Fraga y Carrillo, un pique de cine

"Contaban chistes sobre el biquini como ¨¦ste. Un guardia se acerca a una chica del norte y le dice: 'Est¨¢n prohibidos en esta playa los ba?adores de dos piezas'. Y la n¨®rdica le responde: '?Cu¨¢l quiere que me quite?". El chiste es el ¨²nico momento de humor que Manuel Fraga -siete a?os ministro de Informaci¨®n y Turismo en pleno franquismo- se permite en el doble documental ?ltimos testigos. El ¨²nico, dependiendo de c¨®mo se tome la frase final en el filme del pol¨ªtico gallego, que asegura, debido a su infancia en el Caribe truncada cuando su madre decidi¨® que el tr¨®pico no era un buen lugar para educar a sus hijos: "Si nos hubi¨¦ramos quedado en Cuba, yo podr¨ªa haber sido Fidel Castro".

Ayer, en la presentaci¨®n de la pel¨ªcula, testamento pol¨ªtico y personal de la pareja, Manuel Fraga ratific¨® lo de Castro, pero no dio ni un respiro m¨¢s. Y menos a¨²n a su compa?ero de documental, Santiago Carrillo. ?ltimos testigos, que se estrena este viernes en Madrid y Barcelona, se divide en dos piezas: la primera, dirigida por Jos¨¦ Luis L¨®pez Linares, est¨¢ centrada en el fundador de Alianza Popular, y la segunda, m¨¢s larga y cinematogr¨¢fica, ha sido realizada por Manuel Mart¨ªn Cuenca y est¨¢ protagonizada por el durante 42 a?os secretario general del Partido Comunista de Espa?a.

Ambos asistieron al encuentro con la prensa, pero de forma separada. Ni siquiera se cruzaron por los pasillos de la sede de la Academia del Cine, anfitriona de la proyecci¨®n. En diciembre coincidieron en el programa 59 segundos y all¨ª discutieron por un qu¨ªtame all¨¢ aquel Paracuellos y la Memoria Hist¨®rica. En el Festival de Cine de M¨¢laga, Carrillo, de 94 a?os, asegur¨® que hab¨ªa envejecido mejor que Fraga, de 86. La respuesta: "?l sabr¨¢. A m¨ª me han dicho que estuve mejor en 59 segundos; y yo he seguido en primera l¨ªnea de la pol¨ªtica y a ¨¦l le expulsaron de Izquierda Unida. Da la sensaci¨®n de que ¨¦l no ha perdonado. Hemos tenido relaciones cuando hab¨ªa que tenerlas. No fui a M¨¢laga porque estaba con la campa?a gallega". Preguntado por el filme, asegur¨® que s¨®lo hab¨ªa visto su parte, y con sentido cinematogr¨¢fico. "Yo la emoci¨®n la tengo superada".

Santiago Carrillo, segundo en orden de comparecencia, replic¨®: "Yo no he dejado atr¨¢s la emoci¨®n. Me sigo apasionando como cuando ten¨ªa 19 a?os. Tengo una gran curiosidad por el presente y el futuro. En todo caso, admiro la capacidad de Fraga para no emocionarse. Hemos estado enfrentados toda la vida. Si habl¨¢ramos de pol¨ªtica saldr¨ªamos tarifando, aunque valoro que durante la transici¨®n atrajera al ¨¢mbito constitucional a un sector muy reticente. Para que envejezca bien, a Fraga el ¨²nico consejo que puedo darle es que fume... y que deje de ser de derechas".

Tanto en la parte del documental centrada en su figura y titulada Carrillo, comunista, como en la rueda de prensa, el veterano pol¨ªtico fue preguntado sobre su responsabilidad en la matanza de noviembre de 1936 en Paracuellos, cuando se evacu¨® a los presos de las c¨¢rceles madrile?as y de entre 2.500 a 5.000 fueron fusilados en esa localidad. Carrillo era miembro de la Junta de Defensa de la capital, al mando del general Miaja. "Ni di la orden, ni me enter¨¦ en su momento. Ni siquiera estaba bajo mi jurisdicci¨®n. En Madrid no hab¨ªa ni ej¨¦rcito y s¨ª muchos desplazados con ¨¢nimos de revancha. Si tengo alguna responsabilidad, es la de no poder haber usado una varita m¨¢gica para haber impuesto el orden legal republicano". En la pantalla apunta un posible culpable, aunque pide no contarlo a la c¨¢mara. Manuel Fraga tambi¨¦n se guarda otro secreto en el filme, pero en su caso lo desvela Manuel Mili¨¢n Mestre, su mano derecha durante muchos a?os y guionista de la pieza: al gallego el rey Juan Carlos le propuso ser n¨²mero dos del Gobierno de Adolfo Su¨¢rez. Fue la ¨²nica vez que Fraga rechaz¨® un cargo de poder.Carrillo: "Para que Fraga envejezca bien, le recomiendo que fume"