Zapatero conf¨ªa en que Espa?a ganar¨¢ peso con la reforma del FMI
El G-20 se reunir¨¢ en Canad¨¢ en junio, y en noviembre, en Corea del Sur
Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero se mostr¨® ayer convencido de que Espa?a, subrepresentada en el Fondo Monetario Internacional (su peso es del 1,6%, frente al 2,1% que supone en el conjunto de la econom¨ªa mundial), mejorar¨¢ su posici¨®n tras la reforma del organismo multilateral prevista para 2011. "De las conclusiones se desprende que Espa?a debe mejorar su representaci¨®n, queda por delante un trabajo y estoy seguro de que el Ministerio de Econom¨ªa har¨¢ una buena negociaci¨®n", declar¨® en rueda de prensa al t¨¦rmino de la cumbre de Pittsburgh.
El documento final de la cumbre no avala, sin embargo, el optimismo de Zapatero, pues el compromiso es transferir una cuota de representaci¨®n "a los mercados emergentes y pa¨ªses en desarrollo de al menos el 5%". No obstante, el director ejecutivo del FMI, el franc¨¦s Dominique Strauss-Khan, admiti¨® que "podr¨ªa haber cambios entre econom¨ªas avanzadas que beneficien a Espa?a. No se excluye nada".
Zapatero ha tratado de asegurarse la invitaci¨®n para las pr¨®ximas citas
El presidente del Gobierno habl¨® con Merkel de la planta de Opel en Espa?a
El presidente se mostr¨® satisfecho de la decisi¨®n de convertir el "nuevo G-20" en el "foro principal de la cooperaci¨®n econ¨®mica internacional", en perjuicio de otros clubs como el G-8, que re¨²ne s¨®lo a los pa¨ªses m¨¢s ricos en perjuicio de las econom¨ªas emergentes, y se congratul¨® de la "decisi¨®n estrat¨¦gica de dar la batalla" para formar parte del mismo. "Espa?a ha estado en las tres grandes cumbres y va a estar en las pr¨®ximas, sin duda", asegur¨®, pese a reconocer que no entra en sus planes pedir el ingreso formal.
Ya se ha decidido, sin embargo, que las pr¨®ximas cumbres del G-8 y del G-20 se celebren juntas en Canad¨¢ en junio de 2010, aunque el G-20 se reunir¨¢ de nuevo en noviembre en Corea del Sur. Al contrario de lo que sucedi¨® en julio pasado en L?Aquila (Italia), cuando Zapatero s¨®lo fue invitado a la ¨²ltima jornada de la cumbre del G-8, el presidente espera estar en Canad¨¢ desde el primer d¨ªa. Y ello porque le corresponde un asiento como presidente de turno de la UE, durante el primer semestre del a?o que viene. El ¨²nico mandatario espa?ol que ha participado en el G-8 fue Aznar, en junio de 2002, cuando ostentaba la presidencia rotativa europea.
As¨ª era, al menos, hasta ahora, ya que el Tratado de Lisboa, cuya entrada en vigor est¨¢ pendiente del refer¨¦ndum irland¨¦s del pr¨®ximo d¨ªa 2, crea la figura del presidente del Consejo Europeo, entre cuyas funciones figura la representaci¨®n exterior de la Uni¨®n en materia de pol¨ªtica exterior y de seguridad. Fuentes diplom¨¢ticas espa?olas sostienen que el G-8 no se ocupa de ninguna de estas materias, aunque es improbable que el nuevo presidente de la UE renuncie a participar en estas cumbres; especialmente si, como Espa?a propugna, se trata de una figura con peso e iniciativa pol¨ªtica. Por si acaso, Zapatero ha hecho gestiones para asegurarse de que ser¨¢ invitado por Canad¨¢ y Corea del Sur, anfitriones de las pr¨®ximas citas del G-20.
Zapatero defendi¨® ayer, en sinton¨ªa con las conclusiones de la cumbre, el mantenimiento de los est¨ªmulos fiscales hasta que se consolide la recuperaci¨®n econ¨®mica, al menos hasta 2010, aunque subray¨® el compromiso de todos los pa¨ªses de coordinar sus pol¨ªticas a la hora de recuperar el equilibrio presupuestario. "El mayor d¨¦ficit ser¨ªa retirar de manera precipitada y equivocada los est¨ªmulos fiscales", argument¨®. Ese discurso choca algo, sin embargo, con la voluntad de aprobar hoy en Consejo de Ministros una fuerte subida de impuestos y un amplio recorte del gasto en los Presupuestos Generales del Estado para 2010.
Una de las novedades de Pittsburgh ha sido la incorporaci¨®n de la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT). Los ministros de Trabajo de los pa¨ªses del G-20 se reunir¨¢n a principios de 2010 para debatir el problema del desempleo, que se ha convertido en la m¨¢s grave consecuencia de la crisis financiera internacional y amenaza con permanecer mucho despu¨¦s de que ¨¦sta haya desaparecido. La celebraci¨®n de esta reuni¨®n es la principal demanda que los dirigentes de la Confederaci¨®n Sindical Internacional (CSI) -entre ellos, el secretario general de Comisiones Obreras, Ignacio Fern¨¢ndez Toxo- plantearon al presidente espa?ol a su llegada a Pittsburgh. Esa misma noche, en la cena que Obama ofreci¨® a los l¨ªderes del G-20, Zapatero ya advirti¨® del riesgo de que se entre en una fase de recuperaci¨®n del crecimiento econ¨®mico sin que se cree empleo.
"Hemos hablado mucho de empleo en cantidad y calidad suficiente en todos los pa¨ªses", asegur¨® ayer por la tarde la vicepresidenta segunda y ministra de Econom¨ªa y Hacienda, Elena Salgado, quien reconoci¨® que no hay f¨®rmulas novedosas para afrontar este problema, m¨¢s all¨¢ de la capacitaci¨®n y el reciclaje permanente de los trabajadores, y de los nuevos yacimientos de empleo que se presumen llegar¨¢n con la denominada "econom¨ªa verde".
Antes de la reuni¨®n, Zapatero mantuvo una breve entrevista con la canciller alemana, Angela Merkel, a quien traslad¨® su preocupaci¨®n por el futuro de Opel y, en particular, de la planta aragonesa de Figueruelas. "Lo s¨¦, lo s¨¦", le contest¨® Merkel, seg¨²n fuentes de Moncloa, cuando Zapatero le record¨® que la factor¨ªa de Zaragoza, donde peligran unos 1.700 empleos, es la m¨¢s competitiva de la marca en Europa. Ambos mandatarios, seg¨²n Zapatero, acordaron que las oficinas econ¨®micas de ambos gobiernos "se pongan a trabajar inmediatamente en una acci¨®n conjunta" para buscar una soluci¨®n.
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