Una caricia frutal

Se consolida Bullas, la zona vitivin¨ªcola donde, hace a?os, surgi¨® la sorpresa de Partal (de bodegas Balcona), un excelente vino que combinaba audazmente la tradicional monastrell con una estudiada mezcla de variedades for¨¢neas. La joven Denominaci¨®n de Origen, reducida casi exclusivamente a la cooperativa Nuestra Se?ora del Rosario, adquiri¨® un prestigio que el tiempo ha ido confirmado con la aparici¨®n de otras bodegas como Mundo Enol¨®gico, Madro?al, Monastrell o Molino y lagares de Bullas, con su soberbio vino Lavia. Faltaba que la gigante cooperativa, ahora Bodegas Rosario, con el 85% de la producci¨®n y el 95% de las exportaciones, demostrara que la movida enol¨®gica tambi¨¦n va con ella. Es cierto que elabora vinos de calidad media elevada, como Las Re?as, pero ninguno a tenor de las posibilidades de su ampl¨ªsimo vi?edo, con cepas muy viejas de monastrell.

Para este 3.000 A?os han seleccionado las mejores uvas de los vi?edos de altura, ubicados en laderas y valles de zonas monta?osas, con el a?adido de la variedad syrah, de extraordinario acomodo y complementariedad con la monastrell. El resto es obra de Norrel Robertson y Luis Javier P¨¦rez Prieto.

Un tinto fresco y sabroso, con la fruta madura ba?ada en mineral, engarzada en roble franc¨¦s y aromatizada de flores y especias. Paladar cremoso, potente, que termina con una elegante caricia frutal.