Zapatero busca 15.000 millones m¨¢s

El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, acudi¨® ayer al Congreso a exponer el continente de su pol¨ªtica econ¨®mica ante la crisis, pero sin desvelar el contenido concreto. Tras cinco horas de debate, ¨²nicamente se sabe que todas las futuras medidas estar¨¢n en el ignoto proyecto de ley de econom¨ªa sostenible y en una importante reforma fiscal. Pero de la ley no aport¨® ninguna novedad y de la subida de impuestos tampoco se conoce m¨¢s detalle que el tope m¨¢ximo del incremento de recaudaci¨®n: el 1,5% del producto interior bruto, es decir, unos 15.000 millones de euros.

Zapatero enterr¨® ayer definitivamente su frase de que "bajar impuestos es de izquierdas", pronunciada en ¨¦poca de bonanza, que le llev¨® a acabar con el impuesto de patrimonio, bajar el de sociedades, mejorar el tratamiento de grandes fortunas y reducir el tipo m¨¢ximo del IRPF. Seg¨²n sus datos, ha bajado en cinco a?os en 20.000 millones la presi¨®n fiscal y ahora espera recaudar 15.000 millones m¨¢s, con la reforma y con el incremento de la recaudaci¨®n por la reactivaci¨®n de la econom¨ªa, tras meses de ca¨ªda en barrena de la recaudaci¨®n.

Zapatero reta al l¨ªder del PP a ver juntos el gasto de sus administraciones

Rajoy condiciona el acuerdo a que no haya ninguna subida de impuestos

Ahora, en momentos de crisis afrontar¨¢ la que va a ser, en t¨¦rminos absolutos, una de las mayores subidas de impuestos desde la Transici¨®n. La de Carlos Solchaga de julio de 1992, que subi¨® el IRPF en todos los tramos y dos puntos en el IVA (del 13% al 15%), supon¨ªa el 0,5% del PIB y unos 290.000 millones de pesetas (1.740 millones de euros). La introducci¨®n del IVA en los 80 y del IRPF en 1979 fueron medidas fiscales de m¨¢s calado e importancia cualitativa, aunque no cuantitativa. La concreci¨®n quedar¨¢ para la negociaci¨®n de los Presupuestos y Zapatero s¨®lo ha avanzado que su intenci¨®n es no tocar los tipos del IRPF, no afectar a las rentas bajas y combinarla con una bajada del impuesto de sociedades para peque?as empresas que mantengan puestos de trabajo. Explic¨® que "la presi¨®n fiscal seguir¨¢ estando apreciablemente por debajo de la media europea" y "el resultado ser¨¢ inferior a la presi¨®n fiscal existente en 2004".

Zapatero constat¨® de nuevo que est¨¢ solo en la C¨¢mara y volvi¨® a recibir el chaparr¨®n de cr¨ªticas y reproches de todos los grupos, con niveles de virulencia variable entre duros y muy duros, y con el denominador com¨²n de la tacha de improvisaci¨®n, de la rectificaci¨®n permanente y de la falta de un plan contra la crisis. No obstante, la izquierda, aunque desconf¨ªa, est¨¢ dispuesta al pacto y el PNV le dio la alegr¨ªa del d¨ªa a Zapatero al ofrecerse abiertamente.

Los prop¨®sitos del presidente dividieron como pocas veces al hemiciclo: a un lado los que est¨¢n dispuestos a apoyar la futura reforma fiscal como ¨²nica f¨®rmula para salir de la crisis, y hacer frente al gasto social que genera, aunque desconf¨ªen del presidente; y al otro los que proponen s¨®lo recortar el gasto, con rechazo a cualquier retoque de los tributos para paliar la ca¨ªda de la recaudaci¨®n.

En este ¨²ltimo frente se sit¨²an el PP y CiU. Para Mariano Rajoy no hay m¨¢s posibilidad de acuerdo que para recortar el gasto p¨²blico, pero, por m¨¢s que Zapatero le insisti¨® para que concretara de d¨®nde se podr¨ªa ahorrar no hubo respuesta concreta del l¨ªder del PP. Ni cuando le habl¨® de la diferencia entre la propaganda y la realidad, es decir, entre exigir ese recorte y permitir que gobernantes del PP como Alberto Ruiz-Gallard¨®n o Francisco Camps desboquen el gasto y el d¨¦ficit en el Ayuntamiento de Madrid y la Comunidad Valenciana, respectivamente. Josep Antoni Duran Lleida s¨ª le exigi¨® que adelgace su Gobierno, concretando algo m¨¢s.

Tanta insistencia hubo sobre el gasto p¨²blico, que Zapatero ret¨® a Rajoy a reunirse para repasar de d¨®nde se puede recortar. Es decir, que adem¨¢s de complicados pactos sobre educaci¨®n y energ¨ªa, ambos se reunir¨¢n en breve con el remoto objetivo de acordar recortes de partidas. De hecho, Rajoy ya lo condiciona a que se frene la subida fiscal que Zapatero ve imprescindible.

Sus posiciones transcurren como l¨ªneas paralelas que no se cruzar¨¢n nunca. Uno quiere recaudar m¨¢s impuestos y otro considera posible lograr fondos s¨®lo del ahorro en el gasto p¨²blico, incentivando la econom¨ªa con bajadas de impuestos. Y el l¨ªder del PP cree haber encontrado en la subida de tributos una bandera pol¨ªtica rentable y un fil¨®n inagotable de desgaste al Gobierno.

"Usted vive en la arcadia feliz", "hacen el rid¨ªculo", "confunde una foto con el di¨¢logo social y encima no consigue la foto", "da palos de ciego" y "trae la ley de econom¨ªa sostenible como si fuera el b¨¢lsamo de Fierabr¨¢s que todo lo cura", le dijo Rajoy.

En esas l¨ªneas paralelas se sit¨²an las dos partes en las que se ha dividido el Congreso para las futuras votaciones que requiere el puzle legal que completa la estrategia de Zapatero ante la crisis: la ley de econom¨ªa sostenible, el Presupuesto y la ley de financiaci¨®n auton¨®mica. Si optara por la izquierda, Joan Herrera (ICV), por ejemplo, le dej¨® claro que exige medidas como que se graven las Sicav (Sociedades de Inversi¨®n de Capital Variable), y a los "gal¨¢cticos" extranjeros del f¨²tbol, que s¨®lo tributan al 24%. Como diagn¨®stico, Zapatero reiter¨® que "lo peor de la crisis ha pasado", pero sus efectos se mantendr¨¢n a¨²n.