El caso de Dimas y la isla del 10%
El fundador del PIL dirig¨ªa supuestamente desde la c¨¢rcel, con un m¨®vil y un port¨¢til, una red de cobro de comisiones ilegales en Lanzarote
Dimas Mart¨ªn, fundador del Partido de Independientes de Lanzarote (PIL), hab¨ªa abierto despacho en su celda. All¨ª acud¨ªan pol¨ªticos de todas las fuerzas de la isla para negociar pactos en ayuntamientos y cabildos de la isla. Aunque parezca incre¨ªble, este veterano pol¨ªtico dispon¨ªa en la c¨¢rcel de tel¨¦fono m¨®vil y ordenador port¨¢til, lo suficiente para presuntamente convertirse, tras los barrotes de su celda, en el gran mu?idor de una trama de supuesto cobro de comisiones ilegales desde el Ayuntamiento de Arrecife e incluso de Yaiza, de forma que se llegaba a decir que Lanzarote era la isla del 10%, el porcentaje que se cobraba por dar el visto bueno o acelerar un proyecto.
Tres frentes forman parte del esqueleto de la Operaci¨®n Uni¨®n, desarrollada en la isla por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, llamada as¨ª en referencia a una cafeter¨ªa de la capital donde se reun¨ªan los implicados. Dos de esos frentes estaban dirigidos desde la c¨¢rcel por Dimas Mart¨ªn con un largo historial a sus espaldas de delitos de corrupci¨®n.
Mart¨ªn acumula casi media docena de condenas por casos de corrupci¨®n
Los agentes registraron su celda, su casa y dos oficinas que usaba como cuartel general. En su casa, los agentes hallaron, por ejemplo, los documentos del Plan de Ordenaci¨®n Urbana del municipio de Yaiza que a¨²n no ten¨ªa nadie, ni eran p¨²blicos. A Mart¨ªn se le identifica como el gran mu?idor de, en primer lugar, una trama urdida para cobrar comisiones desde el Ayuntamiento de Arrecife, bien si se quer¨ªa que se abonasen facturas por trabajos realizados, bien si se optaba a licitaciones. Adem¨¢s, aparece como el posible cerebro de la trama alrededor de la golosa redacci¨®n del plan urban¨ªstico de Arrecife, para lo que se habr¨ªa contactado con tres despachos de arquitectos y varios empresarios. ?stos habr¨ªan participado en lo que algunos consultados por este peri¨®dico definieron como "el supermercado de las licencias", con posibles sobornos a partir de 3.000 euros a cambio de concesiones de suelos, modificaciones de usos del territorio y variaciones en los criterios de edificabilidad. Y todo con Dimas Mart¨ªn como cerebro tras los barrotes de la c¨¢rcel.
Dimas Mart¨ªn es uno de los 10 hijos de un humilde camionero. Ya en los a?os ochenta fue de los primeros pol¨ªticos en ser condenado por cohecho. Sin embargo, accedi¨® a una alcald¨ªa tras haber comprado el voto de un concejal. Ahora acumula casi media docena de condenas por casos relacionados con la corrupci¨®n y se le considera el responsable de haber dejado un agujero de m¨¢s de 12 millones en el complejo agroindustrial de Teguise. Adem¨¢s, ya tiene colocados al menos a seis de sus familiares en distintas administraciones.
Todas las obras de Arrecife, bajo mandato socialista, las controlaba el PIL. Tambi¨¦n controlaba Hacienda y la redacci¨®n del nuevo Plan General. Los m¨¢s de 22 millones llegados del Plan E de Zapatero y de inversiones del plan de barrios tambi¨¦n han podido hacer girar la m¨¢quina registradora del PIL."No sab¨ªamos que Dimas actuaba como un capo de la mafia", asegura Carlos Espino, el secretario general de los socialistas conejeros al semanario Lancelot de esta misma semana. El alcalde de Arrecife, el hist¨®rico socialista Enrique P¨¦rez Parrilla, destituy¨® a todos los concejales del PIL en cuanto supo de sus detenciones e imputaciones.
Ese partido respondi¨® dando por rotas las relaciones en otras cuatro corporaciones, pero ninguno de sus consejeros ni concejales abandon¨® la silla. Horas despu¨¦s, el PSOE romp¨ªa los cinco pactos de Gobierno, enviaba a sus socios a la oposici¨®n, se queda gobernando en minor¨ªa y se arriesga a censuras. "No es lo mismo pactar con un PIL sin Dimas ni ninguno de sus concejales con causas pendientes en la justicia que tener la certeza de que dirig¨ªa una trama de comisiones al 10% desde la c¨¢rcel", justifica el m¨¢ximo responsable socialista.
Y nadie en la isla cree que una operaci¨®n como ¨¦sta hubiera podido ser ejecutada por alguien de la isla de toda la vida, por alguien que hubiera tenido contacto o conociera el poder insular de Dimas Mart¨ªn y de su red de contactos. De hecho, la Operaci¨®n Uni¨®n est¨¢ coordinada por un juez y un fiscal relativamente nuevos en la isla (C¨¦sar Romero e Ignacio Stampa), que han guardado el sumario en un cofre con siete llaves, junto a toneladas de material incautado en oficinas, hogares y despachos profesionales.
"Esto no habr¨ªa sido posible con alguien que llevara algo de tiempo aqu¨ª; por eso hasta han tra¨ªdo a la Guardia Civil en aviones", insisten varios testigos, que seg¨²n sueltan la frase piden que su nombre quede en el anonimato, no vaya a saberse qui¨¦n abre la boca en una isla donde se conocen todos. Todo eran sospechas en Lanzarote, la isla del tesoro, pero en este territorio de fuego se aplicaba el Ensayo sobre la ceguera mucho antes de que Saramago decidiera convertirla en su hogar. Dimas Mart¨ªn sigue preso.
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