Nada volvi¨® a ser igual
Nada volvi¨® a ser igual. La bamba pas¨® a llamarse Twist and shout.
Las camisas de los domingos perdieron el almid¨®n e incluso el cuello. Nuestros pelos se fueron asemejando a los del pr¨ªncipe valiente, y mientras las gre?as crec¨ªan, las faldas menguaban. Las guitarras espa?olas se enchufaron a la corriente
y de pronto nos dimos cuenta que sab¨ªamos ingl¨¦s She loves you yeah, yeah, yeah? Los conjuntos cambiaron su repertorio. Los vendedores de instrumentos musicales hicieron su agosto en plazos de 48 mensualidades.
En las noches de aquellos d¨ªas, los tocadiscos giraban a revoluciones desconocidas hasta la fecha y las adolescentes que am¨¢bamos perd¨ªan el coraz¨®n por la garganta pensando en ellos mientras fing¨ªan bailar conmigo Love, love me do?
Antes que ellos hubo otros, y otros vendr¨ªan despu¨¦s, pero nadie como ellos agit¨® el poso de nuestras vidas.
A su imagen y semejanza nos hicimos rebeldes. Nos convertimos en individuos socialmente nocivos y en alguna ocasi¨®n nos atrevimos a ser irreverentes con la autoridad. Compartimos con ellos el primer canuto. A su vera hicimos el amor y a sus ¨®rdenes desertamos de la guerra.
Tal vez no fue suya toda la culpa, pero cuando estas cosas pasaron, ellos estaban all¨ª y les juro que desde que llegaron a nuestras vidas nada volvi¨® a ser igual.
Larga vida y gratitud a aquellos cuatro chicos de Liverpool que dec¨ªan ser m¨¢s famosos que Dios aunque s¨®lo fuera para escandalizar a sus representantes en la Tierra.
Y luego est¨¢ su m¨²sica?
Ah, su m¨²sica?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.