, premios por valor de 6.800 euros a cinco grafiteros de la ciudad, mientras su alcalde repite que "el grafiti no es arte" y la concejal de Medio Ambiente asegura gastar seis millones de euros cada a?o para limpiar las paredes de la ciudad. O la de un Gobierno de la Comunidad que mientras persigue tambi¨¦n a los grafiteros subvenciona actividades como la Noche de los Teatros en la que uno de los platos fuertes era Suso33, un cl¨¢sico del aerosol madrile?o que actu¨® virtualmente sobre la fachada del Instituto Cervantes. Desde la Concejal¨ªa de Medio Ambiente dijeron ayer no saber nada de las pintadas con la firma de Botella.
Pero m¨¢s all¨¢ de la pol¨ªtica oficial, hay tambi¨¦n ciudadanos de a pie que rechazan estas manifestaciones callejeras, y, m¨¢s a¨²n, las firmas. Para los de Ana Botella Crew, est¨¢ claro que "no todos los pintores son Picasso, ni todos los grafiteros Keith Haring; pero todos los que empiezan firmando una tag pueden evolucionar y desarrollar un lenguaje propio". Y a?aden: "Y a los que dicen 'Mejor pintad en vuestra casa', que no se preocupen, que todos pintamos tambi¨¦n en nuestras casas".
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