Shakespeare y el Minotauro

La Royal Opera House, en el Covent Garden londinense, ha estrenado en 2004 y 2008 dos de las ¨®peras m¨¢s notables de los ¨²ltimos tiempos: The Tempest, del pujante joven Thomas Ad¨¨s (Londres, 1971), y The Minotaur, del maduro Harrison Birtwistle (Accrington, Lancashire, 1934), uno de los mayores creadores musicales de nuestro tiempo. Ambas se basan en asuntos remotos, arduos de tratar donde los haya: la primera, en la pieza teatral hom¨®nima, una de las m¨¢s complejas y cr¨ªpticas de Shakespeare (que transcurre precisamente en "una isla remota"). La segunda indaga en un bien conocido e inquietante mito de la Grecia antigua. Thomas Ad¨¨s, ni?o mimado de la m¨²sica inglesa desde sus mismos comienzos (de varias de cuyas obras se ha ocupado el director de la Orquesta Filarm¨®nica de Berl¨ªn, Sir Simon Rattle), es un compositor dotado de m¨²ltiples recursos y de un s¨®lido bagaje t¨¦cnico, que ha concebido mediante un lenguaje expresivo y no especialmente abstruso esta su segunda ¨®pera, partitura de gran efecto -pero no efectista, pues su rigor es innegable- sobre un texto de Meredith Oakes que condensa con acierto el en su integridad impracticable texto shakespeariano. El ¨¢lbum, de dos compactos, recoge materiales sonoros de la reposici¨®n de 2007 en el mismo teatro, dirigiendo asimismo el compositor, y cuenta con un reparto vocal muy destacado: el bar¨ªtono Simon Keenlyside como Prospero, el tenor Ian Bostridge como Caliban, la soprano Kate Royal (Miranda), el tenor Toby Spence (Ferdinand) o la soprano ligera Cyndia Sieden (Ariel); esta ¨²ltima canta con casi inexplicable perfecci¨®n un rol infinitamente agudo. De todos modos es una l¨¢stima que no se haya publicado una versi¨®n filmada de esta producci¨®n, a cargo de Tom Cairns.

S¨ª lo ha sido la de The Minotaur, probablemente una de las ¨®peras (la d¨¦cima de su autor) m¨¢s admirables e impresionantes de las dos o tres ¨²ltimas d¨¦cadas. Se trata de la producci¨®n del estreno, un acierto pleno de Stephen Langridge gracias a su esencialidad escenogr¨¢fica y a su sobrecogedora potencia dram¨¢tica (una plasmaci¨®n descarnada hasta el horror, que ha aconsejado advertir en la caja de los dos compactos: "Contiene escenas de naturaleza violenta y sexual"). Sobre un texto de honda penetraci¨®n psicol¨®gica del poeta David Harsent, Birtwistle, un compositor al que la edad no ha moderado, sino todo lo contrario, la radicalidad de su lenguaje, ha estructurado en sabia progresi¨®n un drama desgarrado y aterrador que le rondaba desde hac¨ªa mucho tiempo y al que le han impelido una balada del dramaturgo Friedrich D¨¹rrenmatt y los dibujos de la Minotauromaquia de Pablo Picasso. La interpretaci¨®n musical es tambi¨¦n de alto voltaje, gracias sobre todo a la medida pero apasionada direcci¨®n de Antonio Pappano y a un elenco de cantantes de gran nivel con alto rendimiento actoral: el bar¨ªtono Johan Reuter en el papel de Teseo, la soprano Christine Rice (Ariadna), el tenor Philip Langridge (Sacerdote) y el contratenor Andrew Watts (Sacerdotisa-serpiente), pero sobre todo a la elogiad¨ªsima y realmente colosal encarnaci¨®n que el bajo Sir John Tomlinson realiza del personaje protagonista, Asterios o el Minotauro, mitad hombre mitad bestia.

Ad¨¨s: The Tempest. Keenlyside. Sieden, Bostridge, Ad¨¨s. EMI, 2 CD. Birtwistle: The Minotaur. Tomlinson, Pappano, S. Langridge. Opus Arte, 2 DVD.