La inteligencia de Alonso y Hamilton

Su resultado no ha sido bueno. Pero el planteamiento de Fernando Alonso es de chapeau. Aplaud¨ª cada una de las decisiones que tanto ¨¦l como el equipo tomaron ya desde el mismo s¨¢bado en la clasificaci¨®n. Yo habr¨ªa actuado igual si hubiera estado al frente de la escuder¨ªa. El asturiano demostr¨® ser un piloto fuera de serie en la Q2 cuando sac¨® petr¨®leo de debajo de las piedras para conseguir colocar el R29 entre los 10 primeros. Fue una proeza. Pero una vez logrado, era tambi¨¦n evidente que ya no pod¨ªa aspirar a nada m¨¢s. Por tanto, me pareci¨® acertado renunciar a otros intentos, preservar un juego de neum¨¢ticos blandos y rodar tres vueltas simplemente para comprobar el funcionamiento del coche con la carga de gasolina elegida.

Visto el panorama y sabiendo que Vettel se caer¨ªa 10 posiciones e ir¨ªa por detr¨¢s, y pensando que tal vez tambi¨¦n ver¨ªa a Barrichello por el retrovisor, porque el brasile?o perder¨ªa cinco posiciones por haber cambiado la caja de cambios ?al final sali¨® justo delante de Alonso?, cargar el coche con 80 kilos de combustible fue otro acierto absoluto.

Era evidente que podr¨ªa sufrir al principio por el exceso de peso. Pero se daba tiempo para esperar a que apareciese la lluvia e incluso pod¨ªa haber ido a una sola parada en caso de necesitarlo. Este planteamiento era el bueno, una soluci¨®n imaginativa que pudo incluso haberle llevado al podio y tal vez a la victoria. La prueba la ofreci¨® un Heidfeld siempre conservador, que ayer entr¨® una sola vez en boxes y acab¨® segundo.

Alonso tuvo dos problemas. El primero, que cometi¨® un error y se sali¨® de la pista justo cuando estaba a punto de entrar en su primer repostaje. Entonces comenzaba a llover y transcurr¨ªa la 22? vuelta. Su fallo fue una l¨¢stima porque no s¨®lo le hizo perder muchas posiciones, sino que cuando lleg¨® a boxes tuvo que esperar a que el equipo acabara con Piquet. Demasiadas dificultades juntas. Su segundo problema fue que el R29 no le concede todav¨ªa el potencial necesario para estar luchando por las primeras posiciones. Su salida con la aportaci¨®n del KERS fue brutal. Pero luego se vio que no pod¨ªa luchar contra la tracci¨®n aerodin¨¢mica de Brawn GP, Williams y Toyota. En agua, el KERS no sirve para nada y, en cambio, perjudica porque aporta un peso de 35 kilos en un lugar inadecuado.

La inteligencia de Alonso no obtuvo ayer el premio que merec¨ªa. Sali¨® sin puntuar de Malaisia. Pero su forma de encarar la dif¨ªcil situaci¨®n del equipo es tan inteligente como la de Lewis Hamilton, que sabe que no tiene coche para nada pero que no puede ahogarse en el desespero. Debe colocarse en la trinchera, aprovechando cualquier oportunidad y sumando todos los puntos posibles, a la espera de que McLaren pueda ofrecerle un coche competitivo de verdad. Hamilton sabe que tarde o temprano acabar¨¢n alcanzando a los Brawn. Y se arma de paciencia, como hace Alonso.

El contraste, en cambio, lo ofrece Ferrari. El s¨¢bado se equivocaron por arrogancia con Massa en la clasificaci¨®n. Y ayer arriesgaron de forma incomprensible con un Raikkonen que estaba luchando por terminar en los puntos. No pod¨ªan jugar al rojo o al negro con ¨¦l. Pod¨ªan hacerlo con Massa, que estaba muy atr¨¢s. Pero no con el ¨²nico piloto que pod¨ªa darles puntos. Deber¨ªan haber jugado a minimizar los da?os, como lo hicieron Alonso y Hamilton de forma muy inteligente.