Cuatro estrellas a precio de crisis
AC BARCELONA, un hotel de negocios firmado por Josep Llu¨ªs Mateo
Barcelona trata de digerir el macroproyecto urban¨ªstico del F¨°rum con la celebraci¨®n de algunos conciertos musicales que requieren de grandes escenarios al aire libre, como el Primavera Sound, los pr¨®ximos 28 al 30 de mayo. Mientras la crisis aplaza el desarrollo de esta nueva zona empresarial, los hoteles adyacentes al Centro de Convenciones Internacional de Barcelona (CCIB) promueven tarifas cada d¨ªa m¨¢s atractivas con la esperanza de ganarles clientela a los reci¨¦n construidos junto a la Fira Gran Via M2, al sur de la ciudad. El emblem¨¢tico AC Barcelona es uno de ellos: sus habitaciones se cotizan ahora a 107 euros la noche, cuando en otros tiempos pudieron llegar a los 280 euros sin IVA.
AC BARCELONA
PUNTUACI?N:8
Categor¨ªa oficial: 4 estrellas. Direcci¨®n: paseo Taulat, 278. Barcelona. Tel¨¦fono: 934 89 82 00. Fax: 934 89 82 01. Central de reservas: 902 29 22 93. 'Web': www.ac-hotels.com. Instalaciones: garaje, piscina, spa, gimnasio, 17 salas de convenciones para 1.370 personas, dos bares (uno de temporada), dos restaurantes. Habitaciones: 320 dobles, 40 j¨²nior suites, 8 suites; habitaciones para no fumadores. Servicios: algunas habitaciones adaptadas para discapacitados, no admite animales. Precios: desde 107 euros + 7% IVA la habitaci¨®n doble; desayuno, 19 euros + 7% IVA.
A cambio de menos gala en el servicio, cabe disfrutar todav¨ªa de unas instalaciones compactas dise?adas por el arquitecto Josep Llu¨ªs Mateo dentro del complejo de oficinas, hotel y centro de congresos que conforma el citado CCIB. El rascacielos hotelero tiene 23 plantas, aunque deja un voladizo en el nivel 13 destinado a la piscina, con su parterre de madera de teca, y a un gimnasio-spa de cristal con vistas al mar.
Espacio, luz, calor
Sostiene Mateo, ex director de la revista Quaderns d'arquitectura i urbanisme, que su edificio destila cierta inmaterialidad "por la manera en que se percibe el espacio, la luz, el calor, la circulaci¨®n del aire o incluso el sonido". Nada m¨¢s cercano a la realidad, pues el viento hace inc¨®modo a veces el ba?o en la piscina y la insonorizaci¨®n de las habitaciones no parece muy lograda. Algunos errores de luminotecnia exigen ser revisados, como la integraci¨®n en un mismo circuito de las luminarias y las tomas el¨¦ctricas, que impide cargar las bater¨ªas en la oscuridad o dormir con ventilaci¨®n asistida.
El plan decorativo, sin embargo, informa de la pulcritud habitual en los hoteles AC. Minimalismo oriental. L¨ªneas cartesianas. Espacios fracturados. Negro sobre blanco. Gris puro. Y en el orden mobiliario, explosi¨®n de verdes y rojos plastificados, sin perder la compostura zen. Todo a mano, incluso esa caracter¨ªstica pastilla de jab¨®n que emula una pelota de golf sobre el m¨¢rmol negro de los cuartos de ba?o.
El minibar es gratis, como en todos los hoteles de esta cadena. No incluye las t¨ªpicas muestras de alcohol, pero s¨ª agua mineral y cerveza. A quien le parezca demasiado apretada la banda existente entre la cama y los ventanales puede optar por la alternativa recomendable de reservar, por 60 euros m¨¢s, una j¨²nior suite y desayunarse con la vista clavada en el exterior. Por l¨®gica, los dormitorios situados en los pisos superiores gozan de las mejores panor¨¢micas sobre la ciudad.
La clientela de negocios encuentra en este hotel un lugar privilegiado para la celebraci¨®n de reuniones. Adem¨¢s de un atrio vestibular de gigantescas proporciones -ideal para deambular de inc¨®gnito o citarse sin temor a ser o¨ªdo-, se ofrecen nada menos que 17 salones multiequipados, dos bares y dos restaurantes, uno de ellos con un servicio D¨ªa & nit de carta variada las 24 horas. Si esto fuera poco, un pasillo subterr¨¢neo conecta el hotel con el F¨°rum Building, 5.000 metros cuadrados de auditorio y zona de exposiciones firmados por los suizos Herzog & De Meuron.
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