Dos de los agresores de Moreno quedaron libres por sendos errores

La err¨®nea puesta en libertad de Astrit Bushi, presunto jefe de la banda de albaneses que en 2007 agredi¨® brutalmente al productor televisivo Jos¨¦ Luis Moreno, ha suscitado una guerra entre el Tribunal Superior de Madrid y la polic¨ªa. Los jueces afirman tajantemente que el fallo fue de la polic¨ªa, mientras que en ¨¦sta replican que fue del juez de Alcobendas ante el que compareci¨® el delincuente antes de huir. El lugarteniente de Bushi tambi¨¦n fue excarcelado d¨ªas antes por otro fallo de un funcionario de Prisiones.

El Tribunal Superior de Madrid (TSJM) ha cerrado en un solo d¨ªa su investigaci¨®n sobre el esc¨¢ndalo, al descartar "cualquier responsabilidad disciplinaria" de Javier Mart¨ªn-Borreg¨®n, el juez de Alcobendas (Madrid). "Su salida irregular de los juzgados no es imputable al juez que decret¨® su libertad por otra causa diferente de la agresi¨®n", se?ala el TSJM.

El presidente del tribunal, Francisco Jos¨¦ Vieira, anunci¨® que dar¨¢ cuenta a los juzgados de Alcobendas para que estudien la posible imputaci¨®n de los polic¨ªas -por un delito de infidelidad en la custodia de presos- que dejaron libre a Bushi. Este anuncio soliviant¨® al Sindicato Unificado de Polic¨ªa (SUP).

Los agentes que el 31 de marzo estaban en los juzgados admiten haber dejado libre a Bushi, pero aseguran que desconoc¨ªan su peligrosidad y que hubiera sido trasladado desde una prisi¨®n. "Los guardias civiles que lo condujeron hasta all¨ª no les dieron ninguna documentaci¨®n. S¨®lo les comunicaron verbalmente que proced¨ªa de los juzgados de Madrid cuando se lo preguntaron los agentes", se?alan ellos mismos en una nota remitida a su jefe.

Los dos polic¨ªas implicados declaran que "ni durante la custodia del detenido ni cuando se lo entreg¨® el juzgado junto con el auto [de libertad] fueron informados de su origen ni de que Bushi ten¨ªa que regresar a prisi¨®n". "En vista de lo dictado en el citado auto, procedieron a dar curso a lo que ordenaba el mismo", concluyen.

El TSJM replica que la puesta en libertad debe tener lugar s¨®lo en el centro penitenciario, al que el juez de Alcobendas remiti¨® el 1 de abril el mandamiento de libertad con la advertencia de que Bushi fuese excarcelado s¨®lo "si no estuviera preso o detenido por otra causa" judicial. Pero el SUP arremete contra los jueces porque esa advertencia no figuraba en el auto facilitado a los polic¨ªas, y justifica la actuaci¨®n de ¨¦stos por el temor a incurrir en detenci¨®n ilegal.

Otro sindicato, la Confederaci¨®n Espa?ola de Polic¨ªa (CEP), afirma que la Guardia Civil "no hizo una entrega documentada del preso: es decir, los polic¨ªas no cumplimentaron la diligencia de recepci¨®n y entrega de presos, que es el documento que acredita que el recluso queda bajo custodia de otra unidad o cuerpo distinto al que le recogi¨® en la c¨¢rcel".

Fuentes de la Guardia Civil aseguraron que siempre ceden a los presos previa firma de un recib¨ª. "Esto es un ejemplo m¨¢s de descoordinaci¨®n y falta de protocolos", afirma un portavoz de la Asociaci¨®n Unificada de Guardias Civiles (AUGC).

Varios jueces penalistas se?alan que Mart¨ªn-Borreg¨®n actu¨® bien. "Seg¨²n la ley, un auto de libertad de un preso no sirve por s¨ª mismo si no se env¨ªa a la c¨¢rcel en la que est¨¦ ingresado otro documento llamado mandamiento de libertad". A?aden que un recluso "nunca" puede ser liberado de forma inmediata en el juzgado al que haya acudido. Debe ser de nuevo conducido a la c¨¢rcel, desde donde es soltado una vez recibido ese "mandamiento de libertad" del juzgado siempre que no est¨¦ cumpliendo condena o en prisi¨®n preventiva por otro delito.