La negociaci¨®n para liberalizar el comercio, en suspenso

Cerde?a ser¨¢ la piedra de toque del renovado compromiso de los pa¨ªses del G-20 por desbloquear las negociaciones sobre una nueva ronda de liberalizaci¨®n del comercio mundial. La Ronda de Doha fue uno de los fracasos m¨¢s sonoros de la primera cumbre de este foro de pa¨ªses ricos y emergentes, celebrada en Washington hace cinco meses.

El objetivo, fallido, era culminar esta ronda a finales del a?o pasado. El comunicado final retoma la apuesta, aunque evita esta vez fijar un plazo. La seriedad del envite podr¨¢ medirse en la pr¨®xima cumbre del G-7, el club de los pa¨ªses m¨¢s ricos, que est¨¢n citados en verano en la isla italiana.

"Durante la reuni¨®n, Obama ha mostrado su disposici¨®n a implicarse en la resoluci¨®n de la Ronda de Doha", indic¨® el presidente de la Comisi¨®n Europea, Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso. La referencia al nuevo l¨ªder estadounidense era todo menos ociosa: las negociaciones, que empezaron en 2001, han avanzado en la rebaja de aranceles y otras pr¨¢cticas proteccionistas en muchos aspectos. Pero el acuerdo est¨¢ bloqueado por el conflicto entre pa¨ªses ricos y emergentes sobre asuntos muy puntuales, con Estados Unidos e India como los representantes de las posiciones m¨¢s extremas. India defiende la posibilidad de subvencionar a los agricultores m¨¢s pobres si el aumento de importaciones tiene un efecto catastr¨®fico en sus cosechas.

En el comunicado se volvi¨® a enfatizar el rechazo a medidas proteccionistas, lo que incluy¨® las consecuencias de los rescates financieros y planes de est¨ªmulo fiscal en los pa¨ªses avanzados. Y se admiti¨® que la mayor¨ªa de los pa¨ªses han adoptado alguna iniciativa proteccionista en estos meses, medidas que todos los pa¨ªses aseguraron que revocar¨¢n. Un informe trimestral de la Organizaci¨®n Mundial del Comercio dar¨¢ fe de si este compromiso vuelve a quedar en agua de borrajas.