La muerte vuelve a San Ferm¨ªn

La ciudad de Pamplona, inmersa en su fiesta mayor, est¨¢ conmocionada por la muerte en el encierro de ayer de Daniel Jimeno Romero, 27 a?os, nacido en Alcal¨¢ de Henares. Con familia en Pamplona, hijo y nieto de pamplonicas, el madrile?o era muy aficionado a los encierros desde hac¨ªa a?os y sol¨ªa correr ante los pitones en San Ferm¨ªn y en la localidad madrile?a de San Sebasti¨¢n de los Reyes, la Pamplona Chica. Lo hac¨ªa siempre con una camiseta con gruesas bandas beis y marr¨®n. La camiseta con la que encontr¨® la muerte. Corr¨ªa con ella, seg¨²n le dec¨ªa a los amigos de la pe?a de su ciudad, "para que le distinguieran por la tele".

El toro Capuchino, de la ganader¨ªa de Jandilla (colorado, ojo perdiz, de 515 kilos), empiton¨® al fallecido en el cuello minutos despu¨¦s de las ocho de la ma?ana en el trayecto del vallado de la Telef¨®nica. El cuerno entr¨® por encima de la clav¨ªcula, con un trayecto descendente, que afect¨® al pulm¨®n izquierdo, m¨¢s la aorta y vena cava.

Daniel siempre corr¨ªa con una camiseta de rayas para que se le viera por televisi¨®n

A las 8.45 se certificaba el deceso de Jimeno -un corredor serio, que nunca se planteaba ir sin dormir a los encierros- en el hospital Virgen del Camino, al que lleg¨® en parada cardiaca.

El joven no pudo ser identificado hasta unas horas despu¨¦s, ya que, como es costumbre y mucho m¨¢s c¨®modo, sali¨® a correr sin documentaci¨®n. A lo largo de la ma?ana fueron trascendiendo detalles sobre ¨¦l, como que llevaba un anillo con la inscripci¨®n "Cris, 25 de noviembre de 2003", adem¨¢s del tatuaje de un indio en el brazo derecho. Yolanda Barcina, alcaldesa de la ciudad, pidi¨® de manera expl¨ªcita ayuda para la identificaci¨®n del joven. A las 11.20 se acercaban al hospital sus padres y su novia. Ellos le identificaron.

Los cirujanos del centro sanitario se?alaron que las heridas de Daniel fueron "mortales de necesidad". La jefa de cirug¨ªa tor¨¢cica del hospital, Esther Vila, explic¨® el estado en que lleg¨® el herido: "Ten¨ªa arrancada la vena cava y no se ha podido hacer nada por salvar su vida".

El paciente ingres¨® al quir¨®fano, d¨®nde "se le abri¨® el t¨®rax", asegur¨® un miembro del equipo m¨¦dico al terminar la intervenci¨®n, "ten¨ªa afectado el pulm¨®n, adem¨¢s de un puntazo en la arteria aorta y el destrozo de la vena cava".

Con esta ¨²ltima v¨ªctima mortal, son 15 las personas que han perdido la vida a lo largo de la historia de los Sanfermines. La primera muerte acaeci¨® el 13 de julio 1924. El 10 de julio de 1947 Semillero se cobr¨® la vida de dos mozos.

Las im¨¢genes del toro Capuchino lo dicen todo. Al principio del encierro, el animal iba al frente de los cabestros y hermanos de dehesa. Luego, tras perder las manos, se qued¨® rezagado. Ah¨ª empez¨® a fraguarse la tragedia. Solo como estaba, avanzaba lentamente y en zigzag. Iba tirando derrotes a diestro y siniestro. Se paraba. Volv¨ªa en sentido inverso conforme lo normal. En su camino soltaba "pu?aladas" con sus astifinos pitones del color del caramelo. Y en uno de esos derrotes se encontr¨® la muerte el muchacho alcalare?o. Daniel Jimeno hab¨ªa terminado su tramo de carrera cuando tras un tropez¨®n, se encontr¨® a Capuchino de frente. No pudo zafarse y lo prendi¨® de lleno.

Pasado el mediod¨ªa, en el apartado y sorteo de las reses, se guard¨® un minuto de silencio en memoria del joven. No ha sido el ¨²nico homenaje, en el vallado de Telef¨®nica, junto al lugar de la fat¨ªdica cornada, se ha colocado un pa?uelico rojo. A este punto que se han acercado conocidos corredores. Los toros de Jandilla, de procedencia Domecq, ganader¨ªa del gusto de los toreros y de imponente presencia cada vez que lidian las exigentes plazas de toros, se comportan con nobleza en la plaza. Nada que ver con su facilidad para herir mozos durante el recorrido matinal.

En los ¨²ltimos once a?os ostentan el dudoso m¨¦rito de provocar 24 heridos. Desde el 13 de julio de 1995 las fiestas de San Ferm¨ªn no se te?¨ªan de luto, cuando el estadounidense Matthew Peter Tassio perdi¨® la vida. En la historia de este festejo han muerto casi siempre corredores espa?oles, s¨®lo el mencionado estadounidense y un mexicano son la excepci¨®n. La desgracia m¨¢s reciente fue en 2003 cuando Ferm¨ªn Etxeberria, pamplon¨¦s, cogido el 8 de julio, falleci¨® a causa de las heridas de un Cebada Gago el siguiente 24 de septiembre en el hospital.

Al comienzo de la corrida de toros vespertina se guard¨® un minuto de silencio, no s¨®lo lo respetaron las pe?as, de naturaleza jaranera, sino que lo alargaron al m¨¢ximo. Capuchino, abri¨® el festejo. En una faena brindada al cielo David Fandila, El Fundi, cort¨® una oreja del ya hist¨®rico astado.