"Alberto es muy, muy, muy bueno"

En Les Arcs, a 2.000 metros, donde Indurain gan¨® su ¨²ltimo Tour. Habitaci¨®n con vistas, vaya vistas, al Mont Blanc. Terminada la etapa de los San Bernardos, Lance Armstrong recibe, sentado en un sill¨®n de su hotel, a una decena de medios internacionales, entre ellos EL PA?S, el ¨²nico espa?ol, para una charla de media hora. Atardecer en los Alpes.

Pregunta. ?Cu¨¢l es su nivel en este Tour comparado con el de hace cuatro a?os?

Respuesta. El nivel como escalador no es el mismo que en 2004 o 2005, pero tampoco esperaba estar ah¨ª. Aguanto bien, pero no voy tan r¨¢pido como sol¨ªa. La clav¨ªcula rota no es una excusa, he tenido tiempo de recuperarme. Cambiar¨¦ mi entrenamiento en el futuro. No ha sido buena idea el entrenamiento en altura en Aspen, a 2.400 metros, demasiado tiempo sin poder pasar del 80% de mi capacidad. Y, adem¨¢s, las subidas no son tan empinadas como en Europa. No volver¨¦ a Aspen en junio el pr¨®ximo a?o. Pero en las contrarreloj estoy m¨¢s cerca. Alberto, de todas maneras, estuvo soberbio en Verbier, ascendi¨® a una velocidad de 1.850 metros de desnivel a la hora, yo me qued¨¦ en 1.720, pero en cuanto a vatios yo desarroll¨¦ m¨¢s, lo que me da esperanzas para la contrarreloj de Annecy.

"No conozco bien a Contador, nunca tuvimos la oportunidad de relacionarnos bien"

"El problema no son los 38 o 39 a?os que pueda tener. Creo que m¨¢s viejo ser¨¦ mejor"

P. ?Le gusta Alberto Contador?

R. No le conozco bien. Nunca hemos tenido oportunidad de relacionarnos bien. Nos separan la lengua, la cultura, la falta de tiempo para estar juntos.

P. ?Ha cambiado su relaci¨®n con Alberto desde el domingo?

R. No, no ha cambiado mucho desde Verbier, sigue parecida. No ha habido un momento en el que se haya producido un cambio.

P. ?Se ha sentido herido en alg¨²n momento por su silencio hacia usted?

R. Es dif¨ªcil de decir. Probablemente yo habr¨ªa actuado de una manera diferente. Si me pusiera en su lugar, en 1999 o 2000, cuando era joven y ambicioso, e Indurain hubiera venido a mi equipo, ¨¦l seguir¨ªa siendo el l¨ªder del equipo, ?es Indurain! No significa que vaya a ganar, pero es el l¨ªder porque es una leyenda.

P. ?Lo suyo respecto a Contador ha sido como si alguien regresara del pasado para quitarle la novia?

R. Alberto es duro, comprometido, testarudo. Pero as¨ª es como hay que ser en el ciclismo.

P. ?No cree usted que subestim¨® a Contador cuando anunci¨® su regreso en mitad de la Vuelta pasada? No lo cit¨® ni una vez en la entrevista de su anuncio.

R. No. Lo primero es que no estaba planeado anunciar mi regreso durante la Vuelta, cuando ¨¦l era el l¨ªder. No quer¨ªamos descentrarlo, pero una filtraci¨®n nos oblig¨® a lanzarlo. No, no le he subestimado. Sabemos que es muy bueno, muy, muy bueno. Como reconoc¨ª despu¨¦s de la contrarreloj por equipos, no di el valor suficiente a los corredores del ¨²ltimo Tour, fui injusto juzgando a Sastre y Vande Velde, entiendo que se mosquearan y ya les he pedido disculpas por ello. Pero Alberto... viendo su velocidad en la Vuelta, viendo c¨®mo gan¨® el Giro sin haberlo preparado, llegando de vacaciones, eso no es una cosa f¨¢cil, en absoluto. Y Johan [Bruyneel] tiene la experiencia para ver c¨®mo madura, c¨®mo ha mejorado en las contrarreloj.

P. ?Ya sab¨ªa entonces que ser¨ªa su mayor rival para la victoria?

R. S¨ª, s¨ª que lo sab¨ªamos, s¨ª. Y lo que hizo en Verbier no fue simplemente bueno, fue realmente bueno. Muy, muy bueno, casi imposible.

P. ?Tan bueno como usted en 1999?

R. Muy r¨¢pido. M¨¢s que yo, casi como Pantani, que sub¨ªa mejor que yo y que en aquel Giro escalaba a casi 2.000 metros por hora.

P. ?Le ve en el futuro en el mismo equipo que usted?

R. No lo s¨¦ a¨²n. Hay asuntos t¨¦cnicos, de contrato con los kazajos. No s¨¦.

P. Pero es dif¨ªcil imaginar a ambos en el mismo equipo el pr¨®ximo a?o.

R. Entiendo lo que quiere decir, pero habr¨¢ que esperar a ver.

P. En el nuevo equipo que est¨¢ montando con Bruyneel, ?asumir¨¢ m¨¢s funciones que la de corredor?

R. No, ser¨¦ simplemente uno de los due?os, pero no entrar¨¦ en la gesti¨®n. No tengo experiencia.

P. ?O sea, es una inversi¨®n econ¨®mica?

R. Estoy corriendo gratis ahora, esto no tiene nada que ver con el dinero.

P. ?Ha tenido ofertas de otros equipos?

R. No, y supongo que ser¨¢ que nadie se ha atrevido a acercarse, sabiendo lo cercano que estoy a Johan. Nunca correr¨¦ para ning¨²n otro director. Nunca.

P. ?Se sinti¨® mejor en el Petit Saint Bernard que en Verbier?

R. En Verbier comet¨ª el error de responder r¨¢pido a todos los ataques, que me sacaron de punto. Pero en el Saint Bernard eleg¨ª dejarles irse y esperar a que alguien viniera desde atr¨¢s a llevarme adelante con peque?as aceleraciones. Pero nadie vino, as¨ª que tuve que hacerlo solo.

P. ?C¨®mo se sinti¨® interiormente tras Verbier?

R. Bien, bien. No s¨¦ por qu¨¦, cuando regres¨¦ al hotel la gente esperaba verme maldecir, estar triste. Pero no fue eso, lo hice lo mejor posible. No fue tan horrible. No fue la primera vez que me pregunt¨¦ para qu¨¦ hab¨ªa vuelto a correr. Desde que volv¨ª sab¨ªa que iba a ser m¨¢s duro de lo que esperaba. S¨ª, he ganado siete Tours, y nadie lo ha hecho, pero ganar el Tour a los 38 a?os tambi¨¦n ser¨ªa algo inaudito. Hay que entenderlo y respetarlo.

P. ?C¨®mo habr¨ªa reaccionado hace 10 a?os?

R. Habr¨ªa mordido, habr¨ªa sido horroroso.

P. El primer d¨ªa de descanso dijo que no firmar¨ªa por una plaza en el podio, ?lo har¨ªa ahora?

R. En la cima de Verbier ya dije que me dar¨ªa con un canto en los dientes si acabara segundo.

P. ?Qui¨¦nes le pueden sacar del podio?

R. Me est¨¢ sorprendiendo Wiggins, pero temo m¨¢s a Andy Schleck, que ser¨¢ m¨¢s agresivo en lo que queda de monta?a.

P. ?Cree que su regreso, la necesidad de batirle, ha sido una motivaci¨®n extra para Contador, que ha ganado ya tanto que puede que est¨¦ saciado?

R. ?Saciado, Alberto? No, no creo, est¨¢ realmente hambriento. Lo de la saturaci¨®n es para la gente que se acomoda, que se vuelve perezosa, no para Alberto.

P. ?Puede derrotar a Alberto, de todas maneras?

R. Creo que este a?o no, Alberto est¨¢ s¨²per, y estoy seguro de que rendir¨¢ igual de bien en la contrarreloj. Si evita cometer errores, que estoy seguro de que los evitar¨¢, nadie puede batirlo. El pr¨®ximo a?o... Es otra historia. Este a?o, adem¨¢s, era m¨¢s dif¨ªcil porque compartimos equipo, tengo que respetarlo, no puedo atacarle, no puedo explotar sus malos momentos, si los pasa, pero si estuviera en otro equipo...

P. ?Estar¨¢ m¨¢s fuerte en 2010, entonces?

R. Creo que s¨ª. El problema no es la edad, sino los a?os que he estado inactivo, los tres a?os que hac¨ªa que no compet¨ªa desde 2005. Al volver al pelot¨®n era el primero en frenar en caso de duda, ahora soy casi el ¨²ltimo, pero me faltan automatismos, el ritmo de competici¨®n, la recuperaci¨®n... El problema no son los 38 o los 39 a?os que pueda tener. As¨ª que creo que m¨¢s viejo ser¨¦ mejor.

P. ?Lamenta algo de este Tour, aparte de no ganarlo?

R. Me sent¨® un poco mal no haber logrado vestirme de amarillo en Andorra. Habr¨ªa sido una gran historia. Y la t¨¢ctica del equipo habr¨ªa cambiado, no lo habr¨ªamos regalado el d¨ªa siguiente a Nocentini o a quien fuera.

P. ?Fue un alivio Verbier, el comprobar finalmente que tambi¨¦n pod¨ªa ser derrotado?

R. Fue un alivio en el sentido de que finalmente encontr¨¦ una respuesta a muchas inc¨®gnitas, a mi capacidad, a lo que pod¨ªa hacer.

P. ?No es una gran experiencia saber que no es perfecto, que no siempre ganar¨¢ el Tour?

R. Bueno, ya vi algunas se?ales en el pr¨®logo, en Andorra. Alberto estuvo muy bien.

P. ?Nota una fractura cultural en el pelot¨®n entre anglosajones y pa¨ªses ciclistas m¨¢s cl¨¢sicos, como italianos y espa?oles?

R. Lo que noto es al pelot¨®n m¨¢s cerca de m¨ª este a?o. Me siento m¨¢s ligado a los corredores. En la anterior etapa todo era pura relaci¨®n laboral, no hablaba con nadie y nadie se atrev¨ªa a hablar conmigo. Y dec¨ªa a los del equipo que no hablaran con nadie, a menos que tuvieran un int¨¦rprete de franc¨¦s. Es diferente ahora. Me siento m¨¢s parte del pelot¨®n. Tengo una gran relaci¨®n con los Columbia. No hablo mucho con los franceses, no por ellos, los ciclistas, que son buenos, sino por los directores, que parece que a¨²n viven en los 70.