Una puerta para volver a la ni?ez
El parque Isla M¨¢gica ofrece atracciones y espect¨¢culos a j¨®venes y familias
Agua, emoci¨®n, velocidad, luz, diversiones... El parque tem¨¢tico Isla M¨¢gica se levanta como un alivio contra el estr¨¦s, una puerta para regresar a la despreocupaci¨®n de la ni?ez. Y lo hace en la Cartuja, el lugar donde se asienta la apuesta de Sevilla por la innovaci¨®n tecnol¨®gica y la producci¨®n de servicios en la sociedad global.
A la entrada del parque, en un escenario de taberna, Lola recibe los requiebros de dola recibe los requiebros de dos enamorados en uno de los espect¨¢culos que dan su car¨¢cter a Isla M¨¢gica. Al final, los tres deciden desmantelar la taberna porque "la Lola se va a los Puertos" entre las carcajadas del p¨²blico.
Los carteles se?alizadores evocan un mundo de mares y descubrimientos, de tribus ind¨ªgenas y animales cuya fiereza roza lo fabuloso: Plaza de Indias, Eldorado, Puerta de Am¨¦rica, Anaconda, La Furia de los Dioses... Todo el ambiente tiene un sabor marinero. Porque Isla M¨¢gica recrea esa sociedad del siglo XVI que convirti¨® a Sevilla en Puerta de Indias y laboratorio de ideas del Nuevo Mundo.
El recinto tiene un sabor marinero y recrea un mundo de descubrimientos
Grupos de adolescentes pasean en busca de atracciones que les suban la adrenalina. Padres -vestidos con pantal¨®n corto, zapatillas deportivas, gorras y camisetas- gu¨ªan a sus hijos. Parejas hablan en ingl¨¦s, franc¨¦s, italiano o portugu¨¦s antes de hincarle el diente a un buen almuerzo.
Cikl¨®n es una de las grandes atracciones del parque. Bancos de piedra, junto a ¨¢rboles que dan una sombra acogedora, invitan al descanso. Muy cerca hay una tienda donde se pueden comprar camisetas, sombreros de paja, collares y mu?ecos de peluche que recrean a gorilas afables y oseznos sonrientes. La gente hace cola para subir a Cikl¨®n, "no recomendado a mujeres embarazadas, personas con problemas de coraz¨®n o hipertensos, o con problemas de cuello o espalda".
"Impresiona m¨¢s verlo desde aqu¨ª abajo que desde arriba", sentencia un hombre con chanclas y pantal¨®n gris que le cubre hasta la mitad de las pantorrillas. La cola de Cikl¨®n es larga. Ha llegado la hora de la verdad. La gente se sienta en el centro de un disco de siete metros de di¨¢metro con cabida para 24 personas deseosas de conocer los efectos de la gravedad y las fuerzas centr¨ªfugas sobre sus propias carnes. El disco sube y baja por un arco gigantesco entre las risas de sus ocupantes. Alcanza los 14 metros de altura y gira a 14 revoluciones por minuto.
La fiesta contin¨²a en este parque tem¨¢tico de 364.711 metros cuadrados. Isla M¨¢gica ha recibido m¨¢s de 11 millones de visitas en sus 12 primeras temporadas. "Chicos, vamos a la monta?a rusa", dice un padre a su familia. "Es una monta?a rusa en la que podemos montar todos. Una monta?a rusa familiar", proclama el padre mientras conduce a una docena de personas -ni?os y adultos- tras sus pasos.
Daniel de los Santos, sevillano de 17 a?os, acude con sus amigos a Isla M¨¢gica. Es "la cuarta o quinta vez" que visita el parque tem¨¢tico. "Lo mejor de Isla M¨¢gica es El Jaguar. Y lo que menos me gusta: las colas", explica De los Santos mientras come un bocadillo de tortilla.
El Jaguar no decepciona. Es una monta?a rusa suspendida que alcanza una velocidad m¨¢xima de 85 kil¨®metros por hora y ofrece desde un volteo con doble rizo hasta un doble picado en barrena. Unas adolescentes se dirigen a sus amigos, que hacen cola para subir a la atracci¨®n: "Est¨¢is locos". Ellos sonr¨ªen. Dentro de unos minutos se acercar¨¢n al cielo y mirar¨¢n al suelo cabeza abajo.
en la cartuja de sevilla. en el mes de julio, lunes, cerrado; s¨¢bados, de 11.00 a 24.00; resto de d¨ªas, de 11.00 a 23.00. en agosto, abre tambi¨¦n los lunes. tarifas: entre 15 y 28 euros. Ni?os de hasta cuatro a?os: gratis. informaci¨®n: 902 16 17 16.
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