Dec¨ªamos ayer....
Todo se acaba, y las vacaciones, antes que nada. Parece que fue ayer cuando coment¨¢bamos los ¨²ltimos datos de la econom¨ªa espa?ola. Pero ha pasado un mes, periodo en el que la coyuntura, que siempre es escurridiza y vol¨¢til, puede cambiar notablemente. Se impone, por tanto, como primera tarea al inicio del nuevo curso, hacer un repaso de la informaci¨®n m¨¢s relevante publicada en este ¨²ltimo mes para ver si las tendencias de nuestra econom¨ªa siguen igual o han cambiado significativamente.
Recordemos que a partir de abril o mayo pasados empezamos a detectar un cambio en la tendencia de los indicadores de producci¨®n, demanda y empleo, en el sentido de que hab¨ªan entrado en una nueva fase en la que sus ritmos de ca¨ªda empezaban a frenarse. Desde mediados de 2007, y especialmente durante el cuarto trimestre de 2008 y el primero de 2009, su descenso se produc¨ªa aceleradamente, en ca¨ªda libre, alcanzando tasas negativas que no se conoc¨ªan desde que disponemos de estad¨ªsticas. En el segundo trimestre de este a?o parece que se abri¨® el paraca¨ªdas y el descenso empez¨® a ser m¨¢s lento. Todav¨ªa no hab¨ªamos tocado suelo, pero entramos en una especie de antesala de la recuperaci¨®n. Se habl¨® de brotes verdes, aunque apresuradamente, pues de haber brotes, que los hab¨ªa, ¨¦stos eran de momento blancos, es decir, que no hab¨ªan salido todav¨ªa a la superficie. ?Ha cambiado esta tendencia en el ¨²ltimo mes? ?Se acercan ya los brotes a la superficie?
La recuperaci¨®n va a tardar m¨¢s en llegar y consolidarse aqu¨ª que en los pa¨ªses del entorno
Hasta febrero o marzo de 2010 se producir¨¢n fuertes aumentos del paro registrado
La Contabilidad Nacional pone de manifiesto la grave situaci¨®n por la que atraviesa la industria
Todo lleva a pensar que la revisi¨®n a la baja del crecimiento del PIB por el INE se ha quedado corta
La principal estad¨ªstica aparecida en agosto ha sido la Contabilidad Nacional (CNTR) del segundo trimestre. Adem¨¢s, como es usual en estas fechas, el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) llev¨® a cabo la revisi¨®n de las estimaciones de crecimiento de los tres a?os anteriores. Ahora los datos contables dicen que la recesi¨®n (el primer periodo en el que cay¨® el PIB) empez¨® el segundo trimestre de 2008, como hab¨ªamos estimado en esta p¨¢gina de coyuntura, y no en el tercero. Por otro lado, y tambi¨¦n en l¨ªnea con la impresi¨®n generalizada de los analistas, seg¨²n las nuevas cifras las ca¨ªdas del PIB real durante 2008 fueron mayores de lo estimado inicialmente, de manera que a la altura del cuarto trimestre se hab¨ªa perdido medio punto porcentual de PIB m¨¢s que antes. Sin embargo, la revisi¨®n del primer trimestre de este a?o fue, inesperadamente, en sentido contrario y se recuperaron entonces tres de esas cinco d¨¦cimas.
En definitiva, las nuevas cifras apenas cambian la situaci¨®n de partida al comienzo de este a?o en cuanto al crecimiento del PIB, pero s¨ª que suponen un cambio notable en la composici¨®n de dicho crecimiento. Ahora se ve con mayor claridad la magnitud del ajuste del gasto privado en consumo e inversi¨®n, que, coherentemente con lo que dec¨ªan los correspondientes indicadores, ha sido revisado a la baja, aunque ello se ha compensado en su mayor parte con una aportaci¨®n mayor del saldo de exportaciones e importaciones.
La primera estimaci¨®n contable para el segundo trimestre del a?o confirm¨® nuestras previsiones: el PIB se redujo un 1,1% (4,2% en tasa anualizada) frente al 1,6% (6,2% anualizado) en que lo hizo en el primer trimestre. La ca¨ªda porcentual acumulada en los ¨²ltimos cuatro trimestres, es decir, la tasa interanual, se situ¨® tambi¨¦n en -4,2%. El ritmo de ca¨ªda se modera, por tanto, pero lo hace lentamente, seg¨²n lo previsto. Casi todos los componentes del PIB por el lado de la demanda muestran un comportamiento menos negativo en el segundo trimestre, destacando el crecimiento de las exportaciones tras ca¨ªdas estrepitosas en los dos trimestres anteriores. No obstante, la mejora del consumo de los hogares y de la inversi¨®n en capital fijo es muy relativa, pues a¨²n contin¨²an disminuyendo a tasas elevadas.
La contabilidad de los sectores productivos pone de manifiesto la grave recesi¨®n por la que atraviesa la industria manufacturera, cuyo valor a?adido bruto lleva acumulada una ca¨ªda del 18,1% en los cuatro ¨²ltimos trimestres. En cambio, y en contra de lo que muestran la mayor¨ªa de los indicadores, la contracci¨®n de la construcci¨®n no es tan grave como aparenta, pues su tasa interanual se sit¨²a en -6%. ?ste sigue siendo para m¨ª uno de los datos m¨¢s incomprensibles de la contabilidad nacional, pues parece dif¨ªcil de explicar que el empleo caiga en este sector un 25,3% con s¨®lo una ca¨ªda del 6% del valor a?adido (producci¨®n neta). Como consecuencia, el excedente de explotaci¨®n del sector aumenta un 14,4% (22,1% en el primer trimestre). Si esto fuera as¨ª, no ver¨ªamos las quiebras y cierres masivos de empresas que se est¨¢n produciendo. Todo ello, unido a otros muchos indicios, lleva a pensar que la revisi¨®n a la baja del crecimiento del PIB realizada por el INE se ha quedado corta, lo que ser¨ªa debido a la mala calidad de algunas estad¨ªsticas utilizadas para la confecci¨®n de la contabilidad nacional, sobre todo del sector de la construcci¨®n.
Mientras aqu¨ª las cosas van despacio, allende nuestras fronteras la econom¨ªa y el comercio internacional han experimentado mejoras superiores a lo previsto, siendo significativos los crecimientos del PIB registrados en Alemania, Francia y Jap¨®n en el segundo trimestre. Es pronto para interpretar estos crecimientos como la salida definitiva de la recesi¨®n de dichas econom¨ªas, ya que seguramente veremos de nuevo tasas negativas en lo que resta del a?o, pero s¨ª que indican que la naturaleza y causas de la recesi¨®n en Espa?a difieren en aspectos importantes de las de esos pa¨ªses, lo que nos lleva a pensar a la mayor¨ªa de analistas que la recuperaci¨®n va a tardar en llegar y consolidarse m¨¢s aqu¨ª que en esos pa¨ªses. Al margen de lo que toca a la honrilla nacionalista, esto no debiera considerarse malo, pues posibilitar¨¢ una m¨¢s r¨¢pida y profunda correcci¨®n de nuestro desequilibrio exterior, que es la expresi¨®n de la madre de casi todos los males de la econom¨ªa espa?ola: el exceso de gasto interno en consumo e inversi¨®n y la necesidad de financiar a cr¨¦dito ese exceso, con el consiguiente aumento de la deuda a niveles insostenibles, especialmente tras el estallido de la crisis financiera internacional.
En el ¨¢mbito del empleo, la CNTR rubric¨® los datos ya sabidos a trav¨¦s de la EPA y, antes, de la afiliaci¨®n a la Seguridad Social. En el segundo trimestre se perdieron 219.900 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, frente a una p¨¦rdida de 568.600 en el trimestre anterior. La moderaci¨®n en la ca¨ªda del PIB y los efectos del Plan E explicar¨ªan este relativamente mejor comportamiento del empleo. En todo caso, alguien se preguntar¨¢: ?c¨®mo se pudo reducir el paro registrado en las oficinas p¨²blicas de empleo en mayo, junio y julio con esta p¨¦rdida de puestos de trabajo? Pues es f¨¢cil de explicar: la estad¨ªstica del paro registrado no recoge el colectivo de parados en toda su magnitud, es de mala calidad y adem¨¢s se publica sin corregir de factores estacionales, mientras que las cifras comentadas de la CNTR est¨¢n desestacionalizadas, lo que permite ver la tendencia de fondo de la econom¨ªa. Precisamente la reversi¨®n de los positivos factores estacionales que afectan al empleo y al paro entre marzo y julio explican en gran parte el voluminoso aumento de ¨¦ste en 84.895 personas en agosto. En t¨¦rminos desestacionalizados, dicho aumento se reduce a unos 34.000, que es una cifra m¨¢s acorde con la tendencia de fondo del mercado laboral. Tambi¨¦n este factor explicar¨¢ que durante los pr¨®ximos meses hasta febrero o marzo pr¨®ximos se produzcan fuertes aumentos del paro registrado.
Tampoco la inflaci¨®n ha dado sorpresas en el verano. La tasa interanual del IPC baj¨® a -1,4% en julio, mes en el que los modelos marcaban un m¨ªnimo desde que se inici¨® la tendencia descendente en el verano de 2008. Pero a partir de agosto, la tendencia vuelve a invertirse -el avance del INE ha dado -0,8%- y acabar¨¢ el a?o en positivo, en torno al 1,4%.
Por lo que respecta a otros indicadores, los de demanda y producci¨®n prosiguen en tasas negativas, pero cada vez de menor entidad. Alguno de ellos, como las ventas de autom¨®viles a particulares, estimuladas -innecesariamente, en mi opini¨®n- por las ayudas puestas en marcha por los distintos Gobiernos, ya han salido a la superficie y muestran tasas de crecimiento positivas. M¨¢s significativa me parece la recuperaci¨®n de los indicadores de confianza de los consumidores y de los empresarios, aunque esta ¨²ltima con menor intensidad. Tambi¨¦n es digna de resaltar la recuperaci¨®n de las exportaciones de mercanc¨ªas. En el ¨¢mbito financiero, prosigue el descenso de los tipos de inter¨¦s de la financiaci¨®n a hogares y empresas y el volumen de cr¨¦ditos nuevos cae a menor ritmo, destacando en este sentido el destinado a la financiaci¨®n de la compra de viviendas.
En resumen, las tendencias que se observaban en julio se han mantenido a grandes rasgos en agosto, lo que significa que los brotes contin¨²an creciendo. Ahora bien, habr¨¢ que esperar a la primavera del pr¨®ximo a?o para que dichos brotes salgan a la superficie y los campos se ti?an de verde. Otro tema es la cosecha que podamos obtener. Esto depender¨¢ en parte de condiciones clim¨¢ticas ex¨®genas, pero tambi¨¦n de los riegos, abonos y otros cuidados de los responsables del huerto.
?ngel Laborda es director de coyuntura de la Fundaci¨®n de las Cajas de Ahorros (Funcas).
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