Por una mejora de la educaci¨®n

La ministra de Sanidad, Trinidad Jim¨¦nez, ha anunciado la autorizaci¨®n de la venta de la p¨ªldora del d¨ªa siguiente (PDS) en las farmacias sin necesidad de receta m¨¦dica. Hay tres elementos de sus primeras declaraciones que me sorprenden.

El primero, que su dispensaci¨®n "no plantea dudas de objeci¨®n de conciencia, ya que es un m¨¦todo anticonceptivo de urgencia y no abortivo". Esta afirmaci¨®n puede llevar a confusi¨®n a las usuarias. La PDS tiene dos mecanismos de acci¨®n: bloqueando la ovulaci¨®n o impidiendo la anidaci¨®n del embri¨®n (dato que se puede consultar en la ficha aprobada por la Agencia del Medicamento). Por tanto, no es un simple anticonceptivo sino que, en muchas ocasiones, act¨²a sobre el embri¨®n.

El segundo, que "con esa medida no se pretende generalizar su uso". Esto es un sinsentido: el f¨¢cil acceso a un producto favorece su consumo (pensemos en el alcohol o el tabaco).

Considero que no es una buena medida, en t¨¦rminos de educaci¨®n para la salud, que las adolescentes puedan obtener m¨¢s f¨¢cilmente una PDS que un anticonceptivo hormonal oral. Tampoco resulta l¨®gico que se necesite una receta m¨¦dica para un mucol¨ªtico, para un resfriado o para bajar la temperatura a un ni?o y, en cambio, no se requiera para una bomba hormonal, como es la PDS.

El ¨²ltimo es la afirmaci¨®n de que "se intenta reducir el n¨²mero de embarazos no deseados, sobre todo de las m¨¢s j¨®venes". Esto no es acorde con lo indicado en el prospecto —que indica que no se debe utilizar en menores de 16 a?os—, ni con los estudios publicados en las m¨¢s prestigiosas revistas m¨¦dicas.

Estoy convencido de que es m¨¢s c¨®modo, y m¨¢s sencillo, difundir m¨¦todos contraceptivos que dise?ar programas creativos de formaci¨®n integral de los adolescentes. Quiz¨¢s la educaci¨®n sea un camino m¨¢s largo, menos populista, pero, sin duda, beneficia m¨¢s a la poblaci¨®n.

Jos¨¦ L¨®pez Guzm¨¢n es director del M¨¢ster en Bio¨¦tica de la Universidad de Navarra.