El Banco de Espa?a desvela m¨²ltiples irregularidades en la gesti¨®n de CCM

El informe de la Inspecci¨®n del Banco de Espa?a sobre Caja Castilla La Mancha (CCM) es demoledor. Pone al descubierto "graves errores y carencias" en la gesti¨®n desde 2007, como operaciones concedidas a personas vinculadas al grupo para otros proyectos y un excesivo riesgo en el sector inmobiliario. Ello oblig¨® a unos ajustes por valor de 1.102 millones de euros en la cuenta de resultados a 31 de diciembre de 2008. Asimismo, responsabiliza directamente al presidente, Juan Pedro Hern¨¢ndez Molt¨®, e incoa expediente a los consejeros de los ejercicios 2007 y 2008, incluidos, pues, los del PP, que dimitieron en febrero.

En el informe, que entr¨® en el registro del Banco de Espa?a el 29 de abril, la Inspecci¨®n descarga toda una bater¨ªa de irregularidades y vicios en la organizaci¨®n, el control interno y los excesos de concentraci¨®n: "La estructura organizativa no contaba con l¨ªneas de responsabilidad clara y definida". Subraya que, aunque el presidente no ten¨ªa funciones ejecutivas, "en la pr¨¢ctica presid¨ªa la Comisi¨®n Ejecutiva, el Comit¨¦ de Direcci¨®n y realizaba funciones de gesti¨®n de forma directa".

De los 1.102 millones de p¨¦rdidas brutas, 310 corresponden a la Corporaci¨®n

Entre los grandes clientes hab¨ªa un 30% dudosos y un 34% 'subest¨¢ndar'

A la Comisi¨®n de Inversiones la desnuda: "No ha velado por el cumplimiento de los objetivos que su reglamento establece, no realizaba contraste con estrategia alguna, no ten¨ªa en cuenta la capacidad financiera de la caja, no informaba al Consejo de Administraci¨®n o comunicaba las decisiones con posterioridad".

Y al director general y el control de riesgos m¨¢s de lo mismo: "No han limitado las demandas de financiaci¨®n de las sociedades participadas y no se han apreciado en el entorno del control interno una segregaci¨®n de funciones bien definida".

- Enumera las siguientes pr¨¢cticas:

- La carencia de pol¨ªticas de seguimiento de las inversiones se ha traducido en graves carencias de control y ha llevado a que se cometan graves errores de gesti¨®n, sobre todo en participaciones minoritarias en sociedades cotizadas, que suponen en torno al 50% del total de las inversiones.

- Concentraci¨®n en el sector inmobiliario, que, unido al crecimiento de la inversi¨®n crediticia, ha hecho que se supere el l¨ªmite del 35% marcado por el propio Consejo en junio de 2005.

- No se produce la necesaria independencia entre el an¨¢lisis de riesgos y los intereses de la sociedad solicitante, destacando operaciones en las que se financia la pr¨¢ctica totalidad de la inversi¨®n para adquirir participaciones en sociedades relacionadas con la entidad y operaciones concedidas a personas vinculadas con la entidad en otros proyectos por un importe de riesgo elevado en relaci¨®n con su capacidad de devoluci¨®n.

- Ausencia de un cuadro de mando adecuado para la toma de decisiones, lo que provoc¨® que la financiaci¨®n mayorista sobre el total fuera del 39%.

- El seguimiento de la inversi¨®n crediticia se hac¨ªa con retraso y sin profundidad.

- La auditor¨ªa interna no recib¨ªa la atenci¨®n necesaria de los servicios centrales.

Seg¨²n la Inspecci¨®n, "todos esos problemas hacen que la caja supere el l¨ªmite de concentraci¨®n de riesgos con empresas del propio grupo no consolidable y con otro grupo econ¨®mico, ascendiendo el exceso a 168 millones". Asimismo, denuncia que no incluy¨® a las sociedades multigrupo, por lo que el exceso adicional se aproximar¨ªa a 290 millones, "alcanzando los riesgos con las sociedades del grupo no consolidado el 44% de los recursos propios de la entidad".

- El informe desglosa las actuaciones de CCM:

- Relativas a la contabilizaci¨®n y deterioro de las inversiones de CCM Corporaci¨®n y otras participadas. La Inspecci¨®n cuantifica en 309,8 millones de euros el ajuste. De ellos, 221,9 provienen del deterioro del valor de los activos en 35 de las participadas, especialmente en inversiones inmobiliarias. A esa cifra hay que a?adir 14,5 millones de gastos financieros indebidamente activados; minusval¨ªas por valor de 36,1 millones en una sociedad cotizada (presumiblemente Metrovacesa) y ajustes por 37,3 millones propuestos por Ernst & Young. - Relativos al deterioro de la inversi¨®n crediticia. Tras analizar los 125 clientes con cr¨¦ditos por m¨¢s de 16 millones, una cartera de 4.011 millones, la conclusi¨®n es que nada menos que el 30% se consideran dudosos, el 34%, subest¨¢ndar y otro 20% requiere seguimiento especial. De los 125 acreditados, 93 presentan "alg¨²n tipo de debilidad". El Banco de Espa?a pide reclasificar 902 millones como dudosos y ajustar la cuenta de resultados por 579,5 millones.

- Relativos al incumplimiento de los requerimientos de la anterior inspecci¨®n. Con fecha 21 de octubre de 2008 se emitieron los requerimientos de una inspecci¨®n sobre las cuentas de 2007 y se instaba a reconocer el deterioro de las participaciones en inmobiliarias a 30 de septiembre de 2008 por 196 millones, que se elevaron a 212 millones a final de a?o. El Consejo contest¨® el 15 de diciembre que se hab¨ªa acordado "encomendar a la direcci¨®n general la adecuada contabilizaci¨®n de las minusval¨ªas". Pese a eso, la entidad las recogi¨® como ajuste dentro del patrimonio neto, en lugar de la cuenta de resultados.

- Los ajustes anteriores arrojan unas p¨¦rdidas despu¨¦s de impuestos de 740 millones y una reducci¨®n de recursos propios por valor de 598 millones, muy por debajo del m¨ªnimo exigido.