El Gobierno rechaza los planes de ETA

"A ETA no le queda m¨¢s camino que recorrer que abandonar las armas definitivamente. O lo deja, o lo deja". Esta disyuntiva planteada por el ministro del Interior, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, y repetida por su hom¨®logo en el cargo en Euskadi, Rodolfo Ares, cuando se multiplicaban los ¨¦xitos policiales por las sucesivas ca¨ªdas de ETA en Francia, se mantiene, si cabe con m¨¢s fuerza ahora, en plena ofensiva etarra.

La preocupaci¨®n es m¨¢s que palpable en los responsables de Interior de ambos Ejecutivos por el alcance del desaf¨ªo terrorista. Una ofensiva que recuerda por su brutalidad al verano vivido en el a?o 2000 tras el final de la tregua ligada al Pacto de Lizarra. Las Fuerzas de Seguridad del Estado est¨¢n en estado de alerta total ante la convicci¨®n de que "la ofensiva se va a mantener", seg¨²n fuentes de la lucha antiterrorista.

Ares: "No hay ninguna posibilidad de abrir otro proceso de di¨¢logo"

Los terroristas han dise?ado "parones" de "seis meses" tras su brutal ofensiva

El gesto de unidad del presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero junto al jefe del principal partido de la oposici¨®n, Mariano Rajoy, repetido cada vez que ambos han tenido que acudir a las capillas ardientes de las ¨²ltimas v¨ªctimas de ETA, pretende ser la marca de la casa de la unidad antiterrorista. La foto fija de que la lucha contra ETA no ser¨¢ de nuevo objeto de discordia partidista, ni ariete para debilitar al gobierno de turno. A esa imagen se suma la determinaci¨®n del lehendakari socialista, Patxi L¨®pez, por borrar espacios de impunidad a los violentos y a quienes les jalean con su pol¨ªtica de "tolerancia cero".

Una pol¨ªtica que esta misma semana ha recibido el impulso de la Sala de la Audiencia Nacional tras la prohibici¨®n de dos actos de apoyo a los presos de ETA en Villabona (Guip¨²zcoa) al considerar que exist¨ªan "claros indicios" de enaltecimiento del terrorismo, frente al criterio del juez Santiago Pedraz de enmarcarlas dentro del ejercicio del derecho de reuni¨®n y manifestaci¨®n. La pol¨ªtica de "tolerancia cero" contra los s¨ªmbolos proetarras tiene adem¨¢s el aval de la Fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional, que recientemente ha extendido a Navarra la orden de acabar con los muros de la verg¨¹enza que ensucian la dignidad de las v¨ªctimas.

ETA ya ha pormenorizado en sus planes para los pr¨®ximos cinco a?os la posibilidad de "ofrecer una serie de parones en la lucha armada" para que su iniciativa del polo soberanista sin el PNV "pueda desarrollar los compromisos necesarios". La banda habla de varias treguas en el documento que recoge la reflexi¨®n realizada tras su asamblea con motivo de su 50? aniversario.

Y en esa hoja de ruta para el pr¨®ximo quinquenio, la direcci¨®n etarra ha planeado "establecer un plazo de seis meses para observar los resultados" de esas treguas parciales, que adem¨¢s no incluir¨ªan a todo el territorio espa?ol. "Cada par¨®n ha de servir para impulsar el proceso democr¨¢tico en Euskal Herria. Los alto el fuego que se produzcan tienen validez ¨²nicamente de cara a Euskal Herria. ETA est¨¢ en una situaci¨®n rabiosa y la ofensiva actual pretende aglutinar a su mundo. Esta desgraciada y terrible demostraci¨®n de fuerza pretende buscar contrapartidas en una negociaci¨®n que no se va a dar", explica el consejero Ares a este peri¨®dico. "No hay ninguna posibilidad de abrir ning¨²n proceso de di¨¢logo con ETA".

El planteamiento de treguas parciales en el Pa¨ªs Vasco y Navarra ir¨ªa acompa?ado de posibles "acciones en Espa?a, puntuales, pero no ofensivas: para que la cuesti¨®n no se refleje como un simple conflicto armado y militar entre Espa?a y la organizaci¨®n", apunta en su documento interno la banda terrorista.

No ser¨ªa la primera vez que la direcci¨®n de ETA ensaya este tipo de treguas parceladas por territorios: Catalu?a vivi¨® una "suspensi¨®n de su campa?a de acciones armadas" en febrero de 2004, justo mes y medio despu¨¦s de la reuni¨®n en Perpi?¨¢n entre el entonces l¨ªder de ERC Josep Lluis Carod Rovira con el jefe del aparato pol¨ªtico de ETA, Mikel Albisu, Mikel Antza, detenido ocho meses despu¨¦s en Francia.

Ni Zapatero, ni Rajoy, ni L¨®pez, ni tampoco el presidente del PNV, I?igo Urkullu, que acaba de definir intencionadamente a ETA como "la tragedia nacional de Euskadi" -justo las palabras empleadas por la organizaci¨®n terrorista para referirse al PNV en el citado documento interno de la banda-, se ven tentados por ninguna tregua parcial. Y todos exigen al mundo abertzale ilegalizado que d¨¦ el paso que les permita de nuevo volver a hacer pol¨ªtica: alejarse inequ¨ªvocamente del terrorismo. "Y que no se vuelvan a quejar quienes ahora callan", en alusi¨®n a la ilegalizada Batasuna. "Es necesario que otros hablen y saben que cuando callan ceden voluntariamente la palabra y otorgan su posible protagonismo pol¨ªtico a quienes ponen las bombas y asesinan", ha enfatizado Urkullu a la hora de condenar la actual ofensiva etarra, que ha dejado entre junio y julio tres v¨ªctimas mortales: dos guardias civiles en Mallorca y un mando antiterrorista de la Polic¨ªa en Arrigorriaga.

Fuentes pr¨®ximas al lehendakari reiteran que "no hay m¨¢s salida para ETA que la derrota. Y esto lo tenemos claro ya todos. El tiempo del di¨¢logo con los terroristas ha pasado. Ahora toca eficacia policial contra ETA y que los que no usan las herramientas de los dem¨®cratas para defender sus postulados pol¨ªticos sigan fuera de las instituciones de este pa¨ªs".