Federalismo a medias

El Gobierno de Rodr¨ªguez Zapatero est¨¢ recibiendo muchas cr¨ªticas por la subida de impuestos que planea para 2010. A ojos de los ciudadanos son el presidente y la vicepresidenta segunda los responsables de que el a?o que viene las familias vayan a ver reducida su renta disponible y su capacidad de consumo. A mi juicio, existen argumentos s¨®lidos para justificar esa subida, que van desde la revisi¨®n de medidas tributarias que se tomaron en el pasado, hasta la necesidad de embridar un d¨¦ficit p¨²blico que avanza hacia territorios desconocidos; pasando por la convergencia con la Europa comunitaria en presi¨®n fiscal y tipos en la imposici¨®n armonizada sobre el consumo. Pero eso no quita de que el Gobierno central vaya a asumir un coste pol¨ªtico relevante.

Ser¨ªa mejor crear en las comunidades sistemas fiscales separados para que ellas pongan la cara

Lo parad¨®jico es que, en realidad, la subida impositiva no redundar¨¢ tanto en un incremento de recursos para el Gobierno central, como en el aumento de los recursos auton¨®micos. Rodr¨ªguez Zapatero le est¨¢ haciendo el trabajo desagradable a Areces, Montilla, Feij¨®o o Aguirre. La explicaci¨®n se halla en el sistema de financiaci¨®n auton¨®mica recientemente reformado por el propio Gobierno central. Gracias al acuerdo, las comunidades aut¨®nomas se quedar¨¢n con la mitad del incremento en el IVA y la mitad del incremento en la tributaci¨®n del ahorro en el IRPF. Es verdad que existen las otras dos respectivas mitades. Y que la eliminaci¨®n de los 400 euros repercutir¨¢ s¨®lo en las arcas de la Administraci¨®n central. Pero ese dinero va a ser necesario para financiar el incremento global de recursos (los 11.000 millones) contemplado en el acuerdo sobre financiaci¨®n auton¨®mica de hace unos meses.

A lo mejor fue un error t¨¢ctico del Gobierno central. Pero sin duda fue un error estrat¨¦gico. Hubiera sido mejor aprovechar la reforma del sistema para crear espacios fiscales separados, dando a las comunidades aut¨®nomas instrumentos para obtener recursos (a cambio de poner la cara ante los ciudadanos) en vez de mayores participaciones sobre impuestos centralizados y transferencias. Esos espacios fiscales separados dotar¨ªan al sistema de financiaci¨®n de m¨¢s transparencia y mayor responsabilidad fiscal y pol¨ªtica a las comunidades aut¨®nomas y supondr¨ªan un avance m¨¢s n¨ªtido hacia un sistema federal. Y, en el terreno t¨¢ctico, hubiese descargado los hombros del presidente en esta coyuntura pol¨ªtica y econ¨®mica tan dif¨ªcil.

En cuanto a la devoluci¨®n a la administraci¨®n central de 1.900 millones de euros por parte de Galicia, algunos comentarios y una propuesta. Lo primero que hay que decir es que la cifra precisa del desfase no la conocemos todav¨ªa. El ejercicio 2008 no est¨¢ definitivamente liquidado y el 2009 est¨¢ en curso. Habr¨¢ que esperar todav¨ªa muchos meses para saber cu¨¢nto ser¨¢ la diferencia entre lo que el Gobierno central anticip¨® a cuenta y la liquidaci¨®n del sistema. En segundo lugar, la existencia de un desfase no es algo novedoso. Todos los a?os existe un saldo en una u otra direcci¨®n que se va compensando. Lo que ocurre es que en los ¨²ltimos a?os la liquidaci¨®n final sol¨ªa ser positiva para Galicia y de dimensi¨®n inferior. En todo caso, y aunque sea l¨®gico que desde Galicia se censure el error de previsi¨®n de la Administraci¨®n central, las reglas de juego dicen claramente que ese dinero tiene que ser devuelto. En tercer lugar, comprendo y comparto la preocupaci¨®n del presidente gallego sobre las implicaciones financieras de esa devoluci¨®n. En 2011 y posiblemente 2012 no vamos a ver vacas tan gordas como en la legislatura anterior. Y esa devoluci¨®n agravar¨ªa las tensiones financieras que cabe aguardar.

Visto que el desfase tiene algo que ver con un error de previsi¨®n del Gobierno central, pero que el dinero hay que devolverlo, mi propuesta es que se aplacen los pagos hasta que se produzcan de nuevo liquidaciones favorables a Galicia. Que el saldo negativo de 2008 y 2009 se vaya compensando con los saldos positivos que vayan surgiendo en el futuro, sin poner fecha l¨ªmite.