La pesadilla de Adriana

En su mu?eca izquierda luce una pulsera de amuletos turcos. Adriana Espinosa, una estudiante de periodismo sevillana de 24 a?os, fue a cursar su ¨²ltimo curso de Erasmus en la Universidad de Gaziantep, al sur de Turqu¨ªa. Pero apenas pudo estar cuatro meses. En enero abandon¨® el pa¨ªs acusada de dirigir, coordinar y participar en manifestaciones ilegales en apoyo al grupo terrorista PKK (Partido de los trabajadores del Kurdist¨¢n). La fiscal¨ªa turca pide para ella una condena de un a?o y medio de c¨¢rcel y una multa de 25.000 euros.

Adriana quiere ser periodista internacional. "Soy inquieta y para integrarme en la cultura me fui a compartir piso con dos chicas kurdas". Con ellas fue a una concentraci¨®n prokurda organizada por el partido legal DTP, pero que el Gobierno vincula alguna de sus facciones al PKK. "No tuve la sensaci¨®n de que fuese una concentraci¨®n ilegal y la polic¨ªa, que nos vigilaba, no nos dijo nada, as¨ª que me fui tan tranquila y con material para hacer un trabajo de la universidad", asegura.

"Acud¨ª a una concentraci¨®n prokurda de un partido legal"

Pero d¨ªas m¨¢s tarde, tras hacer un viaje a Siria y volver a su casa, encontr¨® su ropa tirada por el suelo, los muebles abiertos y no estaba su port¨¢til. "La polic¨ªa estuvo all¨ª investigando. Y lo peor, se llevaron a mis compa?eras acusadas de apoyar al PKK". Adriana fue interrogada en Gaziantep y volvi¨® a Sevilla un par de meses despu¨¦s sin preocuparse m¨¢s del asunto.

Hasta que cuando iba a regresar a Turqu¨ªa para seguir sus estudios le advirtieron que estaba acusada de propaganda de terrorismo y decidi¨® quedarse en Espa?a. "Soy una imputada m¨¢s entre otros 17, todos kurdos, que formamos parte de una causa colectiva", explica.

El juicio comenz¨® ayer en Gaziantep. La vista puede durar dos a?os. La juez turca ha iniciado los tr¨¢mites para que Adriana declare en Sevilla. "El abogado me ha dicho que se nos imputa participaci¨®n en manifestaciones ilegales y que si me declaran culpable, la pena ser¨ªa de un a?o y seis meses de c¨¢rcel, pero no tengo antecedentes, as¨ª que espero no ir. Aunque estoy dispuesta a llegar al Tribunal Europeo de los Derechos Humanos", dice convencida. "Pero quiero que se acabe esta pesadilla".

Est¨¢ nerviosa, y lo que m¨¢s le preocupa es tener libertad para salir de Espa?a. Aunque no ha podido terminar la carrera porque tiene siete asignaturas que no le han convalidado, quiere hacer un m¨¢ster en Berl¨ªn. "Y ojal¨¢ vuelva a Turqu¨ªa, libre".