Ordenadores
El presidente de la Junta de Andaluc¨ªa, Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n, me parece una persona inteligente, un parlamentario brillante y un pol¨ªtico s¨®lido y experimentado. Quiz¨¢s le ha llegado el momento de ocupar un puesto de tal relevancia a una edad avanzada hasta el punto de que ¨¦l mismo suele hacer bromas al respecto. Es posible que tarde un tiempo en darle su impronta al Gobierno andaluz. La llegada de Luis Pizarro y de Rosa Aguilar y la marcha de Gaspar Zarr¨ªas fueron cambios sustanciales con respecto a las d¨¦cadas de gobierno anteriores, aunque es complicado para una persona de su trayectoria en diferentes gobiernos introducir demasiados cambios. As¨ª, Gri?¨¢n tendr¨¢ que realizar un equilibrio entre cambio y continuidad. De entre todos los mensajes que ha transmitido desde su toma de posesi¨®n ha repetido hasta la saciedad que la Educaci¨®n es su prioridad y que es la pol¨ªtica esencial de su Gobierno. Me parece un punto de vista extraordinario y estoy en completa sinton¨ªa con ¨¦l. Otra cosa diferente es que las pol¨ªticas educativas tarden d¨¦cadas en hacer efecto y en la actual situaci¨®n, cuando hay un clamor sobre soluciones para la crisis, plantear pol¨ªticas a largo plazo est¨¢ bien como objetivo pero es posible que acaben en el ba¨²l de las buenas intenciones.
No dudo de su convicci¨®n y estoy convencido de que se trata de la mejor opci¨®n para el futuro. La mejor manera de cambiar el modelo productivo es formar a una generaci¨®n de andaluces m¨¢s capaces. Ya la actual generaci¨®n lo es con respecto a las anteriores pero para que se note en el tejido econ¨®mico el cambio tiene que ser radical. Espero que Gri?¨¢n no desista en su empe?o y nos demuestre con hechos que su planteamiento se puede llevar a cabo. A tal fin no s¨¦ si la actual consejera de Educaci¨®n, Mar Moreno, es la persona m¨¢s adecuada, dado que no es de los integrantes del Gobierno andaluz que tiene una mayor complicidad con su presidente.
En este panorama sorprende un poco el entusiasmo con que la Junta de Andaluc¨ªa ha decidido aplicar el programa de ordenadores port¨¢tiles en los centros educativos que anunci¨® el presidente Zapatero en el debate del Estado de la Naci¨®n. Se trata de una medida m¨¢s efectista que efectiva, muy zapateril. No parece el tipo de proyecto que se le hubiera ocurrido a Gri?¨¢n. Caben muchas medidas para mejorar el sistema educativo andaluz, entre otras hacen falta 18.000 profesores en Primaria y Secundaria y eliminar las caracolas donde hoy reciben clase 40.000 ni?os andaluces. Creo que esto es una prioridad con respecto a los port¨¢tiles, que van a costar 80 millones de euros, mitad dinero de la Junta y mitad del Ministerio.
Todos los indicadores educativos dan que el n¨²mero de alumnos por aula es mayor en Andaluc¨ªa que en el conjunto de Espa?a. Hacen falta logopedas, terapeutas, profesores de refuerzo, profesores de apoyo, monitores para los programas educativos y administrativos para evitar que los profesores dediquen su tiempo a la burocracia. Hace falta mejorar las infraestructuras de los colegios p¨²blicos para que tengan las mismas instalaciones deportivas, los mismos laboratorios y los mismos comedores que los privados. En resumen, hace falta una potente inversi¨®n en educaci¨®n. Ya puestos a informatizar colegios, est¨¢n bien los proyectores y las pizarras electr¨®nicas, pero antes que los port¨¢tiles hubiera sido mejor ampliar la dotaci¨®n y el n¨²mero de centros TIC, mejorar la formaci¨®n pedag¨®gica de los docentes para que los ordenadores sean una herramienta educativa y no un juego para los ni?os. Y algo tan sencillo como reparar los ordenadores que ya hay en los centros sin cargarlo sobre el presupuesto de cada colegio o instituto. Regalar o prestar ordenadores a los ni?os, mucho me temo, no va a mejorar la educaci¨®n. Es una medida m¨¢s propia de Zapatero que de Gri?¨¢n: muy llamativa, muy pensada para los telediarios, pero poco efectiva para conseguir que la red p¨²blica de centros educativos sea lugar de formaci¨®n, de socializaci¨®n, de igualdad de oportunidades y verdadero ascensor social.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.