Conectados a 'Alta fidelidad'
Peque?as tiendas de discos cultivan el ambiente de la novela de Nick Hornby
La entrada es libre. No existe ning¨²n tipo de obst¨¢culo para que cualquier persona empuje la puerta y acceda al interior. Al fin y al cabo, s¨®lo es una tienda de discos. ?S¨®lo? No: es mucho m¨¢s. Cuando asomas la cabeza, ya todo depende de ti. Si eres de esos entusiastas de los ¨²ltimos ¨¦xitos, tu estancia all¨ª ser¨¢ de unos diez segundos. La escena pinta tal que as¨ª. "Hola, ?tienes el ¨²ltimo disco de Bisbal?". Joaqu¨ªn L¨®pez, el due?o -hombret¨®n de 53 a?os, casi 1,90, siempre en vaqueros, el pelo ya cano pero abundante hasta formar un tup¨¦-, te enviar¨¢ su mirada de Harry el Sucio y de su boca se deslizar¨¢ un sequ¨ªsimo "no, aqu¨ª no tenemos de eso". La puerta se cierra y los n¨²meros no enga?an: exactamente 10 segundos.
Los clientes son mayoritariamente hombres de m¨¢s de 30 a?os
"Trato de transmitir la pasi¨®n que siento por la m¨²sica", dice uno de los due?os
Amaral, Quique Gonz¨¢lez o Los Secretos van a estos para¨ªsos musicales
Hay gente que est¨¢ dispuesta a gastar 2.000 euros en un mes
Si, por el contrario, sus intenciones son otras, la cosa cambia. "Hola. Me gustan mucho los Byrds. ?Podr¨ªas recomendarme algo en esa onda?". Entonces a Joaqu¨ªn-Harry el Sucio se le dibuja una leve sonrisilla, le agarra de la solapa (no asustarse: esto ¨²ltimo es metaf¨®rico), empieza a poner discos maravillosos de bandas de su gusto que no sab¨ªas que exist¨ªan, y no le soltar¨¢ hasta que transcurra una hora.
Cuando cierre la puerta, llevar¨¢ en una bolsa no menos de seis discos y de su cartera habr¨¢n volado 100 euros. La felicidad, amigo, tiene su precio.
?sta es la atm¨®sfera de un d¨ªa normal en Rock and Roll Circus (calle de las Conchas, 4; abierta desde 1997), una de las pocas peque?as tiendas de discos que se encuentran en Madrid. El escritor ingl¨¦s Nick Hornby se pasar¨ªa horas buscando joyas aqu¨ª. El ambiente es similar al que se desarrolla en su novela Alta fidelidad (luego llevada al cine con el protagonismo de John Cusack y Jack Black): peque?os templos del sibaritismo musical donde se charla, se discute (algunas veces de forma acalorada), se cuentan historias sobre canciones...
En el centro de Madrid existen varios de estos espacios gozosos. En Escridiscos (Navas de Tolosa, 4) suena hoy un excelso disco de Lucinda Williams. Desde los setenta lleva en marcha, bajo la direcci¨®n del matrimonio formado por Pepe Escribano, de 57 a?os, e In¨¦s Ure?a, de 53. "Alta fidelidad es una de nuestras pel¨ªculas favoritas. Cuando fuimos a verla al cine, los chistes eran tan del rollo musical, que s¨®lo nos re¨ªamos nosotros", cuenta la pareja.
S¨ª, Alta fidelidad, aquellos tres puristas llamados Barry, Dick y Rob, propietarios de la tienda de discos Championship Vinyl. Su juego favorito era confeccionar listas de todo tipo. Ah¨ª va una. Los cinco grupos "que habr¨¢ que matar a tiros cuando llegue la revoluci¨®n musical": Simple Minds, Michael Bolton, U2, Bryan Adams y Genesis.
"No, no somos tan radicales", comenta entre risas Toni Mart¨ªn, propietario de la m¨ªtica Toni Mart¨ªn Discos (Mart¨ªn de los Heros, 18), en funcionamiento desde 1976. "Nuestra filosof¨ªa es conseguir discos que no los encuentras en ninguna parte de forma r¨¢pida y econ¨®mica. Recuerdo que, cuando abrimos, nuestros discos m¨¢s vendidos fueron Brothers & sisters, de Allman Brothers, y Dark side of de moon, de Pink Floyd", informa Martin. ?Conversaciones pasionales? El responsable de Rock and Roll Circus osa decir que el ¨²ltimo disco de los incuestionables Wilco es flojo: "Me gustaban mucho m¨¢s antes. Ahora construyen melod¨ªas indefinidas". Y se abre el debate.
La m¨¢s reciente es Radio City (plaza Guardias de Corps, 1; abierta en 2005), un cuarto min¨²sculo repleto de encanto en el que como mucho caben cinco personas. Pero es un gusto sentarse en el suelo a manosear discos. Jes¨²s ?lvarez, de 33 a?os, es su propietario: "Se trata de transmitir a la gente la pasi¨®n que yo siento por la m¨²sica. El 95% de lo que tengo en la tienda me gusta a m¨ª". Fernando, de 36 a?os, uno de los clientes de Radio City, a?ade: "Hay mucha diferencia entre estas tiendas y otras donde preguntas por un disco a un tipo con un chaleco y tiene que ir a buscarlo en el ordenador para luego decirte: 'No lo tenemos".
Todos coinciden en que sus clientes son mayoritariamente hombres de la treintena para arriba. Alguno de ellos, capaces de gastarse 2.000 euros en un mes en discos de un precio medio muy competitivo, de 15 a 17 euros. "Aunque el vinilo ha subido en los ¨²ltimos tiempos, se siguen vendiendo muchos m¨¢s compactos", aseguran.
Algunos m¨²sicos espa?oles se pasan por estos para¨ªsos musicales en busca de joyas. Amaral, Quique Gonz¨¢lez, Los Secretos, Los Coronas o Javier ?lvarez son s¨®lo algunos de ellos.
Y atenci¨®n al habitual caso del cliente despistado, como aquel que acudi¨® a Escridiscos con la pregunta: "?Tiene discos de Alejandro Sanz?". A lo que le respondieron: "No, aqu¨ª s¨®lo vendemos rock and roll". "Entonces, ?tienes de Julio Iglesias". O era sordo el cliente o un bromista.
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