Despliegue policial sin precedentes en Mallorca para detener a los asesinos
La potente bomba, con casi cuatro kilos de explosivo, llevaba temporizador
El Ministerio del Interior mantiene activado en Mallorca el mayor operativo policial jam¨¢s efectuado en la isla -unos 1.600 agentes entre polic¨ªas y guardias civiles- con la intenci¨®n de detener a los etarras que asesinaron el jueves, con una bomba lapa, a los guardias civiles Diego Salv¨¢ Leza¨²n y Carlos S¨¢enz de Tejada. La Guardia Civil tom¨® el control del puerto. Ning¨²n barco se movi¨® sin su autorizaci¨®n. Todas las listas de pasajeros eran sometidas a un severo rastreo inform¨¢tico que obligaba a retener a los viajeros en los ferrys durante a una hora, una vez cerrado el embarque.
"La Guardia Civil tiene el control real y autoriza las salidas de barcos del puerto de Palma; reclama el listado de los usuarios que est¨¢n a bordo de los transbordadores y revisa las identidades y tel¨¦fonos de contacto que se declaran para ver si entre los usuarios figuran sospechosos", detall¨® un trabajador de una de las navieras que operan all¨ª. El operativo afect¨® incluso a los pescadores y al tr¨¢fico de lanchas tur¨ªsticas entre Mallorca y Cabrera.
Pero la investigaci¨®n del instituto armado arroj¨® ayer un dato que hay que tener en cuenta: la bomba lapa que mat¨® a los dos guardias civiles estaba temporizada, es decir, ten¨ªa programada su explosi¨®n, lo que supuestamente podr¨ªa haber dado a los etarras tiempo suficiente para abandonar la isla antes de que se desplegara todo el dispositivo de bloqueo. Los investigadores sospechan que los terroristas colocaron las dos bombas lapa la noche anterior con lo que habr¨ªan tenido tiempo suficiente.
En el aeropuerto de Palma, que vivi¨® ayer una de las jornadas m¨¢s intensas del a?o por el inicio de las vacaciones de agosto, se mantuvieron los controles antiterroristas, aunque m¨¢s atenuados que el jueves. Los retrasos, de entre media hora y una hora, volvieron a afectar a decenas de vuelos. Los controles se extendieron al aeropuerto de El Prat, donde los vuelos procedentes de Palma eran sometidos a un segundo chequeo.
"Que nadie abandone Mallorca sin ser identificado", mantiene el delegado del Gobierno en Baleares, Ramon Soc¨ªas. "La Operaci¨®n Jaula sigue con todos sus controles exhaustivos" porque Soc¨ªas supone que "los terroristas estar¨¢n refugiados en alg¨²n piso". En estas fechas punta, unas 3.000 personas, 500 coches y 500 contenedores y camiones de carga, salen al d¨ªa por los barcos regulares hacia Barcelona, Valencia, D¨¦nia y las dem¨¢s islas. En los cruceros que atracan en Palma viajan entre 1.000 y 3.000 turistas.
La tenaza policial fue muy evidente en los momentos previos a la apertura de la capilla ardiente y durante el funeral en el Palacio de la Almudaina y en la catedral de Palma, en la ma?ana de ayer. La presencia del presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y de los Pr¨ªncipes, en distintos horarios, multiplic¨® la seguridad. En calles y cruces de carreteras se manten¨ªan ayer los controles.
El Ministerio de Interior, que traslad¨® a toda su c¨²pula a Mallorca, marc¨® una l¨ªnea informativa de prudencia sobre la investigaci¨®n. Distribuy¨® las fotos y las identidades de seis supuestos etarras que podr¨ªan estar detr¨¢s de la ofensiva terrorista: Itziar Moreno Mart¨ªnez, Iratxe Y¨¢?ez Ortiz de Barr¨®n, Alberto Matxain Beraza, Oroitz Gurrutxaga Gogorza, Joanes Larretxea Mendiola e Iv¨¢n S¨¢ez de J¨¢uregui Ortigosa.
Pero no hubo ninguna acusaci¨®n concreta ni tampoco ninguna identificaci¨®n, seg¨²n fuentes del instituto armado. El ¨²nico que estaba ya en la lista de los terroristas m¨¢s buscados es Gurrutxaga, nacido en 1981 en Renter¨ªa (Guip¨²zcoa). Hasta su huida a Francia, estaba considerado como uno de los principales l¨ªderes de la kale borroka. Y¨¢?ez estuvo en prisi¨®n provisional en 2006 acusada de recabar informaci¨®n sobre posibles objetivos de la banda, pero fue absuelta de ese delito por la Audiencia Nacional.
La investigaci¨®n avanz¨® ayer algunos metros. La potente bomba lapa (entre tres y cuatro kilos de explosivo) colocada por los etarras en los bajos del todoterreno y que ocasion¨® la muerte a ambos guardias llevaba un temporizador, seg¨²n confirmaron fuentes pr¨®ximas a la investigaci¨®n. Este sencillo artilugio permite dos cosas: que el etarra est¨¦ a salvo de una explosi¨®n fortuita del artefacto y, si es necesario, estar lejos cuando se produzca el estallido.
La polic¨ªa sigue con los mecanismos de bloqueo por si el comando sigue oculto en la isla. La Guardia Civil anduvo mostrando las fotos de dos sospechosos, dos j¨®venes entre posibles testigos. Otras hip¨®tesis sostienen que no existen pistas concretas sobre los asesinos, porque ¨¦stos posiblemente se fugaron en barco hacia la Pen¨ªnsula y despu¨¦s hasta Francia nada m¨¢s cometer el atentado. La polic¨ªa sospecha que ETA puede haber activado los comandos de reserva que a¨²n tiene en Francia para apoyar su ofensiva.
Tampoco se conoce si los etarras entraron en el transbordador, sorteando la laxa seguridad que existe en ¨¦l o, por el contrario, pudieron acceder a Mallorca con una embarcaci¨®n propia. Pero hay un dato inapelable: si la bomba lapa estaba temporizada, los etarras tuvieron tiempo para abandonar la isla, tras colocarla la noche anterior.
Los investigadores, con todo, manejan la hip¨®tesis de que las bombas lapa -una de ellas colocada en otro veh¨ªculo del instituto armado neutralizada en la tarde del jueves por los artificieros- y los etarras entraron por v¨ªa mar¨ªtima. Los perros polic¨ªa husmean veh¨ªculos y maletas, pero no todos los coches y camiones son filtrados de manera habitual, como han podido comprobar los turistas que han viajado a Palma de Mallorca en ferry hasta el pasado jueves, cuando ETA puso la isla patas arriba.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.