La utop¨ªa de transformar la Ca?ada

Cinco d¨¦cadas arrastrando un problema generado por un urbanismo a la deriva. 40.000 personas instaladas en una senda que un d¨ªa fue ruta de la trashumancia. La inmigraci¨®n y la pobreza extrema agarradas de la mano en unas 2.000 edificaciones, todas ellas ilegales. Cada ma?ana, espa?oles -gitanos y payos-, marroqu¨ªes, b¨²lgaros, rumanos, croatas, bosnios y serbios se saludan por las calles del asentamiento, embarradas y sin alcantarillado. A pocos metros, junto a la incineradora de Valdeming¨®mez, se erige el mayor hipermercado de la droga de Espa?a. En todo el asentamiento residen unos 1.000 ni?os sin escolarizar.

Pero todo eso, por primera vez, tiene fecha de caducidad. No se sabe a qu¨¦ precio ni cu¨¢ndo. La ley cuyo borrador ha sido consensuado por todas las administraciones la semana pasada tiene ese esp¨ªritu. La desafectaci¨®n de la zona como dominio p¨²blico implica que los terrenos pasen a ser de los ayuntamientos. Y ah¨ª cada municipio tiene la llave para transformar el infierno en un lugar habitable. Pero costar¨¢.

De momento, el Ayuntamiento de Madrid ya ha dejado entrever su intenci¨®n de convertir la senda en un parque lineal. Los terrenos colindantes, que hasta ahora no eran urbanizables, pasar¨ªan a serlo y se construir¨ªan ah¨ª todo tipo de desarrollos: viviendas, empresas o equipamientos. Adem¨¢s, los moradores que demuestren que s¨®lo tienen esa vivienda y que carecen de dinero para marcharse ser¨¢n realojados.

Pero se abre un gran abanico de opciones para hacer urbanismo en la Ca?ada. Por eso, EL PA?S ha preguntado a cinco urbanistas y arquitectos acerca de su impresi¨®n sobre el lugar y las posibilidades que tiene su transformaci¨®n.

"No existe una soluci¨®n ¨²nica. La Ca?ada est¨¢ conformada por una sucesi¨®n de realidades demogr¨¢ficas, urbanas, sociales y ambientales diferentes que requieren soluciones distintas", opina el arquitecto Carlos S¨¢nchez Casas.Esa opini¨®n tiene tambi¨¦n Jos¨¦ Mar¨ªa Ezquiaga, que asegura: "La transformaci¨®n puede ser no s¨®lo la oportunidad de regenerar un enclave socialmente deteriorado, sino tambi¨¦n ocasi¨®n de mejorar las condiciones ambientales del entorno".

Andr¨¦s Jaque se atreve a imaginar una suerte de parque de la equidad y propone que se amplifique el poder que tienen algunos l¨ªderes naturales de dicha comunidad para comandar los cambios.

Se abre ahora el momento de aportar ideas. Los ayuntamientos tienen un a?o para aportar sus proyectos de ordenaci¨®n y alcanzar un acuerdo social para las miles de familias que viven en la Ca?ada.

Se aceptan sugerencias.