ETA asesina con una bomba lapa a un polic¨ªa destinado en la lucha antiterrorista

"Hemos visto a nuestro lado un coche que estaba arrancado. Y en esos momentos en que el coche iba a salir, una explosi¨®n. De repente se ha incendiado el coche entero, se ha convertido en una bola de fuego. Luego hemos escuchado unos chillidos y a lo ¨²nico que nos ha dado tiempo a nosotros es a meternos dentro del coche y salir corriendo de all¨ª". Alejandro sinti¨® el estallido de la bomba en su pecho. Su esposa, tambi¨¦n. Pasaban unos minutos de las nueve de la ma?ana. Y llov¨ªa en Arrigorriaga, en el barrio obrero de Ollargan, pegado a La Pe?a, en Bilbao. El cuerpo destrozado y calcinado de Eduardo Antonio Puelles qued¨® pronto en silencio. El silencio de la muerte.

Volv¨ªa as¨ª la sombra de los a?os de plomo a Euskadi. Y de nuevo ETA asesinaba a un agente del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa, Eduardo Antonio Puelles Garc¨ªa, un inspector de 49 a?os, casado y con dos hijos, destinado en la lucha contra ETA y cuya experiencia antiterrorista (m¨¢s de 20 a?os) no le salv¨® la vida. Una bomba lapa con casi dos kilos de potente explosivo, colocada en su veh¨ªculo policial con matr¨ªcula reservada, mat¨® a este inspector nacido en Barakaldo, que sab¨ªa euskera, estaba destinado en la Brigada de Informaci¨®n de Bilbao y que en los ¨²ltimos 10 a?os particip¨® en 10 operaciones antiterroristas que acabaron con 70 miembros o colaboradores etarras detenidos. El primer muerto con Patxi L¨®pez de lehendakari.

Todos los partidos consens¨²an una declaraci¨®n contra el ¨²ltimo crimen

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Puelles particip¨® en el arresto de 70 etarras o colaboradores de la banda

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El inspector, cuya madre vive en el mismo barrio (su padre falleci¨®), se dirig¨ªa a su trabajo como jefe del grupo de seguimientos (es decir, los que vigilan a etarras). Los investigadores no se explican por qu¨¦ un agente tan veterano, sabedor de que era objetivo de los terroristas, de que la alerta es m¨¢xima y con un hermano ertzaina, tan amenazado como ¨¦l, no percibi¨® que hab¨ªa una bomba bajo su coche cuando supuestamente se agach¨® para hacer la revisi¨®n rutinaria de los bajos. Cierto es que estaba colocada en un sitio poco habitual, en la parte trasera y junto al dep¨®sito de gasolina. Pero tambi¨¦n es cierto que hab¨ªa aparcado en un lugar de riesgo, oscuro y apartado. "Las rutinas a veces llevan a esto", subrayaba un veterano agente antiterrorista.

El estallido dej¨® malherido al agente, pero vivo. Las llamas acabaron con su vida sin que se le pudiera prestar auxilio. Todo apunta a que el asesinato es obra de un comando de legales, sin fichar, huido del golpe asestado en julio pasado al comando Vizcaya. De ese golpe huy¨®, por ejemplo, el ¨²ltimo jefe militar de ETA detenido, Jurdan Martitegi.

Frente al terror y la barbarie etarra, la respuesta fue la unidad de todas las fuerzas democr¨¢ticas e instituciones. "Y una oleada de rechazo a los terroristas", como dej¨® dicho ayer el lehendakari en el Parlamento vasco. "Ellos nos han ense?ado el camino del dolor, nosotros les vamos a ense?ar el camino de la c¨¢rcel", recalc¨® L¨®pez, acompa?ado por el consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares. "Voy a lanzar un aviso claro a ETA: vamos a acabar con ellos. Vamos a aplicar toda la fuerza del Estado de derecho", subray¨®.

A las nueve de la ma?ana llov¨ªa en Arrigorriaga. La lluvia de ayer recordaba la de los a?os de plomo, los ochenta y los noventa, en el Pa¨ªs Vasco. Era la misma lluvia que, muchas veces, durante esas d¨¦cadas, empap¨® los cuerpos de los polic¨ªas nacionales tendidos en la calle, abatidos por los terroristas como Eduardo Puelles. "Un buen polic¨ªa, un buen vasco que llevaba a sus espaldas 16 a?os de experiencia en Informaci¨®n" frente a ETA, como recordaba ayer el secretario nacional de comunicaci¨®n del Sindicato Profesional de Polic¨ªa (SPP), Jos¨¦ Antonio Calleja, central a la que estaba afiliado Puelles desde hac¨ªa a?os.

La de ayer era la misma lluvia que hace a?os mojaba los f¨¦retros que los compa?eros de los agentes asesinados sacaban a hombros de la Subdelegaci¨®n del Gobierno para trasladarlos hasta la cercana iglesia de San Jos¨¦, en Bilbao. El mismo templo donde hoy se oficiar¨¢ el funeral y al que tienen previsto acudir los Pr¨ªncipes de Asturias. En la subdelegaci¨®n bilba¨ªna qued¨® ayer instalada la capilla ardiente.

Seis meses despu¨¦s del ¨²ltimo asesinato de la banda, el del empresario y constructor del Tren de Alta Velocidad (TAV) Ignacio Uria, el 3 de diciembre de 2008, ETA cort¨® de ra¨ªz, como siempre en sus 50 a?os de historia, cualquier debate interno sobre una posible reconsideraci¨®n de su estrategia terrorista que permita a su mundo pol¨ªtico sacar la cabeza y desarrollar la estrategia del polo soberanista, de la que ha hablado con profusi¨®n en las ¨²ltimas semanas su l¨ªder m¨¢s carism¨¢tico, aunque sin control sobre las pistolas, Arnaldo Otegi.

ETA esper¨® a que pasaran las elecciones europeas, donde su mundo pol¨ªtico obtuvo casi 140.000 votos en Euskadi y Navarra, para confirmar que sigue viendo compatible que el mundo de la ilegalizada Batasuna intente hacer pol¨ªtica con el tel¨®n de fondo del terror. Otegi call¨® ayer. En una nota, la izquierda abertzale, con un lenguaje sacado de la noche de los tiempos, reclamaba "di¨¢logo" para lograr "un escenario de paz que supere todas las expresiones de violencia". Ni una brecha para la condena, el arrepentimiento... De nuevo la obscena contextualizaci¨®n de la muerte en el "conflicto pol¨ªtico".

Los radicales volvieron a equiparar los asesinatos con las detenciones de supuestos terroristas o el caso de la "desaparici¨®n" en Francia del etarra Jon Anza, al que Interior considera huido tras robarle una fuerte suma de dinero a ETA. Y enviaron dos mensajes al PSOE y a los Gobiernos central y vasco. Uno: "La actual apuesta del PSOE de incrementar la represi¨®n en todos los frentes y cerrarse en banda al di¨¢logo no hacen m¨¢s que alimentar la confrontaci¨®n, perpetuando el conflicto y generando m¨¢s sufrimiento". Y dos: "Fijar la soluci¨®n policial como alternativa al conflicto pol¨ªtico y armado" se ha mostrado "permanentemente como infructuoso, am¨¦n de absolutamente irresponsable".

La r¨¦plica, desde la unidad, a este mundo fue firme y clara. Todos los partidos con representaci¨®n en el Congreso consensuaron una declaraci¨®n de condena. El presidente, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, que calific¨® el atentado de "cobarde asesinato", avanz¨® desde Bruselas un discurso implacable contra ETA. El mismo que no ha abandonado desde que los terroristas mataran a dos inmigrantes en la T-4 de Barajas, el 30 de diciembre de 2006. "Mi firmeza y determinaci¨®n es inquebrantable para acabar con ETA y poner fin a la barbarie; juntos sin duda que lo conseguiremos. Sobre ellos caer¨¢ todo el peso de la ley, para asegurarles la m¨¢s larga y dura condena posible".

El dirigente socialista vasco Alfonso Gil lleg¨® muy pronto al lugar del atentado, un improvisado aparcamiento al final de la calle de Santa Isabel, donde reside la familia del asesinado. Junto a ¨¦l estaba Marisol Ibarrola Orue, la concejal peneuvista de Seguridad Ciudadana e ¨ªntima amiga del agente asesinado. "Iba escuchando en la radio las palabras de ayer de Otegi, en las que aseguraba que no se iba a poder acabar policialmente con ETA. Es la tragicomedia de esta sociedad. Y ahora, a la rueda de verdad, a lo de siempre: la capilla ardiente, el dolor, el funeral", relataba Gil. Hab¨ªa estado dando ¨¢nimos y consolando a la madre de Eduardo Puelles, que tiene un hermano ertzaina de la d¨¦cima promoci¨®n, y a una de sus hermanas. Ambas acabaron en el hospital, presas de ataques de nervios. La edil peneuvista escuch¨® el estallido de la bomba y de inmediato le vino el nombre de Eduardo a la cabeza. "S¨ª, he pensado en lo peor: es Eduardo", relataba a EL PA?S poco despu¨¦s del crimen. "Les conozco de toda la vida. ?Pero si han nacido y vivido toda la vida ah¨ª, en La Isla!".

La plana mayor del PNV, presente en el barrio obrero al igual que dirigentes del resto de los partidos, arrop¨® a su edil. El alcalde de Arrigorriaga, tambi¨¦n del PNV, conden¨® el atentado. El Rey tambi¨¦n expres¨® su condena y su solidaridad. Los Pr¨ªncipes de Asturias, que enviaron un telegrama de condolencia a la viuda, acudir¨¢n hoy al funeral. El ministro del Interior, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, corri¨® al encuentro de los familiares del asesinado en el hospital de Basurto, en Bilbao. All¨ª estaban el lehendakari y el consejero Ares. Ambos hab¨ªan acudido minutos antes al lugar del atentado, donde llevaba m¨¢s de una hora la c¨²pula policial de la Ertzaintza. En los alrededores de la calle de Santa Isabel, de paisano, los compa?eros de fatigas del asesinado aguantaban el tipo.

Don Juan Carlos, que se encontraba junto a la Reina en Singapur, se mantuvo en contacto con el titular del Interior para conocer las circunstancias de la acci¨®n terrorista. El Rey hizo llegar a la familia, a trav¨¦s del ministro Rubalcaba, su "pesar, indignaci¨®n y condena". Los partidos e instituciones quieren llenar hoy las calles de Bilbao a partir de las 18.00, con una marcha, convocada bajo el lema Por la libertad, ETA no, Askatasuna, que comenzar¨¢ en el Sagrado Coraz¨®n de Bilbao. Para el mediod¨ªa, L¨®pez ha convocado concentraciones de repulsa ante todas las instituciones vascas.

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