M¨¢s all¨¢ de Gasol

Anna Monta?ana cumpli¨® 14 a?os todav¨ªa con los nervios a flor de piel. El d¨ªa anterior, 23 de octubre de 1993, hab¨ªa jugado sus primeros minutos con el Dorna Godella, por entonces el mejor equipo de Europa. Pero el pasado martes, 15 a?os despu¨¦s, volvi¨® a ser su primer d¨ªa. M¨¢s de 7.000 personas fueron testigos en Target Center de Minneapolis de su deb¨² con las Minnesota Lynx, un estreno en la WNBA que le llega con 28 a?os.

Aquel d¨ªa sus n¨²meros, dos puntos y dos rebotes, no estuvieron a la altura de los 16,2 que anot¨® de media en el pasado Eurobasket. "Me pas¨® factura lo r¨¢pido que ha ido todo", analiza la p¨ªvot del Ros Casares camino de Detroit, donde el jueves disput¨® su segundo partido. Jug¨® 11 minutos y anot¨® dos puntos el d¨ªa en el que se cumpl¨ªa una semana de su llegada a EE UU. Su equipo perdi¨®, pero todav¨ªa se mantiene en puesto de play offs.

"Su calidad t¨¦cnica no la tiene nadie en Europa", la define Amaya Valdemoro

Con el bronce del Europeo de Letonia todav¨ªa en el cuello, una llamada de su agente le alert¨® de que ¨¦ste pod¨ªa ser su verano. Una jugadora importante de las Minnesota Lynx se hab¨ªa lesionado y la quer¨ªan a ella. En tres semanas, lo que tard¨® el equipo americano en gestionarle el visado, estaba volando hacia Minnesota. All¨ª le esperaban sus compa?eras en el Ros Casares Candence Wiggings y Roneeka Hodges, que han hecho m¨¢s f¨¢cil su adaptaci¨®n. Con ellas ha conseguido esta temporada el doblete de Liga y Copa con el Ros Casares, del que su amiga y compa?era Amaya Valdemoro ha sido parte esencial. "Anna est¨¢ hecha para la WNBA, su calidad t¨¦cnica no la tiene nadie en Europa", opina Valdemoro.

La triple campeona del anillo con Houston Comets abri¨® un camino hacia EE UU que, con Anna, ya han seguido nueve espa?olas. "De aquello hace ya once a?os y las cosas han cambiado mucho. Cuando yo llegu¨¦, la WNBA ten¨ªa dos a?os y los entrenadores s¨®lo apostaban por las chicas americanas. Ahora hay m¨¢s minutos para las europeas, como pasa tambi¨¦n con los chicos", recuerda la jugadora espa?ola m¨¢s laureada.

Monta?ana es un buen ejemplo. En su primer partido jug¨® 15 minutos, con los que ha abierto una etapa que pudo haber vivido mucho antes. Con 20 a?os consigui¨® una beca para jugar en la Universidad George Washington, donde estuvo los cuatro a?os que dur¨® su licenciatura en Comercio Internacional. Sus buenos n¨²meros en la Liga Universitaria le permitieron hacerse un hueco en la pretemporada de 2005 de las Connecticut Sun, pero tras un mes entren¨¢ndose con ellas cay¨® en la ¨²ltima selecci¨®n. Reconoce que se qued¨® tocada, pero no hundida. "Aquel corte me hizo tener una espina clavada y trabajar m¨¢s duro para mejorar y poder volver aqu¨ª", recuerda. Y ha vuelto. Ha firmado para dos temporadas y compaginar¨¢ la Liga espa?ola con la norteamericana, como cada vez hacen m¨¢s jugadoras de ambas nacionalidades.

Por otra parte, la selecci¨®n femenina sub 19 logr¨® ayer una hist¨®rica plata, pese a caer en la final del Mundial de la categor¨ªa ante Estados Unidos (87-71).