Una noche en el Artium

Hay campos de trabajo y campos de trabajo. Y en el que est¨¢n participando hasta el 24 de julio nueve j¨®venes en el Artium de Vitoria es, en cuando menos, inusual. S¨®lo con ver las caras de quienes ayer hab¨ªan pasado la noche en una de las salas del museo, tras visitar a oscuras la exposici¨®n No m¨¢s h¨¦roes, se aprecia c¨®mo su experiencia va m¨¢s all¨¢ de un taller de entretenimiento veraniego. Sorpresa, miedo, misterio, cierto resquemor ante el desconocimiento de lo que iban a vivir... De todo, menos indiferencia.

La actividad forma parte del programa de Dinamikttak, un campo de trabajo de contenido creativo y art¨ªstico que se incluye en la oferta del Gobierno vasco para j¨®venes de entre 17 y 19 a?os. En esta cuarta edici¨®n, el lugar de acogida es el centro de arte vitoriano, donde trabajan durante esta quincena sobre lo que ha de ser un museo dentro del Laboratorio de Experiencias Museogr¨¢ficas (LEM) iniciado por el Artium.

"No pensamos que el destino del campo de trabajo era un museo", dicen

"La ausencia de la iluminaci¨®n daba una sensaci¨®n de misterio"

Se trata de una actividad de ocio reflexivo, que procura transmitir que hay vida art¨ªstica m¨¢s all¨¢ de la teor¨ªa. Como primera muestra de este principio, los nueve participantes, las dos monitoras y el responsable del programa, Txelu Balboa, est¨¢n instalados en el Artium; duermen, comen y se duchan, como si estuvieran en otro campo de trabajo m¨¢s, pero en el centro de Vitoria.

Y durante estos d¨ªas, la actividad es fren¨¦tica, con numerosos talleres y pr¨¢cticas. Sin ir m¨¢s lejos, la experiencia que vivieron la noche del jueves al viernes no se les olvidar¨¢ a los participantes en mucho tiempo. Los organizadores les indicaron que cogieran una mochila con el saco de dormir, la esterilla y la cena, que se iban de excursi¨®n. "En ning¨²n momento pensamos que el destino era una sala del museo", explica Andrea, de 17 a?os, que estudia 2? de Bachiller en Vitoria. Sus compa?eros Jon y Endika asienten. Cuando les llevaron, iluminados por linternas a la exposici¨®n No m¨¢s h¨¦roes, plagada de esculturas e im¨¢genes poderosas, cierta aprensi¨®n invadi¨® su ¨¢nimo.

"Pero segu¨ªamos pensando que ¨ªbamos a dormir en otro lugar", recuerda Endika. La visita a la muestra fue sobrecogedora, "graciosa y, a la vez, incre¨ªble", aclara Andrea. "La ausencia de la iluminaci¨®n del museo, las linternas, daban una sensaci¨®n de misterio", dice. En el paseo por esa exposici¨®n en la que se reflexiona sobre el papel del h¨¦roe en todos los campos, desde la guerra a la pol¨ªtica o las artes esc¨¦nicas, quienes participan en Dinamikttak tuvieron oportunidad de reflexionar sobre la realidad contempor¨¢nea, antes de acostarse con esa compa?¨ªa tan cr¨ªtica. Sin embargo, tal y como asiente el total de los participantes, disfrutaron de dulces sue?os, a la luz de una l¨¢mpara que ejerc¨ªa de fuego de campamento.