El agua, factor de desarrollo para Andaluc¨ªa

Hoy nadie duda de que el agua es un factor decisivo para la riqueza y el progreso. El cambio clim¨¢tico y la progresiva desertizaci¨®n la convierten en un bien de primera necesidad que requiere una gesti¨®n eficiente y, sobre todo, justa. Ya no se trata de tener agua, sino de no desperdiciarla, de tenerla a un precio justo y redistribuirla equilibradamente para permitir el progreso de la regi¨®n. Por tanto, es un factor clave para la cohesi¨®n social y territorial, que puede provocar grandes diferencias y desigualdades si su gesti¨®n no es la acertada.

Comisiones Obreras siempre ha defendido la necesidad de una pol¨ªtica estrat¨¦gica del agua en Andaluc¨ªa, y que sobre ella giren otras pol¨ªticas que determinan el desarrollo industrial y agr¨ªcola, las inversiones en infraestructuras, la sostenibilidad y el medio ambiente, etc. As¨ª lo defendimos, por ejemplo, al reclamar el traspaso de las competencias de la Cuenca del Guadalquivir, traspaso que, una vez realizado, exige de Andaluc¨ªa una gesti¨®n eficiente de la misma.

Por eso es esencial para nuestra regi¨®n la futura ley del agua, cuyo anteproyecto est¨¢ en fase de debate en la sociedad. Desde nuestra concepci¨®n del agua como un elemento vertebrador de la regi¨®n y generador de riquezas, y a¨²n reconociendo aspectos interesantes en el anteproyecto, apreciamos algunas carencias que deben ser resueltas para garantizar una gesti¨®n eficiente de este bien primordial para Andaluc¨ªa. Uno de estos puntos d¨¦biles es la recuperaci¨®n de los costes ambientales, proponi¨¦ndose un canon que solo grava el uso urbano del agua, el 10% del consumo total en Andaluc¨ªa. Sin embargo se deja fuera de este canon al regad¨ªo, que supone el 80% del consumo y es el responsable de la contaminaci¨®n difusa de nuestra agua de boca y de su encarecimiento por los tratamientos necesarios. Mientras que los usuarios dom¨¦sticos tendr¨¢n que pagar una cuota fija de disponibilidad del recurso independientemente de su nivel de renta o situaci¨®n, los regantes no abonar¨¢n este canon. Sit¨²a as¨ª al consumidor dom¨¦stico como el principal sostenedor de los costes de gesti¨®n del agua siendo el que menos consume.

Otro aspecto clave es la reasignaci¨®n de recursos h¨ªdricos, siendo imprescindible para ello una nueva pol¨ªtica de concesiones de derechos sobre el agua. El anteproyecto entra en profundas contradicciones al contemplar avances importantes en este terreno y al mismo tiempo permitir, por ejemplo, el intercambio privado de derechos de agua hasta el l¨ªmite temporal de su concesi¨®n. Es decir, se concede a alguien el uso gratuito de un bien p¨²blico por un tiempo determinado para un negocio, derecho que puede vender por el tiempo de la concesi¨®n a otra persona. Por incre¨ªble que parezca el texto permite que alguien a quien se ha autorizado una concesi¨®n gratuita de agua para su uso la convierta en negocio. No paga por la disponibilidad, pero la puede cobrar.

Carencias y contradicciones que surgen de la escasa participaci¨®n de los agentes sociales y econ¨®micos en este proceso. En Andaluc¨ªa llevamos a?os comprobando los resultados positivos del di¨¢logo y el consenso a trav¨¦s de la concertaci¨®n social, y estamos seguros de que son imprescindibles para dise?ar entre todos una nueva pol¨ªtica de agua. S¨®lo desde la transparencia informativa y la participaci¨®n de todos los agentes implicados se lograr¨¢ una ley consensuada que garantice una gesti¨®n eficiente y justa del agua, que la convierta en motor econ¨®mico y elemento de cohesi¨®n, al tiempo que preserve el patrimonio h¨ªdrico de Andaluc¨ªa para las generaciones futuras.

Es urgente una nueva pol¨ªtica de agua para Andaluc¨ªa. Nos jugamos mucho todos, se juegan mucho los andaluces del futuro, por eso esta ley debe nacer del di¨¢logo. A¨²n estamos a tiempo de elaborar un anteproyecto consensuado. Estamos ante una oportunidad hist¨®rica que no debemos desaprovechar, la de situar la gesti¨®n del agua como un elemento estrat¨¦gico en el desarrollo de Andaluc¨ªa y como un factor de igualdad y cohesi¨®n social. En definitiva, el agua como columna vertebral de Andaluc¨ªa y manantial de igualdad.

Francisco Carbonero Cantador es secretario general de CC OO-A