Colinas de chocolate con manto verde
Arena como el algod¨®n, ciudades bulliciosas y mucha naturaleza. Esencias de Filipinas
"Mi pel¨ªcula es Vietnam", se confes¨® Francis Ford Coppola tras finalizar Apocalipsis Now (1979). Era Vietnam, pero tambi¨¦n Filipinas. Para sortear el campo de batalla vietnamita el director de cine eligi¨® el pa¨ªs de las m¨¢s de 7.000 islas como escenario para la on¨ªrica aventura de Kurtz (interpretado por Marlon Brando). A 80 kil¨®metros al sureste de Manila, la peque?a localidad de Pagsanjan, reino simulado de Brando, sufri¨® los estragos del rodaje, pero disfrut¨® tambi¨¦n las mieles del tir¨®n tur¨ªstico. Tres d¨¦cadas despu¨¦s sirve a¨²n para alimentar el imaginario sobre Filipinas: agua, verde, selva, palmeras. Pero Filipinas es tambi¨¦n la vida callejera de Manila, el tr¨¢fico de Davao, la historia de Cebu, la arena de Boracay, las colinas de Bohol, las perlas, el submarinismo..., y la risa.
01 Malate nunca duerme
Ma?ana, tarde o madrugada. En Manila, la ca¨®tica capital de Filipinas, las calles siempre est¨¢n llenas de gente a pie, en bicicleta, moto, coche o jeepney (bus de unas doce plazas). Megal¨®polis de diez millones de habitantes, la principal ciudad del pa¨ªs es conocida oficialmente como Metro Manila, un vasto rompecabezas de acusado contraste entre las zonas de residencias, negocios y rascacielos como Makati o Pasig, y lo que los manile?os conocen como Ciudad de Manila, urbe desordenada y humilde, pero llena de vida. Especialmente en el barrio de Malate.
02 Sin noticias de Espa?a
Poco queda ya en Manila de la herencia espa?ola. Y lo que conserva hay que encontrarlo en Intramuros, peque?o rinc¨®n de vestigios religiosos como la iglesia de San Agust¨ªn, junto al Palacio del Gobernador y hogar de la tumba del fundador de Manila, Miguel L¨®pez de Legazpi. Tambi¨¦n se sit¨²a aqu¨ª el Fuerte Santiago, donde estuvo encarcelado el h¨¦roe y m¨¢rtir de la independencia Jos¨¦ Rizal a la espera de su fusilamiento. Las palabras del ¨²ltimo poema de Rizal, Mi ¨²ltimo adi¨®s, resuenan a¨²n desde el fuerte hasta el parque que lleva su nombre, al sur de la ciudad vieja.
03 Un caf¨¦ civet
Salimos de Manila, hacia el sur de Luzon (uno de los tres grupos de islas del pa¨ªs junto a Visayas y Mindanao). All¨ª espera tranquilo el volc¨¢n Taal. Antes de llegar, un exotismo filipino: una taza del caf¨¦ civet (proviene de los excrementos de un mam¨ªfero del mismo nombre). Y mejor si puede ser en la ciudad de Tagaytay, escaparate improvisado de las peque?as islas que rodean al volc¨¢n. El Taal no pone trabas a su ascensi¨®n.
04 Cebu y el Santo Ni?o
A una hora en avi¨®n desde Manila, la isla de Cebu, en el archipi¨¦lago de las Visayas, recuerda casi 500 a?os despu¨¦s los primeros pasos de la misi¨®n espa?ola en Filipinas. Aunque derrotado por el reverenciado guerrero Lapu-Lapu, Fernando de Magallanes dej¨® dos importantes s¨ªmbolos en la ciudad de Cebu (tres millones de habitantes): la cruz cristiana que gu¨ªa la fe del pa¨ªs y el Santo Ni?o, imagen a la que ofrecen culto los filipinos y que estira colas de devotos en la bas¨ªlica levantada por Legazpi. Cerca, el mercado del carb¨®n se llena de bullicio y color.
05 Territorio del tarsier
Situada junto a Cebu, la peque?a isla de Bohol esconde una de las grandes maravillas del pa¨ªs, las Chocolate Hills (colinas de chocolate). Antes de llegar y a unos minutos del puerto de Tagbilaran, el curso del r¨ªo Loboc hace de puente hasta una diminuta reserva con otro de esos exotismos filipinos: el tarsier, animal min¨²sculo y estresado de la familia del lemur. Al noreste del r¨ªo Loboc, el espect¨¢culo de las Chocolate Hills tira de imaginaci¨®n para juzgar la leyenda que cuenta que las l¨¢grimas calcificadas de un gigante despechado fueron las que dieron forma al lugar.
06 Para¨ªso playero
A¨²n en las Visayas, a unos 350 kil¨®metros de Manila, la peque?a Boracay cumple con las expectativas del boca o¨ªdo. Siete kil¨®metros de largo y uno de ancho son suficientes para que esta peque?a isla est¨¦ en la lista de los parajes costeros m¨¢s impresionantes del mundo. Una treintena de playas y una arena que parece algod¨®n (eso significa borac) anima simplemente a estar.
07 Davao emerge
La puerta al extremo meridional del pa¨ªs se llama Davao, ciudad emergente y coraz¨®n de Mindanao. Con un mill¨®n de habitantes, Davao atiende a¨²n al envite de los grupos radicales islamistas de la zona oriental de Mindanao. El conflicto, no obstante, se hace espejismo una vez se toma la calle C. M. Recto, que parte en dos Davao. Bullicio, tr¨¢fico y vida a deshoras cierran por el sur un pa¨ªs con un poso siempre jovial y risue?o. Davao es adem¨¢s la cuna de la fruta que peor huele y mejor sabe -dicen- en el mundo: el durian. Y es el lugar perfecto para disfrutar del buen marisco a precio bajo.
08 Del fondo del mar al monte m¨¢s alto
Pero Davao es adem¨¢s el centro de dos atractivos m¨¢s de Mindanao. La isla de Samal, a 30 minutos en ferry desde Sasa, invita a zambullirse en un para¨ªso de arena, palmeras y agua que, para el m¨¢s activo, ofrece todo un abanico de deportes acu¨¢ticos. Junto a la isla de Palawan (digna de una parada para cursar el larg¨ªsimo r¨ªo subterr¨¢neo), Mindanao es uno de los enclaves de los submarinistas que visitan el llamado Tri¨¢ngulo de los Corales (Malasia, Indonesia y Filipinas). Y si la presi¨®n aturde, Davao mira tambi¨¦n hacia el monte Apo, el m¨¢s alto del pa¨ªs que sugiere cambiar las aletas por zapatillas de trekking.
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Gu¨ªa
Informaci¨®n
? Turismo de Filipinas (www.wowphilippines.com.ph, www.philtourism.gov.ph y www.tourism.gov.ph).
? Embajada de Filipinas en Madrid (www.philmadrid.com; 917 82 38 30).
Datos b¨¢sicos
? Moneda: peso filipino (un euro equivale a 67 pesos).
? Prefijo telef¨®nico: 00 63.
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