La F¨®rmula 1 fideliza a los m¨¢s pudientes
La reventa se anima al agotarse las entradas m¨¢s caras
Las buenas localidades para ver la carrera de velocidad se han agotado. Y la demanda, un d¨ªa antes de la prueba, se anima. En la calle se venden y se compran entradas de 480 euros, las m¨¢s caras, las m¨¢s vendidas. Aunque parezca sorprendente, pues el jueves a¨²n quedaban 25.000 entradas en las taquillas, la reventa se reactiv¨® ayer a las puertas del Valencia Street Circuit, que hoy acoger¨¢ la celebraci¨®n de la carrera del Gran Premio de Europa. Ocurri¨® el a?o pasado. Pero entonces las entradas parec¨ªan haberse agotado meses antes de la prueba, aunque al final hubiera, no solo reventas, sino hasta agencias de viajes que ofertaban excepcionales descuentos frente a la entrada principal del trazado. La expectativa fue muy grande, pero no se pudieron vender todas las localidades.
Ahora la crisis y el poco atractivo que despierta el mundial no permiten hablar de expectaci¨®n. No en el caso de las rentas medias y bajas. Porque los bolsillos m¨¢s acomodados no han tenido problema. As¨ª se entiende al observar que est¨¢n vendidas todas las entradas de 480 euros, frente a la linea de meta. S¨®lo las entradas m¨¢s baratas, las de 100 y 150 euros, que permiten el acceso al circuito solo el d¨ªa de hoy en un par de gradas, est¨¢n tambi¨¦n agotadas. El resto de tribunas estar¨¢n hoy, como mucho, al 70% de su ocupaci¨®n.
Todo ello evidencia, como critic¨® el piloto Fernando Alonso el jueves, que las entradas son "demasiado caras". La F¨®rmula 1 s¨ª interesa, pero solo engancha a las rentas m¨¢s altas, a quienes pueden permitirse esa fidelidad.
Indicativo de ello es tambi¨¦n el hecho de que los amarres de la Marina Juan Carlos I vayan a estar pr¨¢cticamente al 100% de su capacidad. Ver la F¨®rmula 1 desde el mar es infinitamente m¨¢s caro que adquirir una simple entrada. Y este 2009 no s¨®lo no ha descendido el n¨²mero de yates, sino que se ha duplicado. Entre ¨¦stos, llaman poderosamente la atenci¨®n dos megayates: el Indian Empress, que mide 95 metros, del magnate indio Vijay Mallya, propietario de Force India, y el Kogo, propiedad de Mansur Ojjeh, socio fundador de McLaren, y que mide 80 metros.
As¨ª las cosas, el circuito present¨® ayer media entrada. Y aunque consiga alcanzar hoy los 60.000 espectadores s¨®lo podr¨¢ situarse este a?o entre los circuitos europeos con menor asistencia. S¨®lo grandes premios como los de Bahrein o Jap¨®n acogen menos aficionados.
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