Rajoy intenta anestesiar a los votantes del PSOE
El l¨ªder del PP trata de no generar pol¨¦mica para evitar el voto anti-PP - Su estrategia consiste en aguardar a que los socialistas se desplomen solos
La dur¨ªsima noche electoral de 2008, en la que casi todos pensaron que hab¨ªa decidido dimitir, Mariano Rajoy ten¨ªa a su lado a su asesor Pedro Arriola y a los dos les costaba entender lo que hab¨ªa pasado. Con casi 10,3 millones de votos, rozando el resultado de la mayor¨ªa absoluta de Aznar en 2000, hab¨ªan perdido las elecciones. Rajoy a¨²n habla de ello con incredulidad. La noche electoral de las europeas, de nuevo con Arriola al lado, todo era distinto. Con un peque?o aumento de su voto -200.000 apoyos m¨¢s-, le hab¨ªan sacado casi cuatro puntos al PSOE.
Arriola trat¨® de reducir la euforia, pero todos los que prepararon con Rajoy el discurso y compartieron el an¨¢lisis esa noche estuvieron de acuerdo: el voto del miedo al PP, el que le hizo perder las elecciones de 2008 al dar 11,2 millones votos al PSOE, ya no funciona. Ni siquiera en Catalu?a, donde el PP empeor¨® ligeramente en votos en las europeas, pero lleg¨® a ganar el distrito de Les Corts (Barcelona), algo in¨¦dito, mientras el PSC se hund¨ªa. "La etapa de la demonizaci¨®n del PP ha terminado", sentenci¨® Rajoy este lunes.
"Si Zapatero virara al centro, no tendr¨ªamos nada que hacer, pero no lo har¨¢"
"No creo que nos voten entusiasmados si s¨®lo les ofrecemos sentido com¨²n"
Todos los soci¨®logos y expertos pol¨ªticos coinciden en analizar unos datos de por s¨ª evidentes: el PP no arras¨®. Gan¨® por el desplome socialista -que perdi¨® m¨¢s de 700.000 votos- especialmente, en los barrios m¨¢s afectados por la crisis econ¨®mica.
Por eso, y pese a la gran satisfacci¨®n que ha producido la victoria, sobre todo por el efecto de aplacar definitivamente a los cr¨ªticos, en los cuarteles del PP son muy conscientes de que eso no basta para ganar las generales. "Esta vez hab¨ªa que movilizar a los m¨¢s fieles, los dos partidos hab¨ªamos renunciado al centro. Ahora tenemos que recuperar voto urbano, de centro", explica un dirigente. Otro lo hace de manera m¨¢s gr¨¢fica. "Ahora que Jaime Mayor se vuelve a Europa y no se le volver¨¢ a ver en cinco a?os, que Alejo Vidal-Quadras vuelve a Estrasburgo, que hasta Jim¨¦nez Losantos deja la Cope, Rajoy ya puede ocuparse de mejorar su imagen, construir la alternativa y acabar con todo rastro de voto anti-PP". Otro cree que el mayor aliado es, parad¨®jicamente, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. "Si girara al centro, el PP no tendr¨ªa nada que hacer. Pero no lo har¨¢, es muy soberbio. Vive alejado de la realidad. Lo de Garo?a es una clara prueba. En un asunto complicado para nosotros, como el aborto a los 16 a?os, nos ha dado una v¨ªa de escape e incluso le ha quitado votos. Nos lo pone muy f¨¢cil, siempre hace cosas que no le gustan a las clases medias, a los moderados".
Rajoy, por el contrario, adopta la estrategia de cocinar su victoria a fuego lento, sin destacar, evitando animar ese voto anti-PP que tanto teme. "Es como si quisiera instalar a la izquierda en un estado lis¨¦rgico, ganar sin que apenas se den cuenta, por eso pasa de puntillas por todos los temas", asegura un veterano.
Todo obedece a una norma de Arriola: "Las elecciones no las gana la oposici¨®n, las pierde el Gobierno". Esta estrategia de no llamar la atenci¨®n llega al punto de que el PP se abstiene en la mayor¨ªa de las votaciones importantes. "Nos abstuvimos incluso en el decreto de la subida de las tarifas el¨¦ctricas", se queja un diputado. Una estrategia que, obviamente, no gusta a todo el mundo: "Parece que lo mejor que podemos ofrecer es sentido com¨²n, ¨¦sa es la gran propuesta de Rajoy. No creo que la gente nos vote entusiasmada si s¨®lo les ofrecemos eso", se?ala un destacado y veterano dirigente.
La mayor¨ªa de los cr¨ªticos, que ya no arman ruido ante la evidencia de que poco se puede hacer para impedir que Rajoy llegue a 2012, sigue dudando de su capacidad de liderazgo y le ve obsesionado con reforzarse internamente. "Es una forma m¨¢s de restregar la victoria a los derrotados, en especial Esperanza Aguirre. Es de mal vencedor", sentencia otro veterano.
Ajeno a las cr¨ªticas, con la piel de rinoceronte que le caracteriza, Rajoy prepara la inauguraci¨®n del Campus FAES con Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, que podr¨ªa marcar un nuevo armisticio entre los dos, muy distanciados, y su reacci¨®n a la sentencia del Constitucional sobre el Estatuto de Catalu?a. ?sta le puede abrir paso para un nuevo discurso all¨ª, muy bloqueado por el recurso que present¨® el PP, y una nueva relaci¨®n con CiU. "Tenemos un a?o sin elecciones para pensar en muchas cosas. Si somos prudentes, Zapatero caer¨¢ por su propio peso", sentencia uno de los estrategas.
Campa?a televisiva absolutamente controlada
Rajoy cree cada vez menos en las campa?as tradicionales. Sus discursos son casi siempre un conjunto de chascarrillos, pocas veces hace vibrar a la militancia, que sin embargo sigue llenando los m¨ªtines. No son discursos pensados para lanzar un mensaje pol¨ªtico complejo que discutir¨¢n los peri¨®dicos, radios y televisiones. El PP y sus estrategas est¨¢n en otra cosa. Y creen que funciona. El discurso tradicional ya no vende y los medios tradicionales ya no les interesan. Por eso se han concentrado en otras formas de llegar a los votantes y tienen absolutamente controlado el mensaje televisivo. Un equipo de producci¨®n del PP sigue al l¨ªder y env¨ªa al sat¨¦lite, de manera gratuita -algo demasiado jugoso como para que las televisiones renuncien a ello-, las mejores im¨¢genes de entusiasmo, la mejor frase, el mejor plano de Rajoy con un ni?o o jugando al f¨²tbol en un pueblo. Desde G¨¦nova se han dedicado adem¨¢s a lo que llaman dominar el terreno. Los populares est¨¢n cada vez m¨¢s interesados en los medios locales, que hacen llegar su mensaje, dicen, m¨¢s claro, sin el tono cr¨ªtico que caracteriza a la prensa de cobertura nacional. Por eso en los comicios europeos multiplicaron sus actos locales, m¨¢s de 10.000, y movilizaron a diputados, senadores y alcaldes como si se tratara de unas municipales. Adem¨¢s, se concentraron en el trabajo de despacho, y en la lucha sorda de Internet, donde hay que trabajar para ganar encuestas, estar en los debates, parar las cr¨ªticas. Desde el gabinete del Rajoy se han llegado a mandar 80.000 mails con v¨ªdeo incorporado, 100.000 SMS, y se han logrado casi 60.000 visitas al videoblog del l¨ªder. "Rajoy se encerraba en el despacho cuando era director de campa?a. Pepe Blanco, tambi¨¦n. Leire Paj¨ªn, no. Hemos dominado mejor el campo de juego, hemos llevado la pelota, con asuntos como el Falcon", sentencian en G¨¦nova.
En la sombra est¨¢ un gur¨² muy apreciado en el entorno de Rajoy: Antonio Sola, un profesional que se hizo famoso con la campa?a de Felipe Calder¨®n en M¨¦xico y que crea imagen no s¨®lo con la est¨¦tica -a Rajoy le eleg¨ªa las corbatas- sino con ideas como la de la famosa ni?a.
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