El PP se esfuerza por desviar el tiro de la posible mentira de Camps

Despu¨¦s del impacto inicial de una noticia que s¨®lo los m¨¢s informados, entre ellos Francisco Camps, esperaban, el PP se concentr¨® ayer en rearmar sus naves y buscar una estrategia. Ante la duda, optaron por un comunicado le¨ªdo por el portavoz, Esteban Gonz¨¢lez Pons, sin admitir preguntas, que ten¨ªa el objetivo de dar una orden tajante al partido para que cierre filas: "El PP mantiene plenamente su confianza en Camps, que cuenta con el apoyo de todo el partido, y conf¨ªa en que la actuaci¨®n de la justicia terminar¨¢ con un pronunciamiento favorable. Ni el partido ni sus dirigentes van a entrar a comentar o a debatir su contenido por respeto a la acci¨®n de la justicia".

Era claramente una orden de silencio. Pero a partir de ah¨ª, el partido comenz¨® a poner en marcha la maquinaria para concentrar el debate donde menos les perjudica, esto es, en la cuant¨ªa de los regalos, y no donde m¨¢s da?o puede hacer pol¨ªticamente: en si Camps pag¨® o no los trajes. Este ¨²ltimo debate lleva al presidente valenciano a un callej¨®n sin salida: aunque finalmente no haya delito, del auto del juez Jos¨¦ Flors se deduce claramente que cree que minti¨® en p¨²blico cuando dijo en el Foro Abc "yo me pago todos mis trajes", y ante el juez cuando asegur¨® que los pag¨® en met¨¢lico en la tienda con el dinero de la farmacia de su mujer.

"La mentira pol¨ªtica es una bomba", dice un miembro de la direcci¨®n del PP

En el partido quieren comparar ahora los trajes con la cacer¨ªa de Bermejo

Pr¨¢cticamente todos los dirigentes consultados coinciden en que Camps debi¨® decir desde el principio que un amigo ¨ªntimo suyo como ?lvaro P¨¦rez le hab¨ªa regalado unos trajes y se habr¨ªa evitado este viacrucis. "No tiene sentido. Incluso podr¨ªa haber dicho que se los regal¨® como amigo ¨ªntimo que es, y no como presidente, y eso no es delito. El problema es la mentira, eso pol¨ªticamente es una bomba", sentencia un miembro de la direcci¨®n en un an¨¢lisis muy extendido.

Ante esta evidencia, el PP se concentr¨® ayer en minimizar las cantidades supuestamente regaladas. La l¨ªnea es la marcada por Mariano Rajoy: "Nadie se vende por tres trajes" (aunque el auto refleja que la relaci¨®n de ropa encargada para el presidente es m¨¢s amplia). Esto es, podr¨ªa haber regalo, pero no corrupci¨®n. Incluso Rita Barber¨¢, alcaldesa de Valencia, se apunt¨® a esta l¨ªnea al comparar los posibles regalos a Camps con las anchoas que todos los a?os regala el presidente c¨¢ntabro, Miguel ?ngel Revilla, a Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Ninguno de los dos ha negado nunca esa d¨¢diva, al rev¨¦s, la exhiben.

En p¨²blico no hubo explicaciones, pero en privado s¨ª, y detalladas. Fuentes del PP insistieron en que el importe de los regalos a Camps est¨¢ muy por debajo de los que reciben otros pol¨ªticos o periodistas. "La cacer¨ªa que le cost¨® el puesto al ex ministro de Justicia Mariano Fern¨¢ndez Bermejo cuesta m¨¢s que cuatro trajes", sentenciaron fuentes del PP que insist¨ªan en no aceptar los argumentos del auto del juez Flors y en ver el vaso medio lleno. "La cosa no va tan mal", llegaron a decir. La defensa fue cerrada con Camps pero no tan fuerte con el tesorero, Luis B¨¢rcenas, a quien ya le ha llegado el malestar de buena parte de los dirigentes por su insistencia en no dimitir.

Los populares, que usar¨¢n el comunicado como excusa para que Rajoy evite pronunciarse sobre este delicado asunto -ayer volvi¨® a su estrategia de escapar de los periodistas-, ahora se concentran en ganar tiempo.

En el partido se ha instalado la idea de que una sala compuesta por tres magistrados conservadores -Flors es miembro de la asociaci¨®n moderada Francisco de Vitoria- tumbar¨¢ el auto del instructor. Algunos temen que de nuevo el optimismo excesivo impida elaborar una estrategia, pero la mayor¨ªa admite que, llegados a este punto, no queda otra que confiar en que los jueces le den la raz¨®n en alg¨²n momento.