25 oportunidades en tiempos de crisis
1 Natalidad al alza
La natalidad, ?por fin!, ha dado una alegr¨ªa y en 2008 alcanz¨® en Espa?a la media de 1,46 hijos por mujer, una cifra a la que no se llegaba desde 1990. Seg¨²n los estudios del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) hay que agradec¨¦rselo principalmente a la inmigraci¨®n, pero tambi¨¦n es cierto que mientras en 2007 todo el crecimiento de los nacimientos se adjudic¨® a madres extranjeras, en 2008 casi el 50% correspondi¨® a espa?olas. Los expertos no se atreven a augurar un futuro ilusionante -la crisis aprieta y las inmigrantes pronto adoptan los h¨¢bitos del pa¨ªs en el que viven, y la natalidad no es una excepci¨®n-, pero s¨ª se lanzan a afirmar que es m¨¢s tema de conciliaci¨®n que de econom¨ªa. Y si no, miremos a Francia, que, a base de una pol¨ªtica familiar de ayudas, ha conseguido impulsar los nacimientos hasta el 2,1, el dato m¨¢s alto de la Uni¨®n Europea. Esta cifra asegura el reemplazo generacional necesario para seguir so?ando con el estado de bienestar. Ninguna tonter¨ªa para pa¨ªses en los que, como el nuestro, la poblaci¨®n dependiente crecer¨¢ en los pr¨®ximos a?os.
2 Dise?ar una nueva ¨¦poca
Inevitablemente, los supervivientes del naufragio deber¨¢n reinventarse. Y de supervivencia saben los cl¨¢sicos del dise?o: objetos a los que cuesta calcular la edad. Pero pocos lo logran. Si es dif¨ªcil reducir a lo esencial, m¨¢s complicado resulta decidir qu¨¦ se puede a?adir. Giulio Cappellini, desde sus cinco empresas, o Rolf Fehlbaum, desde Vitra, tienen claro que la pluralidad y el mestizaje dibujar¨¢n el nuevo dise?o. Pero esos atributos no pueden asociarse al todo vale. La receta llega de lo desconocido. Lo nuevo est¨¢ en otra parte. Moroso apuesta por la India. Su butaca Binta, de Philippe Bestenheider (arriba), est¨¢ inspirada en pieles de animales salvajes. Vitra ha lanzado la silla Vegetal, que logra ser escueta sin ser contenida. Y Cappellini lanza una cornamenta como respaldo en la silla Antler del estudio Nendo. ?Puede ser la crisis un momento oportuno para arriesgar? El mejor dise?o deber¨¢ intentarlo con libertad. P Anatxu Zabalbeascoa
3 Fieles en la adversidad
Rondan los 40 y, despu¨¦s de una decena de a?os casados y una separaci¨®n anunciada, el amor ha ido regresando al ritmo de la coyuntura econ¨®mica. Romper se volvi¨® un callej¨®n sin salida para ¨¦l: alquilar otro piso y pagar manutenci¨®n era inviable; volver a Canarias, con su familia, lo alejar¨ªa de su hija. La pareja acord¨® que seguir¨ªan viviendo juntos mientras el Eur¨ªbor lo exigiera. Y la reconciliaci¨®n fue abri¨¦ndose paso. Hoy, aunque su amor no brille como una supernova, vuelven a ser pareja. Dice la sex¨®loga y soci¨®loga Dolores Salinas que cuando lo material nos falla, buscamos refugio en los valores m¨¢s s¨®lidos, en las personas. Alberto Rubio, de la empresa Separacionline, que tramita divorcios por Internet, prefiere otra mirada: "M¨¢s que darse una segunda oportunidad, se ven obligados a convivir por la situaci¨®n econ¨®mica". En 2007 baj¨® por primera vez -un 10% - el n¨²mero de separaciones y divorcios en Espa?a, seg¨²n el Consejo General del Poder Judicial. En 2008, la ca¨ªda rond¨® el 8%.
4 Ciudades pobres, pero 'sexys'
Quiz¨¢ sea cuesti¨®n de car¨¢cter y de ganas de salir adelante. Pero hay ciudades que viven la crisis como una oportunidad. Acostumbradas a sobrellevar una zozobra casi permanente, Buenos Aires o Berl¨ªn, por ejemplo, no se resignan y encuentran ventajas hasta en la recesi¨®n. Las de afianzarse como uno de los mejores destinos tur¨ªsticos de Am¨¦rica Latina, en el caso de la capital argentina, aprovechando la devaluaci¨®n del peso para bajar los precios de los hoteles hasta un 50% y seguir atrayendo a visitantes, seg¨²n las asociaciones de hoteleros bonaerenses. Si cruzamos el charco, un informe de la Comisi¨®n Europea avala que "en Europa Central y Oriental, las capitales parecen menos afectadas por el declive econ¨®mico". En Berl¨ªn (en la imagen) no paran de asentarse artistas procedentes de medio mundo (unos 25.000 hace un a?o). Tal vez porque la cultura necesita potencial y entusiasmo m¨¢s que dinero, e incluso porque, como dijo el alcalde, Klaus Wowereit, la ciudad puede ser "pobre, pero sexy".
5 El turista es el rey
Con la ca¨ªda de la demanda aumentan las rebajas de servicios tur¨ªsticos. Hoteles que ofrecen habitaciones m¨¢s grandes de lo previsto o invitaciones a comer, paquetes con vuelos y estancias gratuitas para los ni?os, seguros de anulaci¨®n que cubren quedarse en el paro con las vacaciones ya pagadas, estancias "ultra todo incluido" (adem¨¢s de comidas y bebidas, excursiones y otros extras), financiaci¨®n sin intereses... Pa¨ªses tradicionalmente caros como Suecia, Noruega, Islandia o el Reino Unido se promocionan accesibles para el turista espa?ol, con precios entre un 15% y un 30% m¨¢s bajos gracias a la devaluaci¨®n de sus monedas con respecto al euro y las ofertas a la sombra de la crisis. El t¨¢ndem mar y arena, materializado en las m¨¢s de 3.000 playas espa?olas, salvar¨¢ las vacaciones de muchos. En especial, las de las costas peninsulares, sin gastos de avi¨®n por medio y con alojamientos m¨¢s baratos por la ca¨ªda del n¨²mero de visitantes extranjeros.
6 Triunfa el cine de calidad
Las buenas noticias en las pantallas llegan de la mano de la selecci¨®n natural. Enrique P¨¦rez, due?o de la empresa distribuidora y de las salas Verdi, explica el fen¨®meno: "La gente escoge m¨¢s. Tiene menos dinero y por eso ya no sale tanto a cenar. Pero s¨ª viene al cine, y busca la calidad. Yo estoy viviendo un a?o estupendo". No son megaestrenos, comparados con las 660 copias con las que sali¨® a las salas La edad de hielo 3, sino peque?as pel¨ªculas, estrenadas con muy pocas copias y menos gasto publicitario, a las que ayuda el boca-oreja. Por ejemplo, la ganadora del Oscar, la japonesa Despedidas, estrenada el mismo fin de semana que La edad de hielo 3, y que aunque aparezca la 16? en el listado de las 20 m¨¢s taquilleras, en ese ranking se pondr¨ªa la cuarta por dinero por sala. Lo mismo se puede decir de la francesa El primer d¨ªa del resto de tu vida; de Still walking, del japon¨¦s Kore-eda (con s¨®lo cinco copias, en recaudaci¨®n por sala fue la segunda el fin de semana de su estreno), o la sensaci¨®n de la temporada en cr¨ªticas y p¨²blico: la sueca D¨¦jame entrar, una historia de vampirismo infantil y acoso escolar. Siempre habr¨¢ fenomenales cantidades de dinero en torno a Hollywood, pero es un buen momento para el cine de calidad.
7 Repararse o morir
Los objetos que utilizamos pueden tener varias vidas, pero antes, en tiempos de expansi¨®n, parec¨ªamos ignorarlo o, simplemente, nos daba igual: quer¨ªamos cosas nuevas. Ahora, inmersos en la zozobra econ¨®mica, algunos de los que son capaces de obrar el milagro de la resurrecci¨®n de estos objetos resisten mejor los embates de la crisis o incluso crecen con ella. Son los costureros, los talleres de reparaci¨®n de autom¨®viles, ordenadores o electrodom¨¦sticos.
Buena prueba de ello es la cadena de arreglos de ropa La Retoucherie de Manuela, que no para de abrir nuevas sucursales. Muchos servicios de reparaci¨®n de ordenadores tambi¨¦n han notado aumento en el negocio, y los talleres de coches, si no crecen, al menos, resisten.
8 Para¨ªso de descuentos
Outlet permanente. El para¨ªso de la rebajas. Los saldos estivales de este a?o ya han sido catalogados como "los m¨¢s agresivos de la historia" por el presidente de la Confederaci¨®n de Comercio Especializado de Madrid, Hilario Alfaro. Las ofertas pueden llegar al 70%. Cadenas de alimentaci¨®n como Mercadona o Carrefour pelean por mantener abaratamientos entre el 17% y el 25%, respectivamente. Firmas de autom¨®viles como Hyundai barajan descuentos en torno al 30%, Plan E del Gobierno incluido. Pero el consumo en Espa?a sigue a la baja. El gasto en los hogares descendi¨® m¨¢s del 4% durante el primer trimestre de 2009. Al calor de la templanza consumista nacen incluso portales de subastas de empleo como www.tumanitas.com, donde los clientes solicitan trabajos a manitas para pintar la casa o adecentar un ba?o y anuncian la cantidad que est¨¢n dispuestos a pagar, abriendo una puja donde el que menos cobre por la faena se la queda. ?Alguien da m¨¢s por menos?
9 Comer m¨¢s por menos
Comer de men¨² es m¨¢s barato que hace un a?o. "Obligado te veas", afirma Pedro Alonso, propietario de Wooster, en la calle de San Mill¨¢n, de Madrid. Desde septiembre de 2008 no ha subido ni un c¨¦ntimo. Por 9,30 euros se pueden comer tres platos, postre y bebida. "Hay d¨ªas en que el margen es tan peque?o que casi ni existe". La Vi?a (asociaci¨®n de empresarios hosteleros de Madrid) reconoce que sus asociados le echan imaginaci¨®n y ofrecen f¨®rmulas como el dos por uno (comen dos por el mismo precio). La cadena Valpan ha bajado la baguette de un euro a 80 c¨¦ntimos, descuentan el 20% en sus cafeter¨ªas un d¨ªa a la semana y en "la hora feliz", a partir de las siete de la tarde. Algo es algo.
10 Resurgir del paisaje
A menos ladrillo, m¨¢s paisaje. A menos apartamentos, mejores vistas. Entre tantas obras paralizadas, los edificios detenidos en el tiempo son las ruinas modernas. Un inmueble congelado invita a preguntarse qu¨¦ lo condujo a ese estado: un entramado de avaricia sin sentido, inocencia e ignorancia convertido ahora en lecci¨®n.
Mientras las estrellas arquitect¨®nicas buscan "nuevos mercados" en la India o Marruecos, en las ciudades espa?olas, las grandes promociones corren a cargo de los ayuntamientos; es decir: son p¨²blicas. Disfrutaremos del resurgir del espacio p¨²blico, el sal¨®n colectivo y el jard¨ªn para todos que podr¨ªamos aprender a cuidar como propio. Un nuevo silencio sustituye el despilfarro y la piqueta por el ahorro y la recuperaci¨®n. Y redescubre, reconvertidos, antiguos edificios industriales, como la Tabacalera de San Sebasti¨¢n o Can Framis en Barcelona. En el terreno dom¨¦stico, llega la hora de reciclajes y reformas. El h¨¢gaselo usted mismo y el ingenio son las nuevas viejas herramientas. La receta b¨¢sica y barata del ordenar y pintar puede transformar un hogar. Cre¨¢nselo. Un armario ordenado es una fuente de placer. Imaginen una casa entera.
11 Solos en casa
Redescubrir las posibilidades de la vida hogare?a no es patrimonio exclusivo de las firmas de muebles n¨®rdicas. La recesi¨®n nos permite explotar h¨¢bitos tan revolucionarios como volver a comer en familia. Los ¨²ltimos estudios del Departamento de Salud del Gobierno de Estados Unidos aseguran que estas reuniones, adem¨¢s de fomentar h¨¢bitos alimenticios m¨¢s sanos y equilibrados, promueven el di¨¢logo intergeneracional y contribuyen a prevenir el suicidio juvenil, los trastornos alimenticios y el consumo de drogas. La revista Forbes se?ala tambi¨¦n el aumento de la lectura, la jardiner¨ªa dom¨¦stica o la mayor actividad sexual entre los mejores (y m¨¢s asequibles) revulsivos para plantar cara al chaparr¨®n.
12 Menos atascos y m¨¢s pedales
Los ciudadanos se mueven menos. Renuncian al coche -las ventas de veh¨ªculos est¨¢n por los suelos- y rechazan el transporte p¨²blico (los usuarios caen mes a mes). Los que siguen recorriendo la ciudad buscan alternativas como el paseo o la bici. Sin dinero, las capitales se orientan hacia una movilidad algo m¨¢s sostenible. "Desde la implantaci¨®n del sistema del servicio de alquiler p¨²blico de bicicletas en Zaragoza, el a?o pasado, los usuarios de transporte p¨²blico han descendido". Almudena Garc¨ªa, representante de la coordinadora en defensa de la bicicleta Conbici, no duda de que la bici sea un transporte de futuro. Sobre todo, en tiempos de recesi¨®n. Adem¨¢s de la reducci¨®n de emisiones de CO2, la econom¨ªa invita a usar las dos ruedas y a pensar en verde. El transporte privado se hace caro: en lo que va de a?o se ha matriculado un 40% menos de autom¨®viles que en el mismo periodo de 2008 (INE). A falta de euros, los movimientos se hacen m¨¢s sostenibles.
13 Ecol¨®gico, pero no caro
En general, los productos ecol¨®gicos son m¨¢s caros que los convencionales, aunque hay maneras de conseguir precios m¨¢s asequibles. Por toda Espa?a han surgido grupos y cooperativas de consumo que compran directamente a productores o distribuidores, evitan el encarecimiento de la cadena comercial y obtienen alimentos m¨¢s sanos, que reducen el impacto ambiental y social sobre el medio y las personas. La Ortiga (www.laortiga.com), en Andaluc¨ªa, y Germinal (www.coopgerminal.org), en Catalu?a, son dos cooperativas de larga trayectoria donde se obtiene informaci¨®n sobre estos grupos. Para Madrid es indispensable consultar la gu¨ªa Consuma Responsabilidad (www.consumaresponsabilidad.com).
14 Soluciones de libro
En Espa?a, la crisis lleg¨® al libro m¨¢s tarde que a ning¨²n otro sitio. La felicidad dur¨® hasta febrero, cuando las ventas cayeron un 40%. San Jordi y las ferias del libro dejaron la cosa en el 6%. La noticia buena es que, por fin, la oferta dejar¨¢ de hacer o¨ªdos sordos a la demanda, algo que hab¨ªa convertido las librer¨ªas en un carrusel de novedades que apenas duran un mes en las estanter¨ªas. Muchos editores han empezado ya a poner en pr¨¢ctica un triple remedio: publicar menos t¨ªtulos, ajustar las tiradas y desempolvar el cat¨¢logo. Las ¨²ltimas apuestas editoriales vuelven a ser los primeros de la clase: Stevenson, Orwell, Borges, Benedetti y Patricia Highsmith. Contra la incertidumbre, valores del tesoro.
15 Negociadores de deudas
El empleo se destruye sin remedio. Como consecuencia, el n¨²mero de deudores en Espa?a crece de forma alarmante en 2009. De enero a marzo, 1.358 empresas no pudieron afrontar sus pagos, seg¨²n datos provisionales del INE. Los acreedores quieren que se les devuelva su dinero. Por lo que hace falta un mediador: el abogado. El aumento de quiebras, en un 266,6% respecto al a?o pasado, ha disparado la demanda de expertos en derecho concursal.
Evencio Cortina, del despacho Ib¨¢?ez & Fern¨¢ndez de Valderrama (Madrid), valora las oportunidades que le da la crisis. "S¨ª que se ha notado el incremento del trabajo, llevamos 10 procedimientos concursales de sociedades. Es un trabajo en el que no dejas de aprender, exige dotes de negociaci¨®n y conocimientos de derecho mercantil".
La estructura empresarial cambia. Da que hacer. Y en tiempos de escasez no s¨®lo se busca un mayor asesoramiento jur¨ªdico. Tambi¨¦n es muy solicitado el perfil del controller o director financiero, encargado de gestionar los presupuestos. "Una labor crucial para mantener la rentabilidad y reducir costes innecesarios", explica Joaqu¨ªn Sanz, especialista econ¨®mico. Son dos profesiones beneficiadas por el momento. Con m¨¢s perspectiva laboral.
16 'Vade retro' papeleo
Suena el interfono. Al descolgarlo, una voz nos pregunta: "Cartero comercial, ?me abre, por favor?". Seguro que les suena esta escena. Pues, seg¨²n datos de la Asociaci¨®n Nacional de Empresas de Buzoneo (ANEB), ha dejado de repetirse con tanta frecuencia. La crisis ha hecho mella en el n¨²mero de propaganda que se cuela en nuestro buz¨®n. Esos folletos y octavillas que lo atestan hasta casi convertirlo en una colorida papelera.
El ¨²ltimo informe de Infoadex, la empresa que realiza el control y an¨¢lisis de la publicidad en Espa?a, se?ala que en 2008 este sector movi¨® 884 millones de euros. "No es una cifra desde?able, porque somos un sector potente en Espa?a", cuenta Juan Flores, presidente de ANEB, "pero s¨ª menor a las que ven¨ªamos manejando. Los grandes como Carrefour, Alcampo o Media Markt no est¨¢n ahorrando en este tipo de marketing directo. Obviamente, los m¨¢s peque?os, s¨ª".
17 Glamurosas acampadas
La tienda de campa?a no est¨¢ re?ida con la comodidad y el dise?o. Un nuevo fen¨®meno, el glamping, algo as¨ª como c¨¢mping con glamour, gana adeptos; entre ellos, celebrities como Scarlett Johansson y Ryan Reynolds, que celebraron su luna de miel en el Clayoquot Wilderness Resort (www.wildretreat.com), un asentamiento de lujo perdido en medio de los bosques de Canad¨¢. Como no todos podr¨¢n pagar las cifras de la tienda de campa?a de Scarlett, es bueno saber que existen alojamientos mucho m¨¢s baratos (el portal especializado http://goglamping.net ofrece una gu¨ªa de c¨¢mpings con glamour de todo el mundo con gran variedad de precios). Por ejemplo, en los buc¨®licos parajes del Distrito de los Lagos (Lake District), al norte de Inglaterra, donde alquilan confortables tiendas para cinco personas por unos 260 euros en total por semana, o las dunas de Chegaga, cerca de Ouarzazate, al sur de Marruecos, con un campamento de jaimas de lujo por 28 euros por persona y noche.
18 Llamadas con cabeza
Los tel¨¦fonos inteligentes no s¨®lo proporcionan nuevas prestaciones; adem¨¢s, han cambiado la forma de pensar de los proveedores. Lo mejor es que la tendencia supone un olvido de establecer la tarifa en el n¨²mero de minutos que uno habla con quien le apetece; ahora el epicentro son los paquetes de datos que llegan de la Red. ?stas son las conclusiones a las que han llegado hace menos de un mes los responsables estadounidenses de los activos en Bolsa del mercado de las telecomunicaciones, que tienen su reflejo en Espa?a. La telefon¨ªa aumenta nuestras facturas. La inteligente fija unos precios asequibles, tarifas planas en un servicio que pon¨ªa cuesta arriba llegar a fin de mes.
19 Tecnolog¨ªa para 'geeks'
No se equivocaban los que auguraban que en el futuro todo el mundo tendr¨ªa un port¨¢til y que el PC de sobremesa acabar¨ªa en el trastero. La crisis ha disparado las ventas de ordenadores y ha reducido su dimensi¨®n. Se les llama netbook. Son manejables y mucho m¨¢s baratos. En Espa?a se vendieron el 20% m¨¢s en 2008 y se espera que este a?o se dupliquen las ventas. El netbook ha propiciado que los sistemas operativos, los programas generales que hacen funcionar el ordenador, tambi¨¦n se abaraten. Pronto ser¨¢n gratis. Google ha anunciado el lanzamiento de Chrome OS, que se descargar¨¢ desde Internet sin pagar un euro.
Microsoft ultima Office Web, la versi¨®n de su famoso programa que permite el tratamiento de textos (Word) y hojas de c¨¢lculo (Excel), que tambi¨¦n podr¨¢ bajarse de la Red. La crisis nos ha tra¨ªdo tambi¨¦n m¨¢s navegadores (el Chrome, de Google) y m¨¢s buscadores (el Bing, de Microsoft).
Y, por si fuera poco, renace el streaming, tecnolog¨ªa que permite ver pel¨ªculas y o¨ªr m¨²sica online. Aconsejables: www.seriesyonquis.com, para series de televisi¨®n, y Spotify, para m¨²sica, con un cat¨¢logo casi inagotable. "Bendita crisis", dicen los geeks (frikis de la inform¨¢tica).
20 'Coworking', donde fluyen las ideas
El espacio es minimalista, colorido, inspirador. Iv¨¢n Logr¨¢ tiene 30 a?os, es dise?ador web freelance y trabaja en Loft to Work, en Madrid. Esta oficina aglutina a profesionales que no pertenecen a la misma empresa, no realizan tareas parecidas y son aut¨®nomos. Eso es el coworking, una tendencia laboral nueva en Espa?a. Aqu¨ª se fomenta la colaboraci¨®n creativa, las sinergias y la red de contactos. Iv¨¢n se aprovecha de sus compa?eros ilustradores o publicistas, ellos se aprovechan de Iv¨¢n y todos ahorran, porque el lugar de trabajo es compartido. Espa?a se est¨¢ llenando de estos espacios: Torre 11, en Sevilla; En Medio, Cinc y Gracia Work Center, en Barcelona; ?gora, en Bilbao; Garage 30, en Madrid... Esta ¨²ltima pone en contacto a aut¨®nomos con empresas para que acudan a sus oficinas en lugar de a un espacio con m¨¢s aut¨®nomos. Lo explica Ra¨²l Andr¨¦s, su alma: "Ambas partes se ayudan y la firma se contagia de la innovaci¨®n del emprendedor. As¨ª dejar¨¢ la inercia y puede que redefina su modelo econ¨®mico". Que las ideas circulen.
21 De la necesidad, virtud
Si usted es emprendedor, una buena crisis es su oportunidad de oro para prosperar. James Surowiecki, columnista de The New Yorker, lo ejemplificaba hace unos meses. Cuando la Gran Depresi¨®n estall¨®, Kellogg's dobl¨® su presupuesto, apost¨® de forma agresiva por la publicidad en la radio y lanz¨® una nueva gama de productos: los Rice Krispies. En 1933, a pesar de que la econom¨ªa estaba por los suelos, los beneficios de Kellogg's crec¨ªan a un ritmo del 30% anual.
Los periodos de crisis son el marco ideal para desarrollar la creatividad y el talento. Texas Instrument lanz¨® al mercado el transistor durante 1954, mientras que Apple comercializ¨® el iPop en 2001, despu¨¦s del pinchazo de la burbuja tecnol¨®gica. Seguro que habr¨¢ triunfadores en esta recesi¨®n. Se admiten apuestas.
22 Moda masculina b¨¢sica
Les han bajado el presupuesto, pero aseguran estar euf¨®ricos. Los compradores de moda masculina auguran una primavera de 2010 con m¨¢s sentido com¨²n. Richard Johnson, de Harvey Nichols, habla de una reducci¨®n de precios de un 10%. Eric Jennings, de la cadena estadounidense Saks Fifth Avenue, resume a WWD las tendencias en una: "Pantalones cortos. Es fant¨¢stico para la industria del calzado". Ser¨¢ el momento de apostar por los b¨¢sicos y colores oscuros, como dicta Dior en las pasarelas (imagen superior). Pero Gregorio Otero, de la tienda madrile?a Sportivo, advierte cambios: "Muchas marcas piden a las tiendas que les paguen por adelantado un 40% del encargo para poder fabricar las colecciones".
23 Menos producci¨®n industrial, menos C02
Las emisiones de CO2 en Espa?a bajaron un 8% en 2008, el mayor descenso desde que comenzasen a hacerse estas mediciones en 1990. La ca¨ªda de la producci¨®n industrial -que fue de un 6,8% con respecto a 2007- contribuy¨®, pero no tuvo un peso espec¨ªfico en la reducci¨®n, seg¨²n la secretaria de Estado de Cambio Clim¨¢tico, Teresa Ribero. La diferencia la marc¨® el "profundo cambio" del sistema el¨¦ctrico, responsable del 70% de la merma de emisiones. Ribero admite que la crisis se notar¨¢ en los datos de 2009, cuando, de acuerdo con las previsiones del Fondo Monetario Internacional, el PIB caiga un 4%.
"A la atm¨®sfera le da igual que haya menos CO2 porque la econom¨ªa decrezca o porque seamos ecol¨®gicamente responsables. Pero a nosotros s¨ª deber¨ªa preocuparnos", advierte Raquel Mont¨®n, responsable de la campa?a contra el cambio clim¨¢tico de Greenpeace. "La buena noticia ser¨ªa que las energ¨ªas renovables ganasen importancia".
24 Un bolsillo menos escaso
A un lado del ring, los perdedores sin paliativos. En el otro extremo se sit¨²an aquellos que mantienen el empleo y pueden consumir productos cada vez m¨¢s baratos. El ladrillo ha sido el primero en caer. Los analistas se?alan que la ¨²nica salida para el sector es una disminuci¨®n de precios en torno al 30%. Los compradores tienen la sart¨¦n por el mango para negociar a la baja. La ca¨ªda en picado del Eur¨ªbor, que hace un a?o superaba el 5% y cerr¨® junio en el 1,6%, aliviar¨¢ la carga de la hipoteca. Llenar el carrito de la compra cuesta menos, sobre todo por el aceite, la leche, el az¨²car y la pasta. Adem¨¢s, el desplome del d¨®lar, la libra esterlina y el yen ha permitido que los bolsillos de los europeos est¨¦n m¨¢s abultados en el extranjero. Si los que pueden consumir barato lo hicieran, dar¨ªan un empuj¨®n para sacar a la econom¨ªa del agujero.
25 El espect¨¢culo contin¨²a
"La crisis me ha tra¨ªdo mucho trabajo". Estas palabras del director esc¨¦nico Jos¨¦ Carlos Plaza podr¨ªan ser asumidas por muchos profesionales del teatro. La frase empleada desde el siglo XVII y que alude a "la crisis del teatro" nunca hab¨ªa tenido menos sentido. Este sector no s¨®lo no ha sido afectado por los malos momentos econ¨®micos, sino que ha visto c¨®mo los espectadores llenan m¨¢s que nunca las salas.
El fen¨®meno no est¨¢ suscrito a las grandes ciudades, sino que se ha generalizado, como se puede ver en los chivatos de la SGAE, que gestiona la taquilla de casi todos los espect¨¢culos en cartel. La pena es que esta bonanza no afecte a todos los creadores esc¨¦nicos por igual y a¨²n haya algunos que lo pasan mal para abrirse paso. S¨®lo que ahora afecta negativamente a un n¨²mero m¨¢s reducido.
?Cu¨¢les son las buenas noticias que a usted le gustar¨ªa contar sobre la crisis? Nosotros hemos propuesto estas 25. Pero seguro que hay muchas m¨¢s. Invitamos a los lectores de El Pa¨ªs Semanal a compartir sus primicias positivas en estos tiempos dif¨ªciles. Tambi¨¦n pueden narrar sus buenas noticias personales., los acontecimientos que les hayan ayudado a arrinconar los malos momentos. Env¨ªe sus propuestas, encabezadas co la palabra CRISIS, a elpaissemanalcartas@elpais.es, o por correo a El Pa¨ªs Semanal (Miguel Yuste, 40.28037 Madrid. Fax 913378272)
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