Silva crea y finaliza

"Si adem¨¢s de lo bien que juega, hace goles...", se frotaba ayer las manos Unai Emery, el entrenador del Valencia, ante las expectativas que le ofrece uno de sus jugadores, David Silva (Arguinegu¨ªn, Gran Canaria; 23 a?os), del que apenas pudo disfrutar el pasado ejercicio por las sucesivas lesiones. "Si me dan a elegir entre Kak¨¢ y Silva, me quedo con Silva porque es m¨¢s joven y le queda mucho m¨¢s recorrido por delante. El tiempo dir¨¢, pero es muy competitivo: siempre juega para ganar", remata Emery, orgulloso de los dos goles de Silva con Espa?a a B¨¦lgica en el 5-0 del s¨¢bado en Riazor, donde jug¨® casi de extremo derecho. Pese a tratarse de un zurdo cerrado, se adapta a la derecha, al medio o a la izquierda. Y, como se siente centrocampista de los pies a la cabeza, no olvida sus obligaciones defensivas. Los datos del partido corroboran las impresiones. Silva estuvo en la creaci¨®n (particip¨® en 59 de las 105 jugadas de ataque de Espa?a, en una menos que Xabi Alonso) y en la finalizaci¨®n (18 acciones por 17 de Villa).

Frente a B¨¦lgica particip¨® en 59 de los 105 ataques, en uno menos que Alonso

"Es muy introvertido fuera del campo", explica su compa?ero Dealbert, central del Valencia, "pero dentro tiene una velocidad tremenda con el bal¨®n en los pies: se orienta, se gira, tira paredes... Es un jugador especial, del tipo de Xavi e Iniesta. Me sorprende en cada entrenamiento". En realidad, Silva siempre fue el ojito derecho de Emery. Cuando lleg¨® en el verano de 2008 a Mestalla, el t¨¦cnico vasco repas¨® todos los v¨ªdeos del equipo del curso anterior y se reuni¨® con el en¨¦simo presidente en ese periodo, Vicente Soriano, para suplicarle: "Por favor, venda a quien quiera, incluido a Villa, pero no a Silva". Le obedeci¨® Soriano, lo mismo que la actual directiva, presidida por Manuel Llorente, que se neg¨® a negociar la posibilidad de que saliera del Valencia pese al disgusto del jugador.

Silva, de hecho, est¨¢ picado con el Valencia. En parte, por negarse a escuchar ofertas sobre su traspaso; en parte, porque, tras la marcha de Angulo al Sporting de Lisboa, nadie le ofreci¨® llevar el n¨²mero vacante, el m¨ªtico 10, el dorsal que, por sus caracter¨ªsticas, cre¨ªa el mediapunta canario que le pertenec¨ªa. El club, sin embargo, se lo concedi¨® a Mata en una especie de premio de consolaci¨®n tras haberle negado una mejora prometida del contrato.

La selecci¨®n es un lugar id¨ªlico para Silva. All¨ª encuentra el toque como principio ineludible. Y, por a?adidura, un equipo m¨¦dico y de fisioterapeutas que le alivian de sus insidiosas molestias f¨ªsicas. En la pasada Copa Confederaciones, por ejemplo, los m¨¦dicos de la federaci¨®n le prepararon unas plantillas para los pies que resultaron m¨¢gicas. Desde que se las puso, en junio pasado, el persistente dolor en el tobillo izquierdo ha ido cediendo. Ese tobillo, operado en septiembre de 2008 y siempre m¨¢s hinchado que el derecho, lastr¨® su rendimiento en la pasada campa?a. No s¨®lo por las molestias que le produc¨ªa meses despu¨¦s de la intervenci¨®n, sino por las lesiones colaterales que ocasion¨®: una pubalgia, como consecuencia de apoyar m¨¢s el peso en la pierna derecha, que le impidi¨® disputar los tres ¨²ltimos partidos de Liga, en los que el Valencia se qued¨® fuera de la Champions, y le llev¨® en un estado precario a la cita de Sur¨¢frica.

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