Jaque a la alquimia fiscal
Obama cerca a las multinacionales de EE UU con filiales en para¨ªsos fiscales
Barack Obama, con un d¨¦ficit que este a?o superar¨¢ los 1,8 billones de d¨®lares, necesita equilibrar con urgencia las cuentas p¨²blicas. Para conseguirlo, parte de la carga de su acci¨®n pol¨ªtica se dirige a tapar los agujeros que impiden al Tesoro recaudar dinero fresco con el que alimentar sus cofres. Y en la mirilla pone a grandes compa?¨ªas como Coca-Cola,
General Electric, Caterpillar o Procter & Gamble, que, gracias a una serie de artima?as fiscales, dirigen hacia para¨ªsos fiscales el beneficio de sus inversiones extranjeras.
De materializarse, la iniciativa de Obama conllevar¨¢ el mayor incremento de impuestos a las empresas desde el a?o 1986. La legislaci¨®n fiscal en vigor, dise?ada por el ex presidente dem¨®crata Bill Clinton y convertida en ley por los republicanos de George Bush, facilita a las grandes corporaciones tomar ventaja de reg¨ªmenes impositivos como las Islas Caim¨¢n y evitar de una manera "perfectamente legal" el pago de impuestos donde est¨¢ establecida su sede.
Wall Street ve con recelo la medida y advierte que lastra la salida de la crisis
83 de las 100 mayores empresas tienen filiales en para¨ªsos fiscales
En la pr¨¢ctica, la legislaci¨®n permite a las multinacionales crear entidades dentro de su estructura que prestan dinero a la matriz desde para¨ªsos fiscales. Los intereses que pagan se pueden desgravar en EE UU y est¨¢n libres de impuestos en el lugar donde est¨¢ establecida la filial. Y as¨ª se mueve de una forma limpia el dinero. La Casa Blanca calcula que los beneficios de las multinacionales en el extranjero ascendieron a 700.000 millones de d¨®lares en 2004. Pero el T¨ªo Sam ¨²nicamente fue capaz de recaudar 16.000 millones.
Un reciente informe de la Government Accountability Office, publicado el pasado mes de enero, revela que 83 de las 100 mayores corporaciones estadounidenses cuentan con filiales en diferentes para¨ªsos fiscales. Abbott, Amgen, Pfizer,
Anheuser-Busch, HP, Oracle y
Microsoft tambi¨¦n se encuentran entre las compa?¨ªas que se benefician de este sistema para pagar menos impuestos al fisco. La Casa Blanca calcula que la imposici¨®n efectiva para estas multinacionales es del 2,3%, cuando el m¨¢ximo fijado en la legislaci¨®n de EE UU es del 35%.
Para taponar este coladero, desde la Administraci¨®n Obama se quiere poner trabas a esta t¨¦cnica financiera que permite a las multinacionales ocultar el papel que desempe?an sus filiales extranjeras, al dirigir los beneficios que generan sus inversiones hacia lugares donde los impuestos son m¨¢s bajos. Y as¨ª espera conseguir que estas compa?¨ªas paguen durante la pr¨®xima d¨¦cada hasta 190.000 millones en impuestos.
El cambio legal ir¨¢ acompa?ado de un incremento en el n¨²mero de agentes. El presidente cree que as¨ª se salvar¨¢n m¨¢s puestos de trabajos. El sindicato que defiende los intereses de los empleados en el sector servicios (SEIU), uno de los de mayor influencia y de los m¨¢s activos en este asunto, no tard¨® en aplaudir la iniciativa. Creen que la legislaci¨®n fiscal en vigor anima a las compa?¨ªas a expandir sus negocios fuera del pa¨ªs y a no ejercer su responsabilidad a la hora de pagar impuestos.
La idea es que la nueva legislaci¨®n fiscal, que busca tambi¨¦n dificultar que los estadounidenses dirijan su dinero hacia puertos francos, entre en vigor en 2011. Pero no todos comparten que la p¨¦rdida de empleo se deba al r¨¦gimen fiscal del que se benefician las multinacionales. El mundo de los negocios ve ya con recelo la iniciativa y ve en el aumento de la presi¨®n fiscal una amenaza a la recuperaci¨®n econ¨®mica tras la recesi¨®n.
"Se trata de una idea equivocada, en un momento equivocado y por razones equivocadas", responden desde la Business Roundtable, que representa a las mayores corporaciones del pa¨ªs. John Castellani, su presidente, cree que el plan de Obama no hace m¨¢s que "reducir la habilidad de las compa?¨ªas estadounidenses para competir en los mercados extranjeros, ya que no s¨®lo afectar¨¢ al empleo, sino tambi¨¦n al crecimiento en EE UU". En la misma l¨ªnea se expresa la US Chamber of Commerce.
El crecimiento internacional, dicen, es clave para el ¨¦xito de estas compa?¨ªas. Marty Regalia, economista de este grupo empresarial, dice que si de lo que se trata es de salvar empleos en casa y de ser m¨¢s competitivos fuera, el r¨¦gimen fiscal actual es un mecanismo vital en ese sentido porque sirve para aliviar la carga fiscal que se deriva de la doble imposici¨®n. "EE UU es la ¨²nica gran econom¨ªa industrializada que aplica doble tasaci¨®n a los beneficios que nuestras compa?¨ªas generan en el extranjero", remacha.
La National Foreign Trade Council cree que en este momento de estancamiento no es apropiado que se hable de elevar los impuestos a empresas que hacen lo posible por ser competitivas y crear empleo; por eso piden a los legisladores en Washington que se opongan a esta iniciativa. Y piden que si se avanza por esta v¨ªa, que se proceda entonces a reformar todo el r¨¦gimen fiscal que se aplica a las empresas en EE UU, el segundo m¨¢s elevado del mundo.
El ex presidente Clinton ya intent¨® poner coto a los beneficios fiscales derivados de esta legislaci¨®n, al darse cuenta de las consecuencias intencionadas que ten¨ªa para las arcas p¨²blicas. Pero las compa?¨ªas que se benefician del r¨¦gimen pusieron en marcha la maquinaria de lobby y lograron que el Congreso de EE UU la sacara adelante. Ahora, Barack Obama, cumpliendo una de sus promesas electorales, intenta atacar por el mismo flanco en una batalla con la comunidad corporativa que durar¨¢ dos a?os.
Clinton Stretch, responsable de pol¨ªtica fiscal en Deloitte Tax, recuerda que desde la Casa Blanca se ve la legislaci¨®n impositiva internacional como "una fuente de dinero f¨¢cil" para hacer frente a los problemas presupuestarios. "Es una idea bastante vieja y agotada", opina, mientras recuerda que el presidente no puede actuar en este asunto si los legisladores no le dan la mano. Pero el dem¨®crata Max Baucus no se lo va a poner f¨¢cil en el Comit¨¦ Financiero del Senado, porque cree que antes de actuar hay que estudiar bien las consecuencias de esta medida.
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