Un tercer colegio en Madrid env¨ªa a los ni?os a casa por la gripe

Deprisa y algo desconcertados. As¨ª llegaban los padres a la escuela infantil La Locomotora (Madrid) a las cinco de la tarde de ayer. Algunos ignoraban para qu¨¦ hab¨ªan sido convocados, pese a que la Consejer¨ªa de Sanidad ya hab¨ªa informado de un caso confirmado de nueva gripe en la guarder¨ªa, el de un peque?o que viaj¨® recientemente a Estados Unidos, y de seis en estudio. "Simplemente nos han dicho que vengamos", dec¨ªa una madre antes de entrar, nerviosa por la presencia de los periodistas. El director del centro baj¨® todas las persianas y la reuni¨®n se prolong¨® durante m¨¢s de una hora.

Sobre las 18.30 y ante la expectaci¨®n vecinal comenzaron a salir los padres, pero muy pocos quisieron hablar. "Todos est¨¢n bien, no van a cerrar el colegio, el mi¨¦rcoles les traemos", fue lo ¨²nico que declar¨® una madre. Comunidad y Gobierno recomendaron que los ni?os no asistan a la escuela hasta el pr¨®ximo lunes 8 de junio. Sin embargo, permanecer¨¢ abierto para aquellos que quieran llevar a sus hijos.

Los padres de alumnos se quejan de que se reaccion¨® tarde

La comunidad y el ministerio dan cifras distintas de afectados

El brote de nueva gripe en La Locomotora se suma a los dos detectados en el instituto Isaac Alb¨¦niz y en el colegio p¨²blico P¨ªo Baroja, ambos en la localidad madrile?a de Legan¨¦s. En el instituto se han elevado de dos a 13 los casos confirmados. Otros 30 alumnos est¨¢n en estudio. En el colegio, pr¨®ximo al Isaac Alb¨¦niz, hay un caso confirmado y otro bajo investigaci¨®n.

Desde el pasado domingo, Loli s¨®lo puede ver a su hija provista de mascarilla y guantes. La joven, de 16 a?os y alumna del Isaac Alb¨¦niz, permanece desde entonces ingresada en el Hospital Carlos III. "En todo momento ha estado tratada para la gripe A, que se le ha complicado con una neumon¨ªa", explica la madre, a¨²n sorprendida porque el Ministerio de Sanidad s¨®lo admitiese el lunes dos casos confirmados en el centro educativo, cuando su hija estaba ya en el hospital.

La odisea de la joven comenz¨® el pasado jueves por la tarde, cuando not¨® los primeros s¨ªntomas de la enfermedad: dolor muscular y tos. "No le di importancia. Pens¨¦ que s¨®lo estaba cansada", recuerda Loli desde la habitaci¨®n de la sexta planta en la que permanece su hija. Pero un d¨ªa m¨¢s tarde lleg¨® la fiebre. El domingo, el problema se agrav¨® con una insuficiencia respiratoria.

"Desde ese d¨ªa no puedo pasar a verla sin mascarilla y guantes. Los m¨¦dicos van tambi¨¦n con trajes especiales", insiste, con una mezcla de preocupaci¨®n y airada indignaci¨®n. "?Y eso que nos dicen que hagamos vida normal!", exclama al instante.

Como Loli, decenas de padres del instituto Isaac Alb¨¦niz y del colegio P¨ªo Baroja, ambos cerrados a cal y canto durante la jornada de ayer, se muestran entre temerosos y contrariados. Por un lado, no entienden por qu¨¦ el instituto no se cerr¨® cuando se conoci¨® el primer caso de contagio, hace m¨¢s de diez d¨ªas. Por otro, no comprenden el motivo por el que, si era necesario cerrar durante el d¨ªa de ayer, hoy vuelvan a reabrirse las aulas.

Carmen, Ana e Isabel discut¨ªan a mediod¨ªa a la sombra de un ¨¢rbol frente al Isaac Alb¨¦niz sobre si permitir que sus hijos acudan hoy a clase. "No las tenemos todas con nosotras. Somos muchas madres y padres en esta situaci¨®n y apenas existe informaci¨®n y, la que hay, es contradictoria", conven¨ªan entre ellas, mientras algunos j¨®venes pululaban para captar la atenci¨®n de algunas c¨¢maras de televisi¨®n apostadas en la zona.

La l¨®gica preocupaci¨®n de los padres se est¨¢ viendo incrementada por el baile de cifras institucional sobre los contagios. Si ayer por la ma?ana la presidenta regional, Esperanza Aguirre, hablaba de "26 casos confirmados" en el Isaac Alb¨¦niz, por la tarde el Ministerio de Sanidad informaba de 13 en el instituto, uno en el P¨ªo Baroja y otro en La Locomotora. Poco despu¨¦s, en la reuni¨®n de los padres con los consejos escolares de los dos centros de Legan¨¦s, se informaba de 22 casos confirmados en ellos. "Nos est¨¢n mareando, cada vez escuchas un dato diferente", se quejaba la madre de una alumna.