Patente de antibi¨®ticos contra la crisis

Para desarrollar una mol¨¦cula candidata a ser utilizada como antibi¨®tico hay que invertir entre 7 y 10 a?os y sumas de hasta 12 millones de d¨®lares. Demasiado tiempo y demasiado dinero como para que la investigaci¨®n en antibi¨®ticos resulte atractiva para las compa?¨ªas farmac¨¦uticas. Otro factor contribuye a desalentarlas: la efectividad de estos medicamentos tiene fecha de caducidad, ya que las bacterias acaban "acostumbr¨¢ndose" a ellos y aparecen cepas resistentes. El resultado es que el descubrimiento de nuevos antibi¨®ticos ha ca¨ªdo en picado en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas.

Se trata de un problema de gran envergadura contra el que est¨¢ batallando con esperanzador ¨¦xito la peque?a empresa Omnia Molecular. Nacida en 2005 como una spin off de la Instituci¨®n Catalana de Investigaci¨®n y Estudios Avanzados (ICREA en sus siglas en catal¨¢n) y del Instituto de Investigaci¨®n Biom¨¦dica (IRB) de Barcelona, la compa?¨ªa ha desarrollado una tecnolog¨ªa ¨²nica, patentada en todo el mundo, que recorta el tiempo necesario para desarrollar nuevos antibi¨®ticos y antif¨²ngicos y, por tanto, abarata sustancialmente el coste del proceso.

Si, tal como sostienen los expertos, una soluci¨®n a la crisis pasa por edificar un modelo basado en la innovaci¨®n, las patentes y la exportaci¨®n de tecnolog¨ªa, no hay duda de que Omnia Molecular ha dado sus primeros pasos en la direcci¨®n correcta. Y empieza a recoger los primeros frutos: ya ha identificado sus primeros compuestos con potencial antibi¨®tico, abriendo as¨ª la puerta a la aplicaci¨®n de la investigaci¨®n a la actividad empresarial, seg¨²n explica Llu¨ªs Ribas, socio fundador de Omnia Molecular, y actual director de la empresa, cargo que compatibiliza con el de jefe de grupo del Laboratorio de Traducci¨®n Gen¨¦tica del IRB.

Ribas gest¨® el proyecto de Omnia Molecular en EE UU. Tras doctorarse en Bioqu¨ªmica por la Universidad de Edimburgo, fue investigador en el Instituto Tecnol¨®gico de Massachusetts y profesor en San Diego. "En Barcelona no he hecho m¨¢s que continuar lo que empec¨¦ all¨ª", afirma Ribas. El investigador considera que una biotech como Omnia Molecular tiene el futuro asegurado en la capital catalana, cuna de la biotecnolog¨ªa espa?ola, auspiciada por una red de hospitales punteros en investigaci¨®n, distintas plataformas tecnol¨®gicas y una potente industria farmac¨¦utica.

"En un contexto de crisis, las empresas que caen son las que no aportan el argumento de la innovaci¨®n", asegura Ribas.

Omnia Molecular se ha visto afectada por una "desaceleraci¨®n" de las ayudas institucionales, pero su tecnolog¨ªa exclusiva en la investigaci¨®n de f¨¢rmacos ha merecido la confianza del capital riesgo.

La empresa cerr¨® en 2007 la ronda de captaci¨®n de capital-semilla, en la que, adem¨¢s de las aportaciones de los socios fundadores y ayudas institucionales, logr¨® financiaci¨®n de Caixa Capital Risc. En una nueva fase de captaci¨®n de fondos, la empresa prev¨¦ reunir 4,5 millones de euros en los pr¨®ximos tres a?os. Omnia Molecular cuenta con ocho investigadores de alto nivel y el objetivo es triplicar esta cifra hasta 2012.