Bola?o forever

Un fantasma recorre el mundillo literario hispano. El fantasma es una pregunta. La pregunta es a qu¨¦ se debe el ¨¦xito p¨®stumo de Roberto Bola?o en Estados Unidos (y en todas partes). Se trata de un ¨¦xito colosal, del que peri¨®dicamente nos llegan noticias; la ¨²ltima hasta el momento es que 2666 -la novela p¨®stuma de Bola?o- obtuvo el pasado mes de marzo el premio a la mejor novela publicada en 2008 que otorga el C¨ªrculo Nacional de Cr¨ªticos Literarios de Estados Unidos, despu¨¦s de haber cosechado cr¨ªticas inmejorables y haberse convertido en un aut¨¦ntico best seller, cosas todas ellas extraordinarias en un pa¨ªs casi blindado frente a la literatura extranjera. Las respuestas a la pregunta fantasmal son desde luego muy variadas. He le¨ªdo que el ¨¦xito norteamericano de Bola?o se debe a su muerte prematura y al hecho de que se haya construido en torno a ¨¦l una leyenda maldita y en parte falsa de perseguido pol¨ªtico, marginado literario y adicto a la hero¨ªna. He le¨ªdo que el ¨¦xito norteamericano de Bola?o se debe a que en cierto modo Bola?o era un escritor norteamericano, cuyos modelos literarios son norteamericanos y cuya prosa funciona mejor en ingl¨¦s que en castellano. He le¨ªdo que el ¨¦xito norteamericano de Bola?o se debe a que ha encontrado un gran editor norteamericano que ha sabido usar todas esas cosas para convertir a Bola?o en un gran ¨¦xito norteamericano. He le¨ªdo muchas respuestas m¨¢s, pero todas ellas me producen la embarazosa sensaci¨®n de que han sido ingeniadas no s¨®lo para rebajar el m¨¦rito del ¨¦xito de Bola?o, lo que a fin de cuentas no tendr¨ªa ninguna importancia, sino para rebajar el m¨¦rito de la obra de Bola?o, lo que s¨ª la tiene. Confieso que no alcanzo a entenderlas. Hay muchos escritores que han muerto de forma prematura y rodeados de una leyenda m¨¢s o menos maldita que nunca han conseguido el ¨¦xito de Bola?o, ni es probable que lo consigan. Hay muchos escritores que en cierto modo son escritores norteamericanos porque sus modelos literarios son norteamericanos y que nunca han conseguido el ¨¦xito de Bola?o, ni es probable que lo consigan (lo de que Bola?o funciona mejor en ingl¨¦s que en castellano tendr¨¢n que explic¨¢rmelo mejor, porque dicho as¨ª la verdad es que da un poco de risa). Y en cuanto a su editor norteamericano, nadie duda de que est¨¦ haciendo muy bien su trabajo, pero asimismo lo hizo muy bien su editor espa?ol, y en todo caso, aunque su editor americano le haya dado mucho a Bola?o, es imposible que le haya dado m¨¢s de lo que le dio su editor espa?ol, que es lo m¨¢s importante que al menos en determinado momento le puede dar un editor a un escritor: confianza en s¨ª mismo, una confianza que -me parece que no me equivoco- hasta entonces Bola?o no hab¨ªa tenido.

"La pregunta no es por qu¨¦ Bola?o tiene ¨¦xito ya muerto, sino por qu¨¦ n22

En realidad la pregunta fantasmal es, creo, una pregunta equivocada; la pregunta acertada es quiz¨¢ otra. Doy por hecho que todos ustedes ya han le¨ªdo a Bola?o; si no lo han le¨ªdo, por una vez -y sin que sirva de precedente- h¨¢ganme caso: tiren ahora mismo a la papelera este art¨ªculo, corran a la librer¨ªa m¨¢s pr¨®xima, rompan el escaparate a patadas, ll¨¦vense cualquier libro de Bola?o y, despu¨¦s de pagar religiosamente libro y escaparate, dediquen los pr¨®ximos d¨ªas a leerlo. Entonces coincidir¨¢n conmigo en que quiz¨¢ la pregunta acertada no es por qu¨¦ Bola?o tiene ¨¦xito cuando est¨¢ muerto, sino por qu¨¦ no lo tuvo cuando estaba vivo. Por supuesto, 2666 -la obra p¨®stuma que lo ha consagrado en Estados Unidos, y en todas partes- es una novela excepcional, pero tambi¨¦n son excepcionales Los detectives salvajes y Estrella distante y La literatura nazi en am¨¦rica y sus libros de cuentos y todo o casi todo lo que escribi¨® a partir del momento en que se convirti¨® en una m¨¢quina omn¨ªvora de picar la realidad y convertirla en gran literatura. A algunos nos dol¨ªa la boca de decirlo -lo que en honor a la verdad no tiene ning¨²n m¨¦rito: para advertir que Bola?o era grande bastaba leerlo-, pero no sirvi¨® de mucho y, aunque al final de su vida gozaba de un fuerte prestigio minoritario, lo cierto es que sus libros nunca le alcanzaron para llevar m¨¢s que una modest¨ªsima vida mon¨¢stica. Esto, a ratos, me parece triste; miento: me parece una putada tremenda. Pero s¨®lo me lo parece a ratos.

Porque la realidad es que Bola?o conoci¨® en vida un ¨¦xito absoluto. Quiero decir que la pregunta fantasmal es una pregunta equivocada y la pregunta que a primera vista parece acertada tambi¨¦n es una pregunta equivocada. Todo escritor de verdad sabe que el ¨¦xito y el fracaso (o eso que suele llamarse ¨¦xito y fracaso) son espejismos: la prueba es que lo obtienen escritores buen¨ªsimos, escritores buenos, escritores regulares, escritores malos y escritores mal¨ªsimos; o dicho de otro modo: todo escritor de verdad sabe lo que son de verdad el ¨¦xito y el fracaso. Cyril Connolly escribi¨® que "la verdadera misi¨®n de un escritor es crear una obra maestra". Hay poqu¨ªsimos escritores que consiguen crearla; en mi opini¨®n, Bola?o fue uno de ellos: experiment¨® la intensidad incomparable de escribir no una obra maestra sino m¨¢s de una. Nadie que yo haya conocido sab¨ªa mejor que Bola?o que para un escritor no hay ning¨²n ¨¦xito que pueda ni remotamente compararse a ¨¦se.